La fabricación, el despliegue y el uso de armas nucleares es un crimen
contra la humanidad y debe ser condenado tanto desde el punto de vista ético como teológico.”

-William Thompson, Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos de América,
Asamblea de Vancouver, 1983

  1. La comunidad internacional se encuentra en un momento de esperanza. Figuras prominentes internacionales y nacionales abogan actualmente por un mundo sin armas nucleares, cambiando radicalmente las antiguas políticas. Las mayorías globales están movilizadas por el desarme nuclear en las ciudades, los parlamentos, la ciencia y la religión. El presidente Barack Obama ha reconocido que, como única nación que ha utilizado las armas nucleares en la guerra, los Estados Unidos deben ser pioneros en su eliminación. La Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarme, en la que participan 65 países, ha adoptado un programa de trabajo después de unos doce años de estancamiento político y de procedimiento. África ha puesto en vigor su tratado de Zona Libre de Armas Nucleares (ZLAN) de 1996 y, con este gesto, la mayoría de los países del mundo han quedado libres de armas nucleares por primera vez. Debemos fomentar y consolidar estos desarrollos positivos.
  2. Depuