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Nun lights candles

Catholic nun from Vietnam lights candles at the interfaith service at St. Paul's Anglican Cathedral in Melbourne, Australia.

Fotografía:

Intercesiones

Damos gracias por:

  • La belleza de la tierra y de las aguas de Aotearoa, de Nueva Zelanda y de Australia, y la relación especial que existe entre el pueblo y el entorno natural.
  • Las identidades y prácticas culturales que los pueblos indígenas han mantenido durante mucho tiempo, y por su creciente voz política.
  • Por la forma en que la gente ha acogido a los nuevos inmigrantes.
  • Por la labor de las iglesias trabajando y dando testimonio juntas ecuménicamente, especialmente ante el desafío de la apatía de las sociedades altamente secularizadas.

Oramos por:

  • Las iglesias que tienen la imaginación, las habilidades y la energía necesarias para tender puentes de comprensión en contextos cada vez más multirreligiosos y multiculturales.
  • Los que trabajan incansablemente en asuntos relacionados con la justicia para los pobres, los marginados y los desposeídos, especialmente para los pueblos indígenas.
  • Aquellos que buscan refugio y una nueva vida en estos países, y por aquellos que los apoyan y les ayudan.
  • La conservación cuidadosa de la frágil estabilidad de la tierra, el mar y los recursos.

Oraciones

Oración para las personas ignoradas, extraviadas y marginadas
Señor, venga tu reino de amor
a las personas que no tienen nada especial, que son ignoradas, insignificantes;
a las personas común y corrientes que pasan desapercibidas;
a las personas rezagadas que nunca tendrán un gran impacto.
A ellas

VENGA TU REINO.

Señor, venga tu reino de amor
a las personas que se han extraviado, que han desaparecido o están en paradero desconocido;
a las personas desarraigadas, exiliadas y esclavizadas;
a las personas que han perdido sus derechos y que raramente serán vistas o escuchadas.
A ellas
VENGA TU REINO.

Señor, venga tu reino de amor
a las personas temerosas, aterrorizadas y maltratadas;
a las personas injustamente encarceladas o engañadas;
a las personas sin voz que apenas osan pedir ayuda.
A ellas
VENGA TU REINO.

Señor, venga tu reino de amor
a las personas subyugadas, silenciadas y sometidas;
a las personas solas, disminuidas, apagadas y asustadas;
a las personas en la sombra incapaces de llamar la atención sobre su sufrimiento.
A ellas

VENGA TU REINO.

Señor, venga tu reino de amor
a las personas con discapacidad;
a las personas despedidas y con un bajo nivel educativo; las tímidas y poco valoradas;
a las personas que tienen que luchar para obtener apoyo y respeto.
A ellas

VENGA TU REINO.

En la dinámica de tu amor, que tu reino se convierta en una realidad para todas ellas. Amén.

(© 2011 Glenn Jetta Barclay, Aotearoa/Nueva Zelanda)

 

Querido Dios, hay momentos
en los que escucho claramente tu voz
en el verdor: en el canto de la savia
en la conversación de las hojas, el murmullo
del brote y del tallo, la raíz, la savia y las células,
llamándome a volver a la naturaleza,
y sentir de nuevo tu frescura
alrededor de todas las cosas
como una brillante corriente color esmeralda.
Dios del verdor, tu conoces mi tendencia
a llenar mi vida con mis propios métodos de comunicación.
Gracias por volverme constantemente a tu simplicidad.
De nuevo siento el placer de andar
con los pies descalzos por el húmedo sendero en el bosque
y maravillarme con la luz que llega a través
del calidoscopio de los helechos,
y las miles de texturas de los árboles vestidos de musgo
y el brillo de tu presencia debajo de cada superficie.
Amado Creador, llegar a tu verdor
es como llegar al hogar;
un tiempo de gracia y paz
en el que lo intrascendente desaparece
y yo sé, nuevamente, que el verde brota
de mi propio ser
que viene de ti
y es realidad en ti,
radiante y hermoso Dios.

(© Joy Cowley, Aotearoa/New Zealand)

 

Canto