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City view with a river bank

View of ships and life by the banks of the river Douro in Porto, Portugal.

Fotografía:

Intercesiones

Damos gracias por:

  • El rico legado histórico y las inconfundibles culturas en estos países.
  • Las numerosas y diversas olas migratorias que han llegado a estas tierras.
  • La hospitalidad que desde hace mucho tiempo se le ha ofrecido a las personas que llegan a sus costas.
  • El testimonio al evangelio liberador de las iglesias a lo largo de siglos de construcción de imperios, colonización y conquista.

Oramos por:

  • La conservación de los entornos y las costas frágiles en esta región.
  • Las políticas que alivian las disparidades entre ricos y pobres.
  • El fin de la agitación económica y política que afecta con frecuencia a estos países.
  • Gobiernos estables que pongan fin a la corrupción y sirvan al bien común.

Oraciones

La oración del fuego

Espíritu Santo, enciéndeme con el fuego de tu sabiduría,
para que pueda amar sólo aquello que es sagrado.

Espíritu Santo, ilumíname con tu inteligencia,
para que pueda percibir sólo aquello que es sagrado.

Espíritu Santo, enciéndeme con tu consejo,
para que pueda  ver sólo aquello que es sagrado.

Espíritu Santo, inflámame con tu fortaleza,
para que pueda desear sólo aquello que es sagrado.

Espíritu Santo, derrama tu conocimiento en mí,
para que pueda hacer sólo aquello que es sagrado.

Espíritu Santo, dame devoción ardiente,
para que pueda buscar sólo aquello que es sagrado.

Espíritu Santo, hazme arder en el temor de Dios
para que nunca más pierda lo que es sagrado.

(Sacado del Libro de devociones – Devocionário – de La Congregación de las Hermanas Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción, Portugal.)

Tú eres el camino

Tú eres el camino, Señor.
Viniste desde el Padre, como José,
a visitar a tus hermanos, a darnos
los saludos y la salud de Dios,
y, por unas monedas, te vendimos.
Eras nuestro camino, y te perdimos.
Pero has vuelto otra vez.
Tú vuelves siempre
a buscar a los hermanos perdidos,
hambrientos, asustados, ateridos,
en la noche del mundo a oscuras,
desanimados, sin alma, desalmados.
Te pones en camino con nosotros
en cada Eucaristía.
De viaje por el mundo,
Tú eres nuestro guía,
consejo, antorcha, estrella,
fuerza, motor y alegría,
defensa, refugio, amparo,
alforjas, viático, merienda,
conversación, amistad y compañía.

(Alberto Iniesta [1923 – 2016], obispo auxiliar emérito de Madrid)

Oración antes de la proclamación de la palabra de Dios

Bendito seas, Oh Dios, por tu palabra de fortaleza, ánimo, esperanza - 
Esa palabra contagiosa que nos permite creer
Y nos permite avanzar hacia la reforma de nuestro mundo.
Haz que podamos escuchar tu palabra y perseverar con ella, poniéndola en práctica.
(De la liturgia Valdense)

Jesús nuestro Maestro, encuéntranos mientras recorremos el camino y anhelamos alcanzar el reino celestial; para que así, siguiendo tu luz, podamos mantener el camino de la justicia sin que nunca vaguemos hacia la oscuridad de la noche de este mundo, mientras Tú, que eres el Camino, la Verdad y la Vida, brillas dentro de nosotros; por amor a tu nombre.
(El sacramentario mozárabe)

Canto