El Rev. Gary Harriott sabe que hay un problema con la violencia contra las mujeres y las niñas en Jamaica. Cada año, cientos de mujeres denuncian haber sido violadas, y muchos más casos de violación y agresión no se denuncian. Las iglesias pueden contribuir a cambiar la situación alzando sus voces en contra de la violencia, dice el Rev. Harriott.