A raíz del llamamiento de la X Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) a una peregrinación de justicia y paz, las iglesias miembros y los asociados ecuménicos han iniciado actividades a muy diversos niveles1. La declaración de Bogor, “Economía de vida, justicia y paz: Un llamamiento a la acción”, presentada en la X Asamblea del CMI en Busan en 2013, resume los resultados de un proceso de siete años, iniciado en la previa Asamblea del CMI celebrada en Porto Alegre en 2006 para abordar las injusticias económicas y ecológicas2. “Economía de vida, justicia y paz” es una exhortación a las iglesias a responder urgentemente a las preocupaciones de las comunidades del mundo que hacen frente a crisis económicas y financieras sin precedentes, así como a la amenaza del cambio climático y la extensa devastación ecológica. Como creyentes estamos llamados a infundir esperanza en los lugares sumidos en la desesperanza. Sobre la base de estos llamamientos, el CMI organizó una consulta teológica sobre la economía de vida que tuvo lugar en Chennai (India) del 27 al 30 de octubre de 2014. Las conclusiones de esta consulta hacen hincapié en la visión de la economía de vida.
En el presente documento, el CMI invita a las iglesias, las comunidades eclesiales, las organizaciones ecuménicas, las facultades teológicas, los seminarios y los asociados de todas partes del mundo a intensificar la reflexión y la acción en el ámbito de la economía de vida. En este sentido, se prevé que, entre otras cosas, se emprendan iniciativas de reflexión en las comunidades eclesiales, actividades conjuntas con los asociados y un diálogo interreligioso centrado en esta cuestión.