03 de junio de 2020

COMITÉ EJECUTIVO del
Consejo Mundial de Iglesias
Videoconferencia
1 al 3 de junio de 2020
Doc. Núm. 09

 

Bienaventurados los que guardan el derecho, los que en todo tiempo hacen justicia (Salmos 106:3 RVA-2015).

La reunión del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada del 1 al 3 de junio de 2020 (por videoconferencia), ha coincidido con un momento de profunda crisis en los Estados Unidos. El asesinato de George Floyd por un policía de Minneapolis ha desencadenado una oleada de manifestaciones en los EE. UU., y a escala internacional, contra esta muerte y la de muchos otros hombres y mujeres de color a manos de la policía, y contra el uso excesivo y racialmente discriminatorio de la fuerza por las autoridades policiales, hechos que revelan un racismo sistémico. Algunas de estas manifestaciones han derivado en violencia causando más muertes y heridos, así como cientos de arrestos.

El Comité Ejecutivo respalda la declaración del 29 de mayo de 2020 emitida por los dirigentes del Comité Central como respuesta inmediata al asesinato de George Floyd, haciendo hincapié en que: “Esto debe parar. Debe haber conversión (metanoia), reflexión, arrepentimiento y rechazo de todas las formas de racismo y discriminación racial, y un reconocimiento verdadero y genuino de que todos los seres humanos tienen la misma dignidad y valía dadas por Dios, independientemente de su color o etnicidad”.

La agudización de la crisis durante estos últimos días obliga al Comité Ejecutivo a reconocer que todavía queda mucho por hacer a pesar de la importante labor emprendida por el CMI para combatir el racismo, incluido el trabajo llevado a cabo con las iglesias miembros de los Estados Unidos y el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los EE. UU. para poner de relieve los cuatrocientos años de historia de racismo en el país. Junto con la Iglesia Metodista Episcopal Africana, afirmamos que “las naciones fracturadas, los sistemas sanitarios y educativos fallidos, los sistemas políticos y económicos en los que predominan el racismo, la desigualdad económica y la práctica generalizada del privilegio de los blancos ponen en peligro a las personas de color de todo el mundo. Proseguir como si nada con la supremacía blanca ya no es aceptable”.

El Comité Ejecutivo expresa su apoyo y solidaridad cristiana con las iglesias estadounidenses que buscan la justicia racial y obran por ella, proclamando una paz que incluye a todas las personas y rechazando la instrumentalización de las formas externas del cristianismo vacías de su sustancia de compasión, servicio y amor abnegado.

El Comité Ejecutivo recomienda a las iglesias miembros del CMI las muchas declaraciones de dolor, indignación y solidaridad publicadas por instituciones y líderes religiosos, y por las iglesias miembros en los Estados Unidos.

El Comité Ejecutivo se compromete a seguir muy de cerca la evolución de los acontecimientos en este contexto y a identificar medios para emprender acciones adecuadas en estrecha cooperación con las iglesias miembros del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los EE. UU., en vista de la gravedad de esta crisis y de la acuciante necesidad de abordar las causas subyacentes.

Porque las vidas negras importan y porque, como dijo el Rev. Dr. Martin Luther King Jr., “la injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes”.

 

Todo aquel que no practica justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. (1 Juan 3:10b, RVA-2015)