Militantes filipinos por los derechos humanos volvieron a pedir al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que "siga exigiendo a nuestro gobierno que detenga las ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones de los derechos humanos". El organismo de la ONU está reunido en Ginebra del 2 al 18 de junio.

El martes 3 de junio, en una intervención oral ante el Consejo de Derechos Humanos, la Asociación Internacional de Juristas Democráticos, el Centro de recursos legales de Asia, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y una delegación de ONGs filipinas dieron pleno apoyo y aprobación a las conclusiones presentadas por Philip Alston, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.

El informe de Alston concluyó que fuerzas de seguridad estatales han intervenido en muchos de los asesinatos de activistas de izquierdas, dirigentes indígenas, líderes de sindicatos y agricultores y miembros de organizaciones de la sociedad civil, y que el ejército sigue negando esas muertes.

Los defensores de los derechos humanos informaron sobre 13 casos de ejecuciones extrajudiciales y dos desapariciones forzadas registrados durante este año solamente. Según ellos, fueron secuestradas muchas más personas. Hay informes que señalan que los abusos de los militares han provocado el desplazamiento de millares de aldeanos en las islas de Mindanao, Samar, Quezon y Negros. La organización independiente de vigilancia de los derechos humanos Karapatan ha registrado más de 800 víctimas de ejecuciones extrajudiciales desde 2001.

No se resolverá el problema, afirman los defensores de los derechos humanos, "a menos que cambie la política contra los rebeldes y se apliquen con rigor las demás recomendaciones formuladas por el relator especial".

El apoyo de larga data prestado por el CMI al compromiso de las iglesias de Filipinas en materia de derechos humanos se reafirmó durante la visita que el secretario general del CMI realizó al país el pasado noviembre. Ya durante los anteriores períodos de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el CMI había ayudado a los defensores de los derechos humanos en Filipinas a hacer oír sus voces.

Texto completo (en inglés) de la intervención oral de los defensores de derechos humanos

Octavo período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas