"Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor y enderecen sus sendas" (Lucas 3:4)[1]

Informe final y recomendaciones al Comité Central
Octubre de 2011, Adma, Líbano

I. Introducción

Echos - Comisión de los jóvenes en el movimiento ecuménico se reunió por cuarta vez del 24 al 31 de octubre de 2011 en Adma, Líbano. Teniendo en cuenta el claro llamamiento a nuestra comunidad de iglesias para que camine en solidaridad con las iglesias de la región de Oriente Medio, la Comisión decidió reunirse en Oriente Medio y ofrecer especial apoyo a los jóvenes del movimiento ecuménico en la región, y en particular en el Líbano. La Comisión quiere dar las gracias a la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos (FUMEC) en Oriente Medio por su hospitalidad y acompañamiento, así como a muchos otros jóvenes ecumenistas que representan a iglesias y organizaciones del Líbano. También agradecemos a Su Santidad Aram I la invitación a reunirnos en la sede del Catolicosado Armenio de Cilicia en Antelias, Líbano. Damos gracias a Dios por los “cedros del Líbano”, las personas de fe que se mantienen erguidas y firmes como testigos de la gracia, la misericordia y la paz de Dios incluso en medio de desafíos sociales. A continuación presentamos una recopilación de nuestro mandato y nuestras recomendaciones para la labor en curso de Echos y la futura gobernanza del CMI sobre la base de nuestra evaluación del trabajo de la Comisión Echos desde la 9ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias celebrada en Porto Alegre, Brasil. (Véanse los apéndices para nuestros estatutos, un resumen de la autoevaluación, nuestras recomendaciones al Comité de Planificación de la Asamblea y el informe de Echos presentado al Comité de Continuación sobre el Examen de la Gobernanza).

II. Nuestro mandato

La 9ª Asamblea “apoy[ó] firmemente la promoción del liderazgo ecuménico de la juventud en la vida del CMI, especialmente la plena participación de los jóvenes en todos los programas del CMI. Las voces, las preocupaciones y la presencia de los jóvenes deben manifestarse más directamente en las decisiones y en el liderazgo y la gobernanza del Consejo” (véase el Informe del Comité de Orientación Programática, párr. 15). Como consecuencia, la 9ª Asamblea del CMI “encarg[ó] al Comité Central la creación de un órgano representativo de adultos jóvenes que coordinaría las distintas funciones de los adultos jóvenes relacionados con el CMI y facilitaría la comunicación entre ellos. Dicho órgano crearía un espacio para una participación significativa de adultos jóvenes en la vida y las decisiones del CMI, y velaría por que el CMI rinda cuentas sobre el logro de sus objetivos relacionados con los adultos jóvenes” (véase el Informe del Comité de Examen, párr. 14).

III. Evaluación de Echos

Las siguientes son algunas de las principales cuestiones que surgieron como resultado del proceso de evaluación, junto con nuestras respuestas más contundentes a estas preocupaciones:

1.    ¿Qué función (en caso de haberla) debería realizar Echos después de la 10ª Asamblea? Recomendamos que Echos siga siendo una comisión por las siguientes razones:

a.    Echos ha respondido a “cuestiones de identidad”, ha creado una estructura que puede facilitar la labor de los jóvenes dentro y fuera de la Comisión, y ha establecido estatutos que pueden adaptarse a las necesidades de las generaciones futuras. Gracias a ese trabajo, quienes sigan en esta Comisión heredarán un vehículo preparado para llevar adelante su visión. Además, dado que una comisión es un órgano con influencia en la infraestructura del CMI, los jóvenes que continúen el trabajo heredarán una posición estructural que les ayudará a cumplir plenamente su mandato.

b.    Echos ofrece una voz única y diversa de jóvenes que provienen principalmente de las iglesias miembros del CMI, a la vez que promueve una visión única de ampliar el panorama ecuménico dando forma a un movimiento ecuménico joven dentro y fuera del CMI.

c.    Echos facilita una forma única de formación ecuménica: por medio de la experiencia práctica y constante, Echos capacita a los miembros de la Comisión (que a su vez forman a otros) en el ecumenismo, el papel del CMI en el ecumenismo, la promoción de cambios sistémicos en el CMI y el movimiento ecuménico más amplio que empoderen a la juventud y otros grupos marginados dentro del CMI, el apoyo a una mayor participación de los jóvenes en todos los niveles del CMI y en el movimiento ecuménico más amplio, y el respaldo mutuo como jóvenes líderes ecuménicos mundiales.

2.    ¿Cuál es la mejor manera de priorizar el establecimiento de contactos con el movimiento ecuménico más amplio? Por un lado, vemos el valor actual del CMI y su voz profética única en este momento del ecumenismo. Por otro, hemos visto otros modelos de ecumenismo que podrían dar cabida a espacios ecuménicos más ampliados y facilitar más ciertas formas importantes de establecer contactos y crear unidad (p. ej., el Foro Cristiano Mundial). Con esto en mente, creemos que Echos debe dar prioridad a facilitar, junto a otros muchos asociados comprometidos, un foro en el que participen otras organizaciones ecuménicas e iglesias. Dicho foro puede mantener reuniones virtuales y/o presenciales, pero es fundamental para el trabajo en curso de los jóvenes en el CMI y en el movimiento ecuménico más amplio.

3.    ¿Cuál es la utilidad de las reuniones presenciales de la Comisión Echos y qué importancia tiene una periodicidad concreta de las reuniones y los mandatos de los miembros de la Comisión? Las reuniones presenciales (que se celebran cada dieciocho meses) han sido fundamentales para la productividad de la Comisión. Además, nuestro trabajo ha mostrado que, incluso con esta periodicidad, hay una enorme presión y muchas dificultades para completar las tareas necesarias. En cuanto al número de miembros de la Comisión, es importante que sigan siendo veinticinco personas a fin de mantener la fortaleza del CMI como asociado para trabajar con el movimiento ecuménico joven más amplio. Recomendamos que la duración del mandato de los miembros de la Comisión siga siendo la especificada en los estatutos con el fin de rendir cuentas de nuestras funciones.

IV. Recomendaciones para la aprobación del Comité Central a fin de que la 10ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias que se celebrará en 2013 en Busan, República de Corea, las examine y tome decisiones al respecto.

Teniendo presente el mandato de la 9ª Asamblea y considerando los progresos realizados por Echos para cumplir ese mandato, recomendamos que Echos continúe tras la 10ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias en Busan. Recomendamos que siga funcionando como una comisión conforme a sus estatutos actuales y con la misma periodicidad de reuniones. Asimismo, recomendamos que Echos refuerce en particular su compromiso con el movimiento ecuménico más amplio. Para ello, hacemos recomendaciones más concretas:

A.    Que el siguiente objetivo expresado en los estatutos de Echos sea la prioridad principal y más importante de la Comisión: “Ampliar y fortalecer el movimiento ecuménico mediante el establecimiento de redes de contacto con adultos jóvenes de organizaciones ecuménicas locales, regionales y mundiales (tanto dentro como fuera del ámbito de influencia del CMI) y facilitando un espacio para el intercambio” (véanse los estatutos). Específicamente, recomendamos que se promuevan “espacios para el intercambio” mediante la facilitación de un foro (p. ej., a través de reuniones virtuales) junto con líderes de otros organismos juveniles de la iglesia y organizaciones de jóvenes en el movimiento ecuménico más amplio.

B.    Que se hagan los siguientes ajustes a la composición de Echos por medio de los estatutos de forma que aumente ligeramente el número de miembros de la Comisión que vienen del movimiento ecuménico más amplio. Pediremos contribuciones para cubrir los gastos de participación del 25-99% a los miembros jóvenes de la Comisión que se unan a nosotros desde el movimiento ecuménico más amplio o a los organismos que representen.

En la actualidad, la composición de Echos es como sigue: de cuatro a seis (4-6) miembros del Comité Central, un (1) miembro de cada uno de los órganos consultivos del CMI, al menos un (1) joven católico romano y un (1) joven pentecostal, de dos a cuatro (2-4) jóvenes de entre importantes asociados ecuménicos juveniles y organizaciones ecuménicas regionales, y los restantes miembros de la Comisión son jóvenes de las iglesias miembros del CMI que participan en la labor ecuménica a distintos niveles (véase el Documento Nº GEN 09 Sección 6(6.1)(a-d) Estatutos de Echos).

Recomendamos que la composición pase a ser la siguiente: de dos a cuatro (2-4) miembros del Comité Central, un (1) miembro de cada uno de los órganos consultivos del CMI, al menos un (1) joven católico romano, un (1) joven pentecostal y un (1) joven evangélico, siete (7) jóvenes de entre importantes asociados ecuménicos juveniles y organizaciones ecuménicas regionales, y que los restantes miembros de la Comisión sean jóvenes de las iglesias miembros del CMI que participan en la labor ecuménica a distintos niveles.

C.    Que la Comisión siga reuniéndose con la misma periodicidad que ahora.

D.    Que se asigne al programa de Juventud (con la Comisión como parte central de las responsabilidades de este programa) al menos a un (1) miembro del personal a tiempo completo.

V. Conclusión

Agradecemos a Dios el trabajo que se nos ha encomendado realizar al servicio de la Iglesia de Cristo para promover una participación más plena de los jóvenes en el CMI y en el movimiento ecuménico más amplio. También damos las gracias a quienes dentro del CMI han apoyado los esfuerzos que Echos ha realizado con ese fin orando por nosotros, consultándonos nuestra perspectiva e incluyéndonos con pleno convencimiento. ¡Que Dios nos bendiga a todos con la ayuda del Espíritu Santo en la búsqueda de la justicia y la paz!


[1]La Comisión decidió su nombre en su primera reunión en 2007 en Ginebra: “Estamos llamados a responder a los ecos del pasado de los líderes ecuménicos que nos precedieron. También debemos sentar las bases del trabajo para los jóvenes que nos sucederán. Por ello, esperamos enviar nuestras voces como ecos al futuro. Se revela una referencia bíblica a nuestro nombre en la voz de Juan el Bautista, que habla como eco al futuro: «Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor y enderecen sus sendas» (Lucas 3:4)”