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Reunida en Sibiu (Rumania) del 17 al 20 de agosto, la Comisión de los jóvenes en el movimiento ecuménico (ECHOS) del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) realizó unas jornadas de discernimiento sobre la posición y el papel de la juventud en el movimiento ecuménico actual y estableció el camino futuro de la Comisión en su peregrinación de justicia y paz.
La moderadora, Martina Viktorie Kopecká, de la Iglesia Husita Checoslovaca, también miembro del Comité Ejecutivo del CMI y de la Red de Responsables Ecuménicos del CMI, dio la bienvenida al grupo diciendo: “Como comisionados de ECHOS, todos estamos llamados por Dios, quien nos encomendó la misión más importante: proclamar las buenas nuevas”.
“Parte de este viaje de amor”, continuó Kopecká, “es visitar las heridas y arrepentirse, avanzar, pero también movernos desde nuestros corazones mientras compartimos el camino de la peregrinación”.
Un asunto clave para los comisionados fue la cuestión sobre cómo fomentar la representación de los jóvenes de forma estratégica y garantizar su participación activa en el movimiento ecuménico del futuro.
Emily Evans, de la Iglesia Unida de Australia, ofreció la siguiente reflexión: “lo que ha quedado muy claro durante esta reunión es que las experiencias y perspectivas de los jóvenes de hoy en día son muy distintas de lo que eran antaño, y que es importante que el CMI reconozca esto de forma realista, y que trabaje con la gente joven para llevar adelante el movimiento ecuménico”.
“Como comisión, vemos que las inquietudes de los jóvenes surgen en todas las áreas del trabajo del CMI. Y no solo nos interesa el número de representantes jóvenes que hay en cada lugar, sino que queremos encontrar formas en que, como jóvenes, podamos llevarnos a la comunidad de iglesias en un viaje con nosotros, y empoderar a la juventud para que tenga una voz más activa”, agregó Evans.
“Una de las cosas que me llaman la atención –continuó Martina Kopecká– es que esta comisión de jóvenes no se centra en crear discursos abstractos y atractivos, sino que se centra en asuntos concretos de nuestros propios contextos locales y de nuestras experiencias compartidas”.
“Lo que podemos traer y ofrecer al CMI”, concluyó Ramy Farouk, de la Iglesia Ortodoxa Copta en Egipto, “es ser un poco la cadena de conexión entre el movimiento ecuménico y la base comunitaria de la iglesia. Mientras que el clero forma los eslabones oficiales a nivel eclesiológico, nosotros, como jóvenes, podemos traer la voz de 'la vida de la iglesia en la calle’”.
“Creo que este es un buen complemento para la labor de la comunidad del CMI, que nosotros podemos traer algo diferente al futuro de la iglesia, y promover juntos el trabajo ecuménico y la unidad de los cristianos”.
ECHOS – Comisión de los jóvenes en el movimiento ecuménico
Arranca la peregrinación de la comisión ECHOS del CMI en El Cairo (Egipto) (comunicado de prensa del CMI del 12 de mayo de 2015)
