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Conveyed by letter to Bishop Aldo M. Etchegoyen of the Evangelical Methodist Church of Argentina, 13 August 1999.

Estimado Obispo Etchegoyen,

Por intermedio de esta carta, el Consejo Mundial de Iglesias desea estar presente en el evento histórico de entrega del Premio Metodista por La Paz a las Abuelas de Plaza de Mayo.

Congratulamos al Concilio Mundial de Iglesias Metodistas por destacar el papel ejemplar de las Abuelas a través de su Premio por La Paz, que da reconocimiento internacional a organizaciones y personas que han tenido una postura ejemplar en la defensa de los derechos humanos y de la paz.

Felicitamos a las Abuelas, a quienes queremos reiterar nuestra profunda admiración y nuestra indefectible solidaridad por su incansable lucha para encontrar a sus nietos.

Es sumamente simbólico que el ultimo Premio por La Paz de este siglo sea otorgado a mujeres de coraje que han sido capaces de superar su propio dolor para dedicar su energía y la fuerza de su amor a buscar la verdad y la justicia por los desaparecidos en la Argentina.

Al final de un siglo marcado por tantas violaciones a los derechos humanos que han quedado impunes, las Abuelas formarán parte de la historia como un ejemplo para el mundo entero: un ejemplo de tenacidad y de creatividad; un ejemplo de la efectividad de una lucha comprometida con los valores esenciales de la dignidad humana.

Su mensaje ha llegado al mundo entero, como un signo de esperanza que transmite inspiración y coraje a otras mujeres y hombres que están enfrentados a los mismos desafíos.

Oramos para que tantos esfuerzos logren su objetivo: el reencuentro de los nietos con sus familias, la verdad sobre los desaparecidos y la justicia para las víctimas.

El Consejo Mundial de Iglesias reitera su compromiso de seguir acompañándolas en esta lucha. !Que el
Señor de la Vida ilumine su camino!

Konrad Raiser
Secretario General