25 de noviembre de 2019

Consejo Mundial de Iglesias

COMITÉ EJECUTIVO

Bossey (Suiza)

20-26 de noviembre 2019

Doc. N.º 04.5 rev

 

Declaración sobre la evolución de la situación en el noreste de Siria

Reunidos en Bossey (Suiza), del 20 al 26 de noviembre de 2019, los miembros del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) vuelven a orar por el fin de los conflictos y por la paz en Siria, después de más de ocho trágicos años de muerte, destrucción y desplazamiento.

La última escalada de violencia en el noreste de Siria, tras una incursión de las fuerzas turcas y las milicias aliadas en octubre de 2019, ha dejado a decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares en el interior del país y ha obligado a muchos nuevos refugiados a buscar seguridad en los países vecinos. El CMI está profundamente preocupado por las continuas repercusiones humanitarias en todos los pueblos de la región.

La zona afectada, que pertenece a una región que obtuvo autonomía de facto en 2012 en el contexto del conflicto sirio más amplio, incluye una población diversa de kurdos, árabes, armenios y yazidíes. Muchos grupos vulnerables han sufrido gravemente durante los años de la guerra, entre ellos muchos cristianos. Muchos ya han sido desplazados en múltiples ocasiones cuando huían de la lucha en otras partes de Siria hacia el noreste, que había permanecido relativamente seguro y estable. Ahora, este refugio se ha convertido en otro campo de batalla.

En este contexto de nueva violencia y agitación, las comunidades cristianas también están sufriendo, junto con otras comunidades de la zona. El Comité Ejecutivo del CMI lamenta la muerte de siete personas y las heridas de otras 70 en tres explosiones de coches bomba cerca de la iglesia caldea de Qamishli el 11 de noviembre, y la muerte el mismo día de dos líderes de la comunidad católica armenia de Qamishli en otro atentado con coche bomba. Oramos por sus familias y comunidades, para que puedan hallar consuelo y fortalecerse frente a estas tragedias y frente al odio que inspira tales atrocidades.

El Comité Ejecutivo también está preocupado por las consecuencias negativas que esta nueva oleada de conflictos puede tener en el proceso político dirigido por las Naciones Unidas y en la reciente reanudación del diálogo nacional a través del Comité Constitucional sirio.

El Comité Ejecutivo del CMI:

Pide una vez más que se ponga fin al conflicto en Siria, en la región nororiental, en Idlib y en todo el país, para que el proceso de reconciliación y reconstrucción de este país y esta sociedad destrozados pueda finalmente continuar.

Apoya y afirma la labor del CMI para promover y facilitar el diálogo y la solidaridad mutua entre representantes de sectores dispares de la sociedad siria, y para promover la paz, la justicia y la igualdad de derechos para todos los sirios.

Pide la liberación inmediata de los dos metropolitanos de Alepo, el arzobispo sirio ortodoxo Yohanna Ibrahim y el arzobispo griego ortodoxo Paul Yazigi, que fueron secuestrados en abril de 2013. Oramos por que regresen sanos y salvos a sus iglesias, sus comunidades y sus familias, como signo de esperanza para todos los cristianos de Siria y de la región.