C:    Celebrante(s)
A:    Asamblea

I. COMIENZO DE LA CELEBRACIÓN

Acogida (Introducción a la celebración)

Entrada
(Procesión de todos aquellos que intervienen en la celebración. Durante la procesión se lleva una cruz, una Biblia y un cirio pascual, que serán colocados junto al altar. Esta procesión podrá ser acompañada con un fondo musical).

Invocación trinitaria

C:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Dios, que conoce los caminos por donde vamos dispersos, nos ha reunido.
En Cristo se juntan nuestros caminos separados, de donde venimos.
En su Espíritu estamos unidos unos a otros.

Por ello, damos gracias y alabamos a Dios:

Salmo (107,1-16)

C:

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

A:

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

C1:

Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que él rescató de la mano del enemigo,

C2:

y reunió de norte a sur, de oriente a occidente.

C3:

Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los guió por un camino derecho para que llegaran a ciudad habitada.

C4:

Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Calmó el ansia de los sedientos, y a los hambrientos los colmó de bienes.

A:

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

C1:

Yacían en oscuridad y tinieblas, cautivos de hierros y miserias, por haberse rebelado contra los mandamientos, despreciando el plan del Altísimo.

C2:

Él humilló su corazón con trabajos, sucumbían y nadie les socorría.

C3:

Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los sacó de las sombrías tinieblas y arrancó sus cadenas.

C4:

Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Destrozó las puertas de bronce, quebró los cerrojos de hierro.

A:

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.(Ps 107: 1-16)

Oración: (Esta oración podrá ser recitada por un celebrante cerca del cirio pascual o de la fuente bautismal. La asamblea podrá agruparse alrededor. Si es imposible, los celebrantes podrán rodear el cirio pascual o la fuente bautismal.)

C1:

Dios nos ha llamado de las tinieblas para darnos a conocer su luz maravillosa.

C2:

Señor, tú nos has guiado y tú nos has librado. Tu voz nos conduce de las tinieblas a la luz. Por el bautismo tú nos has llamado a ser tus hijos. Tú nos has iluminado y nos has llenado de tu Espíritu. Tú estas con nosotros y moras con nosotros. Fortalécenos en nuestro peregrinar común hacia la libertad, la esperanza y el amor.

C1:

Cristo dijo: El que me sigue no conocerá más las tinieblas sino la luz de la vida.

A:

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

Himno (Se escogerá un himno de carácter doxológico, por ejemplo: "Santo Dios, santo y fuerte, santo e inmortal, ten piedad de nosotros").

II. CONFESIÓN DE LOS PECADOS

C1:

Cristo, tú has dicho: ¡Yo soy el camino!

C2:

Confesamos que, aunque tenemos conciencia de nuestros errores, continuamos por caminos equivocados. Nuestro deseo determina lo que estamos haciendo y que el fin justifica los medios. Preferimos un camino confortable y fácil, y nos ignoramos unos a otros. Olvidamos que la meta que tú nos señalas debe dirigir nuestros pasos. No avanzamos si tú no prosigues nuestro caminar. Te lo pedimos, Señor.

A:

Kyrie eleison (cantado)

C1:

Cristo, tú hasta dicho: ¡Yo soy la verdad!

C2:

Confesamos que muchas veces nos quedamos atrapados por la mentira y el engaño. Nos quedan las ideas recibidas y los prejuicios que tenemos unos de otros. Frecuentemente no tenemos voluntad de confrontar las palabras vacías de sentimientos que afianzan el poder, la intolerancia y la avaricia. El mundo en el que vivimos es único, pero no estamos preparados para compartirlo en justicia y paz con nuestros hermanos.
Te lo pedimos, Señor.

A:

Kyrie eleison (cantado)

C1:

Cristo, tú has dicho: ¡Yo soy la vida!

C2:

Confesamos no haber respetado la riqueza y la plenitud de la vida que tú nos preparas. Los derechos de los más débiles son pisoteados por los poderosos, los de los enfermos por los que gozan de buena salud, los de una generación por otra, los pobres por los ricos. La violencia y la agresividad destruyen la vida. No hay lugar a la renovación y a la curación que nos prometiste.
Te lo pedimos, Señor.

A:

Kyrie eleison (cantado)

Acción de gracias:

C:

Escuchemos la promesa del perdón de Cristo: "La paz os dejo, mi paz os doy: No se turbe vuestro corazón ni se acobarde".

A:

Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias.

Oración (Sería bueno que esta oración se hiciera cerca de la Biblia por un celebrante. Si es posible, la asamblea se colocará igualmente alrededor de la Biblia. En caso contrario, lo harán solamente los celebrantes).

C1:

Santifícanos Señor en la verdad. Tu palabra es verdad.

