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Prayers of Hope

Oración de apertura

Dios de esperanza,

nuestros corazones rebosan de gratitud por tu presencia permanente durante estos tiempos sumamente difíciles y turbulentos.

Haz que durante la pandemia las antorchas de la esperanza sigan resplandeciendo entre los individuos, las familias, las comunidades y las naciones.

Haz que se afirme nuestra confianza en ti, especialmente mientras seguimos cada día afrontando

los desafíos que se nos presentan.

Haz que dejemos esperar tranquilamente ante ti, oh Señor, todo lo que somos,

sabiendo que nuestra esperanza está en ti

Por medio de tu Espíritu, haz que nos afiancemos en la esperanza proclamada en tu Palabra:

eres nuestra roca y salvación, nuestra fortaleza, donde no desfalleceremos.

Oramos en nombre del que por su resurrección

nos ha dado esperanza en la vida eterna, Jesús, el Cristo. Amén.

 

Lecturas bíblicas:

2 Tesalonicenses 2: 13-17

13 Pero nosotros debemos dar gracias a Dios siempre por ustedes, hermanos amados del Señor, de que Dios los haya escogido desde el principio para salvación, por la santificación del Espíritu y fe en la verdad. 14 Con este fin los llamó Dios por medio de nuestro evangelio para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 15 Así que, hermanos, estén firmes y retengan las doctrinas en que han sido enseñados, sea por palabra o por carta nuestra.

16 Y el mismo Señor nuestro Jesucristo, y nuestro Padre Dios quien nos amó y por gracia nos dio eterno consuelo y buena esperanza, 17 anime el corazón de ustedes y los confirme en toda obra y palabra buena.

Romanos 15:13

13 Que el Dios de esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Palabra del Señor.

Demos gracias a Dios.

 

Reflexión

“La esperanza brota eterna en el pecho humano”, escribió el poeta Alexander Pope en 1732. Estas palabras captan el profundo instinto de que los tiempos oscuros y difíciles pasarán. Esperar es anticipar, incluso creer que vendrán días mejores. Más recientemente, ha habido otras personas que han compartido su sabiduría sobre esta cuestión. Hellen Keller dijo, por ejemplo, que “la esperanza ve lo invisible, siente lo intangible y logra lo imposible”. Zig Ziglar afirmó que “si hay esperanza en el futuro, hay poder en el presente”. Y las palabras de Nelson Mandela también son oportunas: “Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus miedos”. La esperanza es un puente que nos ayuda a atravesar las dificultades y los males del presente para proyectarnos en un futuro que no solo sea diferente, sino mejor.

Por lo tanto, cuando la esperanza se debilita o incluso se destruye, nos sentimos abatidos. ¡No es de sorprender que la esperanza sea uno de los pilares de la fe cristiana! Para los seguidores de Jesucristo la esperanza es más que ser optimista o tener una actitud positiva ante la vida. Es eso y más, pues nuestra esperanza se ancla en la resurrección de Cristo de entre los muertos. Nuestra fe, pues, nos lleva a afirmar que lo que consideramos esperanza nos permite ver más allá de las desgracias actuales, incluso más allá del aguijón de la muerte, y seguir manteniendo que somos un pueblo cristiano esperanzado.

En estos tiempos, la esperanza cristiana incluye, también, otros signos de esperanza que nos ayudan a mantener viva la esperanza durante esta pandemia. Las antorchas de la esperanza se encienden cuando vemos a científicos de todo el mundo trabajar juntos para crear vacunas. Nuestra esperanza en la humanidad se reafirma cuando vemos que los países intercambian conocimientos e información para mitigar la pandemia, y acuerdan medidas de cuarentena y aislamiento para protegerse mutuamente. A pesar de los muchos desafíos y dificultades desde el inicio de la pandemia, ha habido asimismo numerosos signos de esperanza que nos recuerdan que las cosas mejorarán.

Durante esta semana de oración, en todas las diversas expresiones de lamento, preocupación, intercesión y gratitud, ha resplandecido un rayo de esperanza. Nuestro Dios, que sufre por su pueblo, seguirá trayendo esperanza y sanación. La oración de Pablo es nuestra oración por que Dios, la fuente de la esperanza, nos llene de alegría, paz y esperanza porque confiamos en él. Una esperanza que se arraiga en Dios y no en las circunstancias externas. Una esperanza que se expresa en lo que hacemos y decimos: sirviendo a Dios, llevando esperanza donde hay pobreza y sufrimiento. Esta es nuestra participación activa en la misión de Dios, la missio Dei.

Oraciones de intercesión

Dios de esperanza, oramos por que traigas paz y esperanza a los corazones de todas las personas, especialmente en las comunidades donde se ha perdido la esperanza y la pobreza ha eliminado toda confianza en el futuro.

Dios de esperanza, mantennos esperanzados.

Dios de gracia, oramos por que todas las organizaciones y denominaciones que han participado en este llamado a la oración, y por todos los que colaboran para prestar atención sanitaria, educación e infraestructuras que permitan a las comunidades recuperarse de los efectos de la pandemia y construir un futuro mejor.

Dios de esperanza, mantennos esperanzados.

Dios de amor, te damos gracias por la esperanza que nos has dado. Haz que el Espíritu Santo siga llenándonos de esperanza para que podamos seguir confiando en ti al desempeñar nuestro ministerio y servicio en tu nombre.

Dios de esperanza, mantennos esperanzados.

 

Bendición

Que el Señor nos bendiga y nos guarde;

que el Señor haga resplandecer su rostro sobre nosotros, y tenga de nosotros misericordia;

que el Señor levante hacia nosotros su rostro, y ponga en nosotros paz.

 

 

Las citas de las Escrituras corresponden a la versión Reina Valera Actualizada © 2015 de Editorial Mundo Hispano, cuya utilización ha sido autorizada.