Oh Dios,
tú amas la justicia y estableces la paz en la tierra.
Traemos ante ti la desunión de nuestro mundo de hoy:
la violencia absurda y las guerras
que minan el ánimo de los pueblos del mundo;
el militarismo y la carrera armamentista
que amenazan la vida del planeta;
la codicia humana y la injusticia
que engendran el odio y el conflicto.
Envía tu Espíritu y renueva la faz de la tierra;
enséñanos a ser compasivos con toda la familia humana;
fortalece a todos los
que luchan por la justicia y la paz;
conduce a todas las naciones por los senderos de la paz,
y danos de esa paz que el mundo no nos puede dar.
Todos: Amén.

Textes liturgiques: Louons Dieu et célébrons la vie
© Masamba ma Mpolo et Mengi Kilandamoko, Zaïre, 1988

Tú  el Cristo, estás unido a cada ser humano sin excepción.
Más todavia, resucitado, tú vienes a curar  la herida secret del alama.
Y se abren para cada uno las puertas de una infinita bondad de corazón. 
Por un amor asi, nuestras vidas cambian poco a poco.

© Brother Roger of Taizé , Ateliers et Presses de Taizé. 71250 Taizé, France.