Invitación a la oración

Ven, poder del amor y océano de misericordia, tócanos, perdónanos y libera tu fragancia transformadora en nuestras vidas, en nuestras comunidades y en nuestro mundo.

Ven, Jesús hijo de María, límpianos –cuerpo, mente y alma– y llévanos de lo irreal a lo real, de las tinieblas a la luz, de lo temporal a lo eterno.

Ven, Espíritu de amor, ayúdanos a percibir para que comprendamos. Ayúdanos a creer para que percibamos; ayúdanos a atender tu camino para que creamos; ayúdanos a respirar juntos para que el mundo crea. Amén

(Manual de oración de 2009 de la Iglesia Reformada Unida, traducción libre del inglés)

Oración de apertura

Santo y misericordioso Dios, mientras aceptamos la invitación a presentarnos ante ti, lo hacemos preguntándonos: ¿quién puede venir a la presencia de Dios? Y en este momento, respondemos: el que tiene las manos limpias y el corazón puro. Purifícanos ahora con tu santa presencia. Nosotros también respondemos a tu llamada santa mientras intentamos romper el silencio de la violencia que ha sufrido tu pueblo por su raza, clase, edad, género, discapacidad o sexualidad. Estamos aquí, en tu presencia, para oír una vez más tu voz que nos llama y respondemos con un firme sí, listos para servir. Amén

Cántico: The right hand of God

www.youtube.com/watch?v=QIb7KjsSwyE

Lectura de las Escrituras: Lucas 10:25-30a,36-37

25 Y he aquí, cierto maestro de la ley se levantó para probarle, diciendo: —Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna? 26 Y él le dijo: —¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Él le respondió diciendo: —Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Le dijo: —Has respondido bien. Haz esto y vivirás.

29 Pero él, queriendo justificarse, le preguntó a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?

30 Respondiendo Jesús, le dijo: [...] 36 ¿Cuál de estos tres te parece haber sido el prójimo de aquel que cayó en manos de ladrones? 37 Él dijo: —El que hizo misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: —Ve y haz tú lo mismo.

Oraciones de intercesión        

Abbá en todas partes

                        en nuestra aflicción, gritamos y tú respondes.

Tu nombre es un bálsamo

                        incluso en nuestra ira, desesperación y dolor

Tu economía de vida floreciente viene

                        convirtiendo nuestro duelo en una resucitadora danza de la vida

En la tierra como en el cielo

                        mientras necesitamos desesperadamente probar/compartir algo de plenitud aquí

 

Danos hoy suficiente pan

                        solo lo que necesitamos, para que nadie pase hambre

Perdona nuestras ofensas

                        nuestros cuerpos y almas están cansados del peso que cargamos

Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden

                        aun cuando nos vemos privados de lo poco con que sobrevivimos

No nos dejes caer en la tentación

                        de someternos a un sistema que beneficia a unos pocos

Líbranos del mal

                        de la penuria de la pobreza, los ídolos de la riqueza y mucho más

Pues tuya es la economía de vida resucitada para todos

                        donde ganar es perder y el primero será el último

El poder y la gloria que duran

                        a través de tu sanación y tu amor reconciliador

Ahora y siempre

                        te damos gracias y cantamos alabanzas a tu nombre

Amén

                        por tu favor, Señor, que sea lo que decimos.

 (Consejo para la Misión, 2019, traducción libre del inglés)

Bendición

Que las bendiciones de Dios:

el Creador, el Cristo, el Consolador;

nos sostengan en nuestra labor de lucha contra el racismo. Amén.