Reunión del Comité Central del CMI, 28 de agosto - 5 de septiembre 2012

Traducción provisional del inglés

1.             Tras las elecciones generales celebradas en 2011, Myanmar entró en una nueva etapa de cambios y reformas en el contexto político. Las reformas introducidas por el nuevo Gobierno hasta el presente han creado la posibilidad de una libertad cada vez mayor en el país. Esto ha quedado manifiesto sobre todo con la liberación de Aung San Suu Kyi de su arresto domiciliario y su elección al parlamento juntamente con la victoria de más de 40 otros miembros de la Liga Nacional por la Democracia en las elecciones parciales. El nuevo Gobierno ha introducido varios cambios positivos. Sin embargo, la principal preocupación de las comunidades étnicas en las regiones afectadas por los conflictos es que las reformas dirigidas de una manera centralizada no han tenido muchas repercusiones en la vida de la gente del pueblo, especialmente en las zonas más conflictivas del país.

2.             En un país como Myanmar, donde las comunidades étnicas constituyen más del 30% del total de la población, no es posible llevar a cabo reformas políticas genuinas si no se atienden  a las quejas de las minorías étnicas y a sus demandas de derechos. Hace más de medio siglo que grupos étnicos armados están luchando contra la “birmanización” y el control de un gobierno militarizado. Con objeto de lograr alcanzar el objetivo de una paz duradera, el alto el fuego acordado entre el Gobierno y los grupos étnicos armados debe incluir diversas partes interesadas.

3.             Los cristianos de Myanmar, un país predominantemente budista, han sido acusados con frecuencia de ser agentes instigadores de la guerra contra el Gobierno. El nuevo clima político y las perspectivas  de cambios ofrecen actualmente la oportunidad de una participación significativa de los cristianos en la construcción de la paz y la reconciliación en el país. Actualmente se reconoce ampliamente que los cristianos de Myanmar pueden continuar desempeñando un papel activo en la construcción de la paz, especialmente al organizar las conversaciones entre las minorías étnicas  y el Gobierno  además de iniciar la construcción de la paz con las comunidades locales. Los dirigentes cristianos del país, especialmente los que están en los estados de Karen y Kachin, tienen esperanzas en relación con el nuevo intento de conversaciones de paz.   

4.             La Convención Bautista de Kachin (KBC), la principal denominación cristiana del estado de Kachin,  ha participado desde hace mucho tiempo en la construcción de la paz a nivel comunitario.  Los dirigentes de la KBC han tenido un papel decisivo en las negociaciones de paz entre el Ejército para  la Independencia de Kachin (KIA) y el Gobierno. ·El estado de Kachin supo lo que era la paz durante un cierto tiempo tras el alto el fuego que concertó el KIA con el Gobierno central en 1994.  Sin embargo, el acuerdo no consiguió encontrar una solución política a las reivindicaciones de autonomía y de otros derechos de los grupos étnicos. Es alentador que el nuevo Gobierno prosiga actualmente las negociaciones con  12 grupos étnicos armados  y que haya firmado acuerdos de alto el fuego con algunos de ellos.  Las conversaciones de paz  con la Unión Nacional Karen (KNU), en las que participó la insurgencia más antigua del país, han tenido resultados positivos. Es alarmante que la violencia intercomunal que comenzó en junio de este año entre Rohingyas musulmanes y budistas de   Rakhine haya evolucionado hacia una violencia a gran escala auspiciada por el Gobierno contra los Rohingyas. En el estado de Rakhin, los Rohingyas viven como apátridas  porque se considera que no son parte de las nacionalidades étnicas y no se les ha concedido la ciudadanía.    

5.             El Consejo Mundial de Iglesias por medio de su Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI) ha estado llevando a cabo actividades de sensibilización sobre democratización, derechos humanos, paz y reconciliación en Myanmar. El Comité Ejecutivo del CMI publicó en febrero de 2010 una declaración exhortando a la convocación de elecciones libres y justas en Myanmar. La CIAI organizó recientemente una consulta internacional con la Conferencia Cristiana de Asia y el Consejo de Iglesias de Myanmar (MCC) sobre “la paz, la seguridad y la reconciliación en Myanmar” en la que habló la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que había permanecido en arresto domiciliario durante 15 años. La consulta trató de definir el papel de las iglesias y los organismos ecuménicos en Myanmar así como el papel de la participación cristiana en la construcción de la paz.

6.             El MCC ha emprendido actualmente un proceso de reflexión sobre el camino a la reconciliación, la paz sostenible y la seguridad en Myanmar y la función de las iglesias para hacer avanzar la justicia y la paz. Al mismo tiempo  que expresa su “preocupación  por la implicación de intereses mercantiles en los actuales esfuerzos de pacificación, lo que podría obstaculizar los esfuerzos en favor de la paz”, el MCC dice en una declaración reciente que “es necesario  que todas las partes garanticen que no se rompa el frágil alto el fuego, a fin de que evolucione hacia acuerdos de paz sólidos y sostenibles”. La declaración del MCC dice además: “sigue siendo esencial para un proceso genuino de paz que escuchemos las voces de las iglesias y de otras comunidades religiosas, que están arraigadas en las comunidades locales”.  

Por lo tanto, el Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, reunido en Kolympari, Creta, Grecia, del 28 de agosto al 5 de septiembre de 2012:

A.     Aprecia las iniciativas tomadas por las iglesias de Myanmar en la construcción de la paz en ese país.

B.     Estimula a las iglesias miembros del CMI y a los ministerios especializados a que acompañen y apoyen las iniciativas  de las iglesias de Myanmar en la construcción de la paz a la nivel de la base;

C.     Apoya los esfuerzos de las iglesias de Myanmar para estimular las negociaciones de paz entre las insurgencias étnicas y el Gobierno de Myanmar;

D.    Estimula a las iglesias de Myanmar a abogar por el fin de la violencia contra los Rohingyas musulmanes y por un retorno en seguridad de los desplazados internos a sus hogares.

E.     Recomienda a la CIAI que continúe siguiendo de cerca la situación y supervisando las actividades de defensa y promoción de la paz, la seguridad y la reconciliación en Myanmar, y apoyando el Consejo de Iglesias de Myanmar en su misión y testimonio a la hora de coordinar las iniciativas de reconciliación y paz.