"Cada iglesia es la Iglesia Católica y no simplemente una parte de ella. Cada iglesia es la Iglesia Católica, pero no la totalidad de ella. Cada iglesia realiza su catolicidad cuando está en comunión con las demás iglesias."

Esta afirmación, formulada por la Novena Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, reunido en Porto Alegre, Brasil, en febrero de 2006, refleja la lucha común de la comunidad de 347 iglesias miembros por hacer visible su unidad en Cristo.

Recordar esta declaración, que figura en el documento titulado: "Llamados a ser la Iglesia Una: una invitación a las iglesias a que renueven su compromiso de buscar la unidad y de profundizar su diálogo ", parece pertinente habida cuenta del documento sobre las "Respuestas a preguntas relativas a algunos aspectos acerca de la Doctrina de la Iglesia", publicado hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica Romana.

La Novena Asamblea del CMI reafirmó: "los avances del movimiento ecuménico" y alentó a la comunidad de iglesias miembros "a continuar en este camino arduo pero gozoso, confiando en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, cuya gracia transforma nuestras luchas por la unidad en frutos de comunión".

De conformidad con la Asamblea, "El compartir sincero de los atributos comunes, las divergencias y las diferencias ayudará a todas las iglesias a perseguir las cosas que contribuyen a la paz y fortalecen la vida común".

Al igual que en 2000, cuando la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó Dominus Iesus, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) afirma la importancia de un diálogo ecuménico auténtico, y de un testimonio cristiano común sobre los problemas con se enfrenta hoy el mundo.

Georges Lemopoulos

Secretario General Adjunto del CMI

El texto completo del documento de la Novena Asamblea del CMI "Llamados a ser la Iglesia Una"