25 de noviembre de 2019

Consejo Mundial de Iglesias

COMITÉ EJECUTIVO

Bossey (Suiza)

20-26 de noviembre de 2019

Doc. N.º 04.1 rev

Declaración sobre el 30º aniversario de la

Convención sobre los Derechos del Niño

“Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre me recibe a mí; y cualquiera que me reciba a mí recibe al que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos ustedes, este es el más importante”. Lucas 9:48

Todo niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en un ambiente familiar, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión (Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, preámbulo), y con pleno respeto y protección de la dignidad y de los derechos humanos que Dios le ha dado, “porque es a ellos a quienes pertenece el Reino de los Cielos” (Mateo 19:14).

Sin embargo, los niños no son meros sujetos pasivos de protección, sino que también tienen voz e influencia en sus propias vidas y bienestar. Por ejemplo, millones de niños alrededor del mundo están manifestándose pacíficamente en las calles, exigiendo que los adultos cambien nuestros sistemas económicos y sociales para preservar la creación de Dios y su futuro. Los niños y jóvenes de hoy se han convertido en voces proféticas para el tema que les afecta más profundamente: la supervivencia del planeta y de las personas que viven en él.

Reunido en Bossey (Suiza), del 20 al 26 de noviembre de 2019, el Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias se une a la celebración del 30º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) como instrumento internacional de primer orden para la promoción y protección de la dignidad y los derechos de la infancia.

Al adoptar la Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989, los dirigentes mundiales prometieron a todos los niños que respetarían, protegerían y harían realidad sus derechos. La CDN ha llegado a un consenso casi universal, y solo un país se ha abstenido de ratificarla.

Los principios cristianos relativos a la dignidad humana y la igualdad han dado forma al concepto de derechos humanos y a los instrumentos de las Naciones Unidas, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño, y las iglesias han sido uno de los principales defensores del pleno cumplimiento de esos compromisos en los planos nacional y local.

Los “Compromisos de las iglesias con la niñez” han proporcionado al movimiento ecuménico un nuevo marco para la acción de las propias iglesias en favor de los derechos y el bienestar de los niños, para poner fin a la violencia contra los niños y para afirmar y apoyar el papel de los niños en la iglesia y la sociedad.

Con ocasión de este aniversario, invitamos a todas las iglesias miembros del CMI a que asuman su papel para garantizar el cumplimiento de toda la serie de obligaciones de la CDN y de los “Compromisos de las iglesias con la niñez” en las vidas de los niños de todo el mundo.