Declaración sobre la conmemoración en 2019

del IV centenario del viaje

transatlántico forzoso de pueblos africanos esclavizados de Angola a Jamestown, Virginia (EE. UU.)

Acuérdate de mi aflicción y de mi desamparo, del ajenjo y de la amargura.

Lo recordará, ciertamente, mi alma

y será abatida dentro de mí.

Esto haré volver a mi corazón, por lo cual tendré esperanza.

Por la bondad del Señor

es que no somos consumidos, porque nunca decaen sus misericordias.
Nuevas son cada mañana;

grande es tu fidelidad.

Lamentaciones 3:19-23 (RVA-2015)

 

El momento histórico

El 23 de diciembre de 2017, el 115o Congreso de los Estados Unidos de América aprobó la resolución de la Cámara de Representantes 1242 titulada “Ley para establecer los 400 años de la Comisión de Historia Afroamericana”. El 8 de enero de 2018, el presidente de los Estados Unidos firmó este proyecto de ley convirtiéndolo en la ley que establecía los 400 años de la Comisión de Historia Afroamericana.

Esta ley reconoce el momento histórico de 1619 y la trata transatlántica de esclavos entre Angola y los EE. UU., así como la práctica de la esclavitud tradicional que condujo a la política esclavista en los Estados Unidos. La política y la práctica de esclavizar a los pueblos africanos sentó las bases de la privación sistemática de derechos y del desempoderamiento de los afrodescendientes durante 400 años en los Estados Unidos y en todo el mundo.

Un legado de resistencia espiritual a la esclavitud y el racismo

En la nueva guía devocional panafricana “Lamento y Esperanza”, apoyada por el Consejo Mundial de Iglesias, se hace referencia a las siguientes palabras del escritor devocional Rev. Quardricos Bernard Driskell: “La historia de los pueblos africanos y los afrodescendientes no empezó en los buques de la trata transatlántica de esclavos. Más bien, antes de este período, los africanos eran pueblos ricos que vivían en el continente de África. Las personas africanas esclavizadas se llevaron los valores de su pasado y los reinterpretaron en un nuevo contexto. Uno de estos valores fue su fe, que reinterpretó el cristianismo y dio lugar al establecimiento de las iglesias y los espirituales negros que teológicamente se centran en una visión de libertad. Estas iglesias y este arte sagrado, que han inspirado una visión y una lucha por la libertad, les dieron aliento, a ellos y a sus descendientes, para seguir luchando en favor de políticas justas”.

Estas iglesias negras, tras su creación del Consejo Fraternal Negro de Iglesias en los EE. UU., estuvieron entre los fundadores del CMI en 1948. Aportaron a la formación del CMI sus prioridades teológicas y un legado eclesial que tenía una visión ecuménica más inclusiva de la koinonía, por lo que contribuyeron a establecer los cimientos del compromiso del CMI contra el racismo. De hecho, el primer foro ecuménico mundial sobre el racismo fue organizado en 1939 por el Rev. Dr. Benjamin Mays, descendiente de esclavos, mentor del Rev. Dr. Martin Luther King Jr., y posteriormente miembro del Comité Central del CMI en representación de la Convención Nacional Bautista de los Estados Unidos de América, tras la primera Asamblea del CMI en 1948.

El CMI ha reconocido que el racismo es una cuestión que divide a las iglesias y ha destacado la importancia de proseguir el debate sobre la justicia restaurativa para los afrodescendientes y los pueblos indígenas. El racismo y la justicia racial es el tema global para el año 2019 en el camino común de la peregrinación de justicia y paz.

 

El Comité Ejecutivo, reunido en Bossey (Suiza), del 22 al 28 de mayo de 2019:

Celebra la resistencia espiritual de los pueblos africanos a lo largo de estos 400 años.

Reafirma la colaboración histórica de las iglesias y las organizaciones ecuménicas estadounidenses en su participación con el CMI para combatir el racismo a escala mundial, y espera profundizar esta colaboración.

Se une a las iglesias, a los organismos ecuménicos y a sus redes en los Estados Unidos en la conmemoración del IV centenario, y expresa su especial agradecimiento por los actos conmemorativos celebrados por las iglesias en sus reuniones nacionales.

Confirma la oportuna importancia y pertinencia de la labor ecuménica en relación con:

- el Decenio Internacional de los Afrodescendientes;

- la invitación del relator especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de racismo a los Estados Unidos en 2021, incluida la carta del Consejo Nacional de Iglesias en los EE. UU. (NCCCUSA) y sus asociados al secretario de Estado de los Estados Unidos pidiéndole que extendiera la invitación al relator especial;

- la redacción final del informe de los EE. UU. en vista de su examen periódico universal (2020), que también servirá para una reunión informativa del Congreso que ha sido propuesta para fortalecer los argumentos en favor de la visita del relator especial;

- la formación sobre el logro de una justicia racial mediante los mecanismos de derechos humanos de la ONU, auspiciada por la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI) del CMI, que tuvo lugar en abril de 2019.

Invita a todas las iglesias miembros del CMI a buscar oportunidades para conmemorar este momento histórico, a pedir el perdón de Dios en nombre de nuestros antepasados que participaron en la trata de esclavos africanos, y a renovar su compromiso contra el racismo y a favor de la justicia racial y económica y de las reparaciones.