El comité central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha exhortado a líderes políticos y religiosos a promover el regreso de personas desplazadas, así como la coexistencia y la reconciliación en la dividida región de Kosovo, como la base para un arreglo duradero.

"La realización de un Kosovo multiétnico y multirreligioso debe comenzar, de manera realista, con una coexistencia pacífica", afirma una nota aprobada por el comité central.

El futuro estatus político de la región, una parte de Serbia que está bajo la custodia de las Naciones Unidas desde 1999 luego de un período de conflicto civil e intervención militar por fuerzas de la OTAN, está siendo decidido este año en negociaciones internacionales.

El comité también pidió a los líderes religiosos en Kosovo que hagan cuanto esté a su alcance para "promover la sanidad y las relaciones armoniosas en una sociedad fragmentada por la violencia, el odio y el conflicto". Además comprometió al Consejo a trabajar estrechamente con sus iglesias miembros para supervisar el respeto a la libertad religiosa y a los derechos humanos en la región.

A raíz del conflicto de 1999 muchos de los no albaneses, predominantemente cristianos serbios, huyeron de la región de mayoría albanesa, y cerca de 150 iglesias históricas fueron destruidas.

El órgano de gobierno del CMI apeló a la comunidad internacional, así como a todas las autoridades pertinentes, para que ofrezcan garantías que posibiliten el retorno de las personas desplazadas por el conflicto, y para que estimulen la coexistencia en comunidades en las que todavía impera la división.

"Partiendo de esa base, la comunidad internacional puede implementar un esfuerzo sostenido por una paz justa y duradera, a la vez que salvaguardar la libertad y tolerancia en un Kosovo verdaderamente multiétnico y multirreligioso", señala la nota adoptada por el comité central.

Este también atendió a los derechos de las minorías religiosas en la región predominantemente musulmana, y a la preservación de la excepcional arquitectura religiosa y herencia cultural de Kosovo.

El CMI lideró los trabajos ecuménicos en los años 90, conjuntamente con la Conferencia de Iglesias Europeas y varias agencias ecuménicas que promovieron esfuerzos por la paz y la reconciliación en una ex Yugoslavia desgarrada por la guerra.

La nota expresa el apoyo particular a los compromisos emanados de una reciente conferencia interreligiosa sobre el diálogo y la coexistencia pacífica que tuvo como anfitriona a la Iglesia Ortodoxa Serbia, en cooperación con Ayuda de la Iglesia Noruega y la Conferencia Mundial de Religión y Paz.

La "Nota sobre Kosovo" del comité central 

Más información sobre la reunión del comité central del CMI