El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) anunció hoy planes para reorganizar su personal basado en Ginebra y en Nueva York en torno a cinco temas "históricos" de los trabajos del Consejo. Los cinco temas son:

- fe y constitución;

- misión y formación ecuménica;

- justicia, paz y creación;

- asuntos internacionales, paz y seguridad humana; y

- diaconía y solidaridad.

La reorganización refleja la necesidad del CMI de reducir los gastos previstos para 2003 y la nueva reflexión sobre la manera de cumplir el mandato del Consejo de buscar la unidad y la cooperación entre sus 342 iglesias miembros en todo el mundo.

Según el secretario general del CMI, Dr Konrad Raiser, "el Consejo, con esta reorganización, ha manifestado su voluntad y su capacidad para reaccionar constructivamente ante una situación crítica. El ajuste de la organizació interna y de la estructura directiva dará un perfil más claro a los programas del CMI y reforzará su cooperación con los demás organismos ecuménicos."

Mediante la reorganización, y frente a un déficit previsto de ingresos frente a gastos de 6,3 millones de francos suizos, el CMI ha reducido su presupuesto para 2003 en 7,4 millones. En esta suma se incluye un excedente de 1,1 millones que permitirá al Consejo empezar a reponer sus reservas generales y constituir un fondo de contingencias. La reducción de los gastos presupuestados para 2003 irá unida a una estrategia generadora de ingresos que se centrará en asegurar el apoyo continuado de los donantes actuales y tratar además de establecer relaciones con nuevos donantes. El director de vigilancia y desarrollo de ingresos del CMI Michiel Hardon dice: "La reorganización y los consiguientes recortes de gastos son un elemento esencial en la política de generación de ingresos del CMI. Una organización más eficiente es vital para la calidad de nuestro trabajo, promoverá más confianza y en consecuencia es de esperar que aumente la aportación de nuestros principales financiadores".

La presión financiera sobre el CMI se debe a una combinación de reducción en las contribuciones de los donantes y pérdidas en el valor de la cartera de inversiones. Estos factores obligaron a extraer grandes sumas de las reservas de la organización en los últimos tres años. La política del órgano decisorio del CMI, el Comité Central, en su reunión de Ginebra en septiembre de 2002, condujo a la creación de un grupo especial de cuatro miembros del Comité Central para revisar la situación y aconsejar al personal las medidas necesarias para reducir los gastos. Su informe se presentó a los altos cargos del CMI y a otros miembros del CC reunidos en Ginebra del 14 al 15 de noviembre.

A consecuencia de los recortes de gastos presupuestarios anunciados para 2003, el personal del CMI se reducirá en el equivalente de 16 puestos de jornada completa hasta un nivel de 141 puestos. Esta reducción se conseguirá en parte mediante jubilaciones, reubicación de actividades y puestos en cooperación con asociados regionales, reducciones del horario de trabajo y terminación de contratos.

"Esperamos que estos cambios en la organización conduzcan a un período de estabilidad en el que el personal, las iglesias miembros y cuantos apoyan al CMI puedan dedicarse a responder a los retos ecuménicos mundiales ante los que nos encontramos", dijo la vicemoderadora Dra Marion Best.