Una comunidad justa de mujeres y hombres

La creación de comunidades justas de mujeres y hombres es una prioridad en todas las actividades del CMI al emprender la peregrinación de justicia y paz que responde al llamamiento de la Asamblea. Las relaciones de género justas son esenciales para la renovación transformadora de la iglesia y la sociedad.

Las experiencias, las perspectivas y la participación tanto de las mujeres como de los hombres son igualmente necesarias para la renovación transformadora de la iglesia y la sociedad. Las relaciones de género justas son esenciales en nuestra respuesta ante el cambio climático, en la creación de una economía de vida y en la promoción de la paz justa y de la dignidad humana.

La educación teológica ecuménica y la capacitación para el liderazgo son fundamentales en este proceso. Eso conlleva una reflexión sobre lo que la justicia y la paz implican para los hombres y las mujeres que viven en situaciones deshumanizantes: como víctimas de guerras, de genocidios, de actos de intolerancia religiosa a escala mundial, como víctimas del sistema de castas, de la injusticia racial, de la trata, como refugiados o como mujeres violadas.

La creación de comunidades justas de mujeres y hombres se convirtió en una prioridad del Consejo Mundial de Iglesias cuando emprendió la peregrinación de justicia y paz que responde al llamado de la 10ª Asamblea del CMI de 2013. En el informe del Comité de Orientación Programática, la 10ª Asamblea reconoció que cuestiones controvertidas como el género tienen cabida en el CMI, ya que funciona como “un espacio seguro en el que entablar un diálogo y llevar a cabo un discernimiento moral de los asuntos que resultan delicados para las iglesias”. Este es un enfoque transversal de todos los programas del CMI, que promueve la creación de una cultura de justicia y paz sin violencia ni discriminación contra las mujeres en la iglesia y la sociedad.

El enfoque no es nuevo. Desde su creación en 1948, el Consejo Mundial de Iglesias ha promovido los derechos de las mujeres en estrecha colaboración con asociados religiosos y de la sociedad civil del mundo entero. En 1953, el programa de la Mujer en la Iglesia y la Sociedad dio comienzo con la proclamación de que la renovación de la vida digna después de la Segunda Guerra Mundial solo era posible si las mujeres formaban parte activa de todas las iniciativas de justicia y paz a cargo de las iglesias en la sociedad.

Hoy en día las mujeres siguen centrando la atención, y el trabajo traspasa la barrera del género. El cambio es posible en la comunidad y trabajando juntos es como se eliminan la violencia y la discriminación.

La formación que ofrece el CMI empodera a las mujeres religiosas para utilizar los instrumentos de promoción de las Naciones Unidas en materia de derechos de las mujeres y de justicia de género. Sus voces cobran fuerza gracias al intercambio entre las organizaciones de mujeres cristianas y las que participan en el período anual de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas.

Se ha creado un grupo de asesoramiento sobre género formado por representantes de iglesias miembros con el objetivo de formular una política de justicia de género para el CMI y aportar al secretario general competencias específicas en materia de género.

Continúa la labor en curso sobre masculinidades transformadoras, en especial gracias a la colaboración con el programa de Iniciativas Ecuménicas y Acción Mundial sobre el VIH y el SIDA.

Las visitas de los equipos de peregrinas nos han ayudado a comprender mejor las cuestiones que afectan a las mujeres en situaciones de conflicto y a discernir mejores maneras de acompañarlas y defender sus derechos y su dignidad humana.

El programa trabaja con iglesias miembros, organizaciones ecuménicas regionales y redes afiliadas para proporcionar apoyo, promoción y formación (previa petición). Sus metodologías teológicas y de estudios bíblicos ofrecen espacio para entablar conversaciones y tomar medidas decisivas sobre la eliminación de la violencia sexual y de género. El CMI promueve la inclusión de la justicia de género en los planes de estudios de seminarios y facultades de Teología.

Se espera que pronto esté disponible una base de datos mundial de materiales preparados para luchar contra la violencia que sirva de recurso a las iglesias, las organizaciones religiosas y la sociedad civil.

Hay muchas maneras de participar:

  • Únase a los Jueves de Negro, un movimiento en crecimiento por un mundo sin violaciones ni violencia. Demuestre su compromiso de superar la violación y la violencia y muestre solidaridad y respeto por las mujeres que luchan contra la injusticia y la violencia. La campaña es simple pero profunda: hay que vestirse de negro todos los jueves o llevar la insignia de la campaña para mostrar que somos parte del movimiento global que rechazamos actitudes y prácticas que permiten la violación y la violencia. Anime a otras personas a unirse.
  • Como siguiente paso, haga un análisis de su contexto para saber si hay casos de desigualdad o actos de violencia manifiesta que requieran su intervención. Busque maneras en las que usted (o alguna persona que conozca) podría convertirse en un agente de transformación.
  • Comparta lo que está haciendo para fomentar masculinidades transformadoras y/o terminar con la violencia sexual y de género en su contexto. Invite al CMI a unirse a su causa a través de actividades capacitación y/o defensa.
  • Infórmese más sobre la violencia sexual y de género, la trata de personas, las masculinidades transformadoras y los esfuerzos para abordar el cambio en su contexto. Comparte con otros. Procure saber la ubicación de refugios o un sitio de organización basada en la fe que ofrezca apoyo a víctimas y sobrevivientes de violencia.
  • Contribuya a la caja de herramientas de los Jueves de Negro del CMI con un artículo, blog u oración o comente sobre cómo está utilizando los elementos de la caja de herramientas.

 

Jueves de Negro

Hacia un mundo sin violencia ni violaciones

Rev. Nicole Ashwood

Encargada del programa de Una comunidad justa de mujeres y hombres

[email protected]

+41 22 791 6037