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La Rev. Romi Márcia Bencke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias de Brasil. Foto: Ivars Kupcis/CMI

La Rev. Romi Márcia Bencke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias de Brasil. Foto: Ivars Kupcis/CMI

Las iglesias de Brasil deben colaborar más estrechamente que nunca para hacer frente a la cultura de violencia y los problemas medioambientales del país. Así lo afirmaron los participantes en una mesa redonda ecuménica sobre Brasil organizada por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) el 26 de agosto en Ginebra.

La mesa redonda reunió a representantes de las iglesias y organizaciones ecuménicas brasileñas, así como a dirigentes del CMI, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Federación Luterana Mundial y la Alianza ACT.

El secretario general del CMI, Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, afirmó que el CMI ha estado siguiendo con creciente preocupación los acontecimientos relativos al medio ambiente, el Estado de derecho y los derechos humanos, y sus efectos en los pueblos indígenas y otras comunidades vulnerables en Brasil.

La mesa redonda se organizó a fin de brindar la oportunidad de escuchar el análisis y conocer las respuestas de los líderes de las iglesias brasileñas, y de reafirmar el compromiso del CMI y los otros organismos eclesiásticos internacionales presentes en la reunión de intensificar su acompañamiento y apoyo a las iglesias de Brasil en sus esfuerzos por hacer frente a estos desafíos.

“Trabajemos juntos para que nuestras voces estén al servicio de la justicia y la paz. Nosotros creemos en el poder del amor de Cristo por todo el mundo, que cuida de toda la creación de Dios“, afirmó Tveit. “Este amor puede traer reconciliación y unidad de formas que por ahora no vemos”.

Mesa redonda ecuménica sobre Brasil. Foto: Ivars Kupcis/CMI

Los participantes en el debate convinieron que la cultura de violencia cada vez más generalizada constituye una de las cuestiones prioritarias en la que las iglesias deben intentar aunar sus voces.  Incluso el cristianismo se presenta a menudo “con una faceta violenta”, indicó la Rev. Romi Márcia Bencke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias de Brasil (CONIC). “¿Tenemos el valor de decir que el cristianismo se opone a la violencia? Debemos decirlo, de lo contrario tenemos un problema con el significado mismo de la fe cristiana”, advirtió Bencke.

En vista del número récord de incendios en la selva amazónica de Brasil este año, las preocupaciones medioambientales fueron otro tema destacado en la reunión. Además de su importancia vital en el contexto del cambio climático mundial, también cabe considerar el impacto en la biodiversidad y el sufrimiento cada vez mayor de los pueblos indígenas que con la destrucción del hábitat forestal pierden sus hogares y medios de vida tradicionales. “Los incendios en la región del Amazonas deben abordarse como una crisis nacional e internacional”, observó el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit.

El obispo Manoel João Francisco, presidente de la Comisión para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, informó de que el papa Francisco ha convocado para octubre un Sínodo sobre la Amazonía que reunirá a los obispos de nueve países de la región panamazónica.

“No se trata de una cuestión política sino episcopal, porque estamos llamados a cuidar de las personas afectadas”, dijo el obispo brasileño, que espera que el sínodo aporte ideas y propuestas para atender las necesidades de los pueblos de la región del Amazonas.

 

Iglesias miembros del CMI en Brasil

Fotos de la mesa redonda