Ginebra, 8 de mayo de 2020

Excelentísimos Sres.:

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo de Iglesias de Oriente Medio (MECC) hacen un llamado a la Unión Europea para que adopte una postura firme y de principios contra toda anexión por parte del Estado de Israel del territorio palestino ocupado en Cisjordania. Toda anexión de este tipo constituiría una grave violación del derecho internacional y, como ha observado el Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz del Oriente Medio, Nickolay Mladenov, “supondría un golpe devastador para la solución de los dos Estados, cerraría la puerta a la renovación de las negociaciones y amenazaría los esfuerzos por promover la paz en la región”.

Coincidimos con la declaración del Dr. Michael Lynk, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, de que la anexión inminente es “una prueba de fuego política para la comunidad internacional”, y de que “no se logrará revertir la situación mediante amonestaciones”.

Agradecemos la clara afirmación del Alto Representante Josep Borrell de que la UE no reconoce la soberanía israelí sobre el territorio palestino y que “seguirá supervisando cuidadosamente la situación y sus consecuencias más amplias, y actuará en consecuencia”.

Por consiguiente, el CMI y el MECC exhortan a la UE a que vele por que toda anexión de ese tipo tenga consecuencias reales, al menos comparables a las adoptadas por la UE en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia.

Además, en caso de que el Estado de Israel proceda a la anexión prevista, la UE debe indudablemente suspender el Acuerdo de Asociación UE-Israel. El artículo 2 del Acuerdo establece que las relaciones entre la UE e Israel deben “basarse en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos”. Además, el Tratado de Lisboa establece que las acciones exteriores de la Unión deben guiarse por los principios de las libertades fundamentales, el respeto de la dignidad humana, la igualdad y la solidaridad, la democracia, el Estado de derecho, la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. En aras de la credibilidad y la responsabilidad de la UE respecto de sus propios principios fundamentales, debe hacer cumplir las cláusulas de condicionalidad, como el artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel, y suspender el Acuerdo en caso de amenaza de anexión.

El CMI y el MECC están comprometidos con la visión de una paz justa para todos los pueblos en Tierra Santa. Sin embargo, la anexión unilateral a los palestinos de una nueva porción del territorio que les queda no puede conducir a la justicia ni a la paz, sino solo a una mayor injusticia, a la expropiación, al aumento de las tensiones, a la desestabilización regional y a una mayor erosión del respeto del derecho internacional.

La UE no debe ser cómplice de este resultado, ya sea por inacción o debido a una reacción inadecuada.

Atentamente,

Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca
Secretario general en funciones
Consejo Mundial de Iglesias

Dra. Souraya Bechealany
Secretaria general
Consejo de Iglesias de Oriente Medio