Desde de la década de 1960, el CMI ha promovido la respuesta ecuménica a la discapacidad entre sus iglesias miembros al considerar por primera vez la necesidad de que la Iglesia fuese una sociedad más inclusiva. Este trabajo cobró impulso en los años siguientes, lo que llevó al establecimiento de la Red Ecuménica de Defensa de las Personas con Discapacidad (EDAN) durante la 8ª asamblea del CMI en Harare, en 1998. Desde su creación, EDAN ha luchado por lograr el espacio de las personas con discapacidad en una sociedad justa.
La red se gestiona de forma descentralizada con un consejo de administración y una secretaría con sede en la Conferencia de Iglesias de Toda el África (AACC) en Nairobi (Kenia). Está dirigida por un coordinador de programas, que cuenta con la asistencia de un grupo internacional de referencia que le ayuda a considerar y evaluar continuamente el trabajo. Ocho representantes regionales voluntarios de cada una de las regiones del CMI apoyan este esfuerzo.
Visión
Una iglesia de todos y para todos, un epítome de una sociedad verdaderamente inclusiva.
Misión
Mejorar los medios de subsistencia de las personas con discapacidad mediante la defensa y promoción de su inclusión y su participación activa en todos los aspectos –espiritual, social, económico y estructural– de la vida de la iglesia y la sociedad.