1. Dios de gracia, envíanos hoy a tu Espíritu Santo,

como derramaste el Espíritu sobre los Apóstoles en el día de Pentecostés.

2. Haz que tu Espíritu Santo despierte en nosotros el deseo ardiente de la unidad.

C: Anhelamos ser uno, para que el mundo crea.

3. Cuando tu iglesia une a las personas con Cristo en el poder del Espíritu y

manifiesta la comunión en la oración y la acción;

4. cuando tu iglesia afirma la santidad de la vida y proclama la unidad, la paz justa y la reconciliación;

5. cuando tu iglesia ofrece sanación y supera las divisiones de raza, género, edad

y cultura,

6. te damos gracias y te alabamos, Señor.

C: Cuando nos acercamos a Cristo, nos acercamos los unos a los otros.

7. Ya no hay ni judío ni griego, no hay esclavo ni libre,

8. no hay varón ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús.

C: En él serán benditas todas las naciones.

9. Vendrán muchas personas del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

C: Las naciones andarán a la luz del Cordero.

10. Porque el propósito de Dios es reunir a toda la creación bajo la Señoría de

Jesucristo;

11. porque la iglesia tiene la misión de unir a las personas con Cristo en el poder del Espíritu para promover la vida, la justicia y la paz;

12. porque la iglesia es la antesala de la koinonía (comunidad) que Dios anhela,

C: te damos gracias y te alabamos, Señor.

Y que Dios nos bendiga con vida para siempre; que Cristo Jesús nos insufle su Espíritu y su paz; que el Espíritu Santo encienda nuestros corazones con amor y esperanza eterna; y que la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos preserve en la unidad y nos ayude a descubrir la alegría de caminar juntos como parte del cuerpo de Cristo.

Amén.

Esta oración es una contribución de la Iglesia Anglicana de África Meridional para el 70o aniversario del CMI.