"Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos". Mateo 5:10

Hace mucho tiempo que el pueblo de Filipinas se enfrenta a una complicada maraña de desafíos, que incluyen la pobreza, la desigualdad, las violaciones de los derechos humanos, la degradación del medio ambiente y los desastres naturales recurrentes. Estos problemas están profundamente interrelacionados y requieren soluciones integrales y sostenibles. Las iglesias y las organizaciones vinculadas a ellas, arraigadas en la unidad cristiana y la ética social ecuménica, desempeñan un papel vital a la hora de abordar estos desafíos y empoderar al pueblo filipino. Miembros de la Comisión de los Jóvenes en el Movimiento Ecuménico del CMI han sido testigos recientemente de estas realidades y han dado testimonio de ello[1].

El movimiento ecuménico en Filipinas, en especial el Consejo Nacional de Iglesias de Filipinas y el Consejo Ecuménico de Jóvenes de Filipinas –Kalipunan ng Kristiyanong Kabataan sa Pilipinas (KKKP)–, han abogado insistentemente por la justicia social, los derechos humanos, la paz, la inclusión y el cuidado de la creación.

  • Sobre los derechos humanos: El Consejo Nacional de Iglesias de Filipinas ha criticado severamente los abusos de los derechos humanos desde la dictadura de Marcos Sr. y la "guerra contra las drogas", al tiempo que ha ofrecido apoyo a las víctimas de las violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, y ha promovido reformas políticas.
  • Sobre la construcción de la paz: Los grupos ecuménicos trabajan para resolver conflictos en distintas partes de Filipinas –incluyendo el conflicto armado entre el Gobierno y el Frente Democrático Nacional de Filipinas– promoviendo el diálogo y la reconciliación.
  • Sobre la justicia económica: Abogan por políticas que combaten la pobreza y la desigualdad, promoviendo salarios justos, la reforma agraria y el desarrollo sostenible.
  • Sobre la protección del medio ambiente: Los grupos ecuménicos participan activamente en la protección del medio ambiente, oponiéndose a prácticas mineras destructivas y otras actividades extractivas que dañan a las comunidades y los ecosistemas. Promueven enérgicamente la agricultura sostenible y la gestión ecológica, al mismo tiempo que tratan también temas de justicia climática más amplios, reconociendo que la degradación del medio ambiente afecta de manera desproporcionada a los pobres y vulnerables.
  • Sobre la igualdad de género: Dirigen sus esfuerzos a empoderar a las mujeres y promover la igualdad de género dentro de la iglesia y la sociedad.
  • Sobre el empoderamiento de los jóvenes: El Consejo Ecuménico de Jóvenes de Filipinas ofrece oportunidades de formación y desarrollo del liderazgo a los jóvenes, animándolos a convertirse en agentes de cambio y ciudadanos activos.
  • Sobre la respuesta en casos de desastre: El movimiento ecuménico de Filipinas está, con frecuencia, al frente de los esfuerzos encaminados a dar respuesta a los desastres, ofreciendo servicios de socorro y rehabilitación a las comunidades afectadas por tifones, terremotos y otras calamidades.

Lamentablemente, los trabajadores y los dirigentes de las iglesias de Filipinas, junto a muchos otros defensores de los derechos humanos, se han enfrentado a una amenaza creciente: el ‘etiquetado rojo’. Esta práctica consiste en la catalogación de individuos o grupos como terroristas comunistas, a menudo con el objetivo de desacreditarlos, acosarlos o intimidarlos. El etiquetado rojo puede llevar a:

  • La vigilancia y el acoso: Los individuos pueden ser objeto de vigilancia constante, acoso en línea y amenazas por parte de agentes gubernamentales y sus representantes.
  • La detención y el encarcelamiento ilegales: El etiquetado rojo puede usarse como pretexto para la detención y el encarcelamiento ilegales, con frecuencia sin el debido proceso, o presentando cargos falsos a través de la utilización como armas de leyes como la Ley contra el Terrorismo y la Ley para Prevenir y Reprimir la Financiación del Terrorismo.
  • Las ejecuciones extrajudiciales: En los peores casos, el etiquetado rojo puede llevar a ejecuciones extrajudiciales o desapariciones forzadas, casos en los que las fuerzas estatales o los vigilantes asesinan o hacen desaparecer a los individuos.

Los asociados ecuménicos trabajan activamente para luchar contra las consecuencias del etiquetado rojo y apoyar a las víctimas de esta práctica haciendo lo siguiente:

  • Proporcionar asistencia jurídica a quienes han sido etiquetados de rojos o detenidos o encarcelados ilegalmente.
  • Abogar por que se ponga fin a estas prácticas.
  • Ofrecer atención pastoral y apoyo a las víctimas y sus familias.
  • Documentar y denunciar las violaciones de los derechos humanos.
  • Concienciar sobre los peligros del etiquetado rojo y sus consecuencias para la sociedad civil y el espacio democrático.

A pesar de los múltiples desafíos, el movimiento ecuménico ha logrado éxitos significativos:

  • Voz profética: Los grupos ecuménicos han dicho la verdad a los poderosos de manera sistemática, defendiendo la justicia y los derechos humanos incluso frente a la oposición.
  • Empoderamiento de comunidades: Han empoderado a las comunidades marginadas para que se organicen y aboguen por sus derechos.
  • Promoción del diálogo: Han alentado y promovido el diálogo y la reconciliación entre los grupos en conflicto.
  • Prestación de servicios de socorro y rehabilitación: Han proporcionado asistencia vital a las comunidades afectadas por desastres.
  • Defensa de los derechos humanos: Han defendido con valentía los derechos de quienes son etiquetados de rojos y perseguidos.

A pesar de la promoción y la acción ecuménicas, en general ha prevalecido la impunidad para los responsables de muchas de las peores violaciones en Filipinas. No obstante, la detención del expresidente Rodrigo Duterte el 11 de marzo de 2025 por orden de la Corte Penal Internacional (CPI), que lo acusa de crímenes de lesa humanidad en relación con la "guerra contra las drogas", devolvió a las víctimas inocentes de esta política la esperanza de obtener rendición de cuentas y justicia.

Por consiguiente, el Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias, reunido en línea del 12 al 16 de mayo de 2025:

Afirma y celebra el liderazgo y el papel del movimiento ecuménico en Filipinas como una fuerza vital para la transformación de la iglesia y la sociedad, desafiando a las iglesias a que trasciendan las barreras denominacionales y trabajen juntas por un objetivo común, mientras se ocupan también activamente de problemas sociales y buscan construir una sociedad más justa y equitativa.

Recibe con satisfacción los pasos que finalmente están dando la Corte Penal Internacional y otras autoridades competentes con respecto a la rendición de cuentas y la justicia para miles de víctimas de asesinato y otros abusos, sobre todo en el contexto de la "guerra contra las drogas".

Se solidariza con todas las víctimas de violencia e injusticia en Filipinas, con todos aquellos que son marginados y oprimidos, y con todos aquellos que ofrecen una voz profética y que trabajan por la paz, la justicia y la integridad de la creación.


[1] El mensaje de la reunión de la Comisión de los Jóvenes en el Movimiento Ecuménico está a disposición de quien lo solicite al correo electrónico [email protected].