C2:

Jesucristo: tú eres nuestro maestro:
quien te escucha, escucha al Padre.

Te damos gracias por tu existencia sobre la tierra.
Esto es un ejemplo para nosotros.
Te damos gracias por las curaciones que realizaste y que nos dan esperanza.

Te damos gracias por tus parábolas.
Ellas nos hacen desear tu reino.
Te damos gracias por tus enseñanzas:
tus palabras nos vivifican.

Te damos gracias porque nos has llamado a seguirte.
Te damos gracias por tu verdad que nos hace ser libres.

C1:

Adoremos a Dios en espíritu y en verdad.

A:

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

III. LITURGIA DE LA PALABRA

    • Epístola (a elegir)
    • Aleluya
    • Evangelio: Jn 14,1-6
    • Homilía
    • Himno

IV. CONFESIÓN DE FE

(Si en la Iglesia hay una Cruz en un lugar apropiado, esta parte de la celebración deberá realizarse alrededor o delante de ella. Si es imposible, los celebrantes se colocarán alrededor o delante de la Cruz).

Oración

C1:

Dirijamos nuestra mirada a Jesús,
pionero y modelo de nuestra fe.

C2:

Jesucristo, contemplamos tu cruz.
Venimos a ti y estamos ante tu cruz.

Tu cruz nos enseña el camino.
Tu cruz nos indica cómo pasar de la división a la unidad,
ya que te sacrificaste por todos nosotros.
Tu cruz nos muestra el camino que conduce de la muerte a la vida,
ya que tu venciste a la muerte para siempre.
Tu cruz nos muestra el camino de la tristeza a la alegría.
Tu resurrección nos da la alegría que nadie puede arrebatar.

C1:

Jesucristo, tú eres la resurrección y la vida. Te adoramos.

A:

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

Silencio

C:

A lo largo de los años, los cristianos compartieron una fe común en el Dios uno y trino. Confesemos juntos esta fe.

Credo (El Credo niceno-constantinopolitano, u otra profesión de fe, se canta o se recita. En caso de que se opte por recitarlo, después de cada artículo del Credo, se podrá cantar un estribillo como éste: "Creo, Señor. Aleluya").

V. INTERCESIONES

C:

Roguemos al Señor.
Señor, tú has dicho: "Yo soy el camino". Ayúdanos a no seguir caminando en el indiferentismo. Danos la valentía para abandonar nuestro egocentrismo y avanzar por el camino de la unidad. Nuestras diversas tradiciones nos conducen hacia el mutuo enriquecimiento en la plena comunión que estamos buscando. Para gloria de tu nombre.

A:

Señor, escucha nuestra oración.

C:

Señor, tú has dicho: "Yo soy la verdad". Haznos atentos a tu verdad para entender lo que hoy dice el Espíritu a las Iglesias, para poder proclamar la salvación del mundo y no para ser causa de escándalo con nuestras divisiones. Que podamos estar reunidos en tu verdad desde todos los confines de la tierra, para gloria de tu nombre.

A:

Señor, escucha nuestra oración.

C:

Señor, tú has dicho: "Yo soy la vida". Guíanos a todos, pues por el bautismo recibimos tu vida, para que encontremos la unidad que nos dará tu vida en toda su plenitud. Alienta nuestra unidad para que sea la expresión visible de la vida de la Santa Trinidad. Por la salvación del mundo y para gloria de tu nombre.

A:

Señor, escucha nuestra oración.

(Se podrán añadir otras intercesiones que reflejen las preocupaciones de la Asamblea).

VI. ENVÍO Y BENDICIÓN

C:

Por el bautismo entramos en la nueva vida y llegamos a ser hermanos y hermanas en Cristo. Oremos juntos:

Padre nuestro...

Intercambio de un signo de paz

Conclusión

C:

Cuando el Señor resucitó de entre los muertos dijo a sus discípulos: "La paz sea con vosotros. Como el Padre me envió, así os envío yo". Estas mismas palabras nos dirige a todos nosotros y a nuestras comunidades. Somos enviados para anunciar que él es "el camino, la verdad y la vida". De nuestro testimonio común depende que Cristo sea aceptado como el salvador del mundo, enviado por el Padre. Antes de concluir esta oración por la unidad de los cristianos juntamos nuestras manos para mostrar nuestro compromiso en cada día del inicio del tercer milenio por la unidad perfecta que el Señor quiso para los suyos. De este modo podemos dar un signo de testimonio que esperamos ofrecer al mundo.

(Los participantes juntan sus manos)

Oración

Señor, tu único Hijo oró para que todos nosotros seamos como tú, Padre, tú en él y él en ti. Guía nuestros pasos, abre nuestros corazones y haz que estemos preparados y seamos capaces de seguirle, él que es el camino, la verdad y la vida, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición

Canto final

Envío