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Acoger a refugiados, proporcionar alimentos, ayudar en hospitales y tocar las campanas de las iglesias como señal de alarma cuando comienza el fuego de artillería son algunas de las múltiples maneras en que las iglesias dan respuesta en Ucrania y los países fronterizos mientras continúa la guerra. Más de dos millones de personas han salido en tropel de Ucrania, y los cálculos de los grupos de socorro muestran que dieciocho millones de personas –una tercera parte de la población del país– necesitarán asistencia humanitaria.

Hosting refugees, providing food, helping in hospitals, and ringing church bells as a warning when shelling starts—these are some of the many ways churches are responding in Ukraine and bordering countries as the war continues. More than two million people have poured out of Ukraine, and estimates from relief groups show that 18 million people—a third of the country’s population—will need humanitarian assistance.