El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, dirigió unas palabras al Senado colombiano y expresó alegría por el papel que el CMI desempeña en el proceso de paz en Colombia.
En un discurso pronunciado en la Conferencia Internacional para la Reconciliación en Colombia, el Rev. Dr. Kenneth Mtata, director del programa de Testimonio Público y Diaconía del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), reflexionó sobre el tema “Experiencias y aprendizajes ecuménicos en la construcción de la paz”.
El Rev. Dr. Odair Pedroso Mateus comenzó a impartir clases en el Instituto Ecuménico de Bossey en 2004 y empezó a trabajar en el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en 2007. En estos últimos tiempos, ha sido secretario general adjunto en funciones del CMI y director de Fe y Constitución. A continuación, reflexiona sobre sus mejores recuerdos, sus logros y sus esperanzas.
En dos cartas dirigidas respectivamente al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y al comisionado para la paz de Colombia, Danilo Rueda, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) expresó su apoyo y su solidaridad a la construcción de la paz en Colombia y confirmó la representación del CMI en el proceso de diálogo entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en respuesta a una invitación anterior.
En una carta dirigida el 13 de julio al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Diálogo Intereclesial por la Paz en Colombia (DiPaz), plataforma intereclesial para el diálogo por la paz en ese país, hizo un llamado a la comunidad internacional para que inste al gobierno colombiano a que reanude la plena aplicación del acuerdo de paz y fortalezca los canales de diálogo para resolver problemas sociales.
El Consejo Mundial de Iglesias, ACT Alianza, la Federación Luterana Mundial, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Comunión Anglicana, el Consejo Metodista Mundial, el Consejo Episcopal Latinoamericano y la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana instan al presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, en una carta enviada el 18 de mayo, a detener la espiral de violencia que está causando un terrible daño a la población civil.
En medio de una de las peores crisis de salud pública del mundo, los cristianos de Brasil mantienen su tradición de celebrar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en vísperas de Pentecostés. Por segundo año, se reunirán en oración aunque sin encuentros físicos.
El seminario internacional en línea “La tragedia brasileña: ¿Un peligro para nuestro hogar común?” reunió del 4 al 6 de mayo a dirigentes religiosos, sociales y de derechos humanos con destacados expertos para debatir cómo el proceso de deconstruir la democracia en Brasil en los últimos años ha llevado al país a múltiples crisis.
El brutal asesinato de Joao Alberto Silveira Freitas, un hombre negro de cuarenta años, a manos de dos guardias de seguridad blancos en la puerta de un supermercado de Porto Alegre (Brasil), el 19 de noviembre –víspera del Día Nacional de la Conciencia Negra–, ha desatado la indignación en todo el país. Las iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) han condenado el asesinato y han expresado su profunda preocupación por la injusticia racial sistémica en Brasil.
La Creación de Dios gime en la selva amazónica, un lugar sagrado donde treinta y cuatro millones de personas sufren a causa de la desigualdad creciente, la invasión de las tierras, el extractivismo, la relajación de las leyes medioambientales, la criminalización y asesinato de los activistas medioambientales y los incendios orquestados por las industrias agrícolas. Todo ello, agravado por el proselitismo.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha enviado una felicitación a la Iglesia Presbiteriana de Colombia, que cumple 164 años de predicación y servicio.
Una de las principales voces del movimiento ecuménico brasileño y latinoamericano, Jether Pereira Ramalho, falleció el pasado 28 de junio en Río de Janeiro dejando un legado de inspiración, dedicación y transformación a muchas generaciones.
Mientras los brasileños se enfrentan a tiempos más difíciles cada día con el creciente impacto de la COVID-19 en todos los niveles de la sociedad, varias organizaciones de las iglesias lanzaron el 11 de junio una campaña con la que instan a las personas a expresar su solidaridad con todos los que han perdido a familiares y amigos debido a la pandemia y sus consecuencias sistémicas en una realidad marcada por la desigualdad, como el hambre, la violencia y el racismo.
Las iglesias de Noruega han sumado su voz a la alarma por los pueblos de la Amazonia ante la creciente propagación del coronavirus. En una carta a la embajada de Brasil, la Iglesia de Noruega y la Iglesia Católica Romana en Noruega expresaron conjuntamente su solidaridad con el pueblo brasileño.
En un momento en que Brasil ha sido el escenario de discursos contradictorios sobre la manera de hacer frente a la pandemia del COVID-19, las iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias han apoyado activamente a las autoridades sanitarias, como la Organización Mundial de la Salud, en sus esfuerzos para difundir entre la población la recomendación de evitar las aglomeraciones que podrían incrementar la transmisión del virus.
El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), recibió al expresidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, en el Centro Ecuménico de Ginebra (Suiza) el 6 de marzo.
Esta es la cuarta de una serie de entrevistas con embajadores de la campaña Jueves de negro que están desempeñando un papel crucial para aumentar el impacto de nuestro llamado colectivo a favor de un mundo sin violaciones ni violencia. Larissa Aguiar Garcia, de la Iglesia Metodista de Brasil, es miembro de ECHOS, la comisión del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) para la juventud.
Los incendios en la región amazónica deben abordarse como crisis nacionales e internacionales, declara el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit.
Las iglesias de Brasil deben colaborar más estrechamente que nunca para hacer frente a la cultura de violencia y los problemas medioambientales del país. Así lo afirmaron los participantes en una mesa redonda ecuménica sobre Brasil organizada por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) el 26 de agosto en Ginebra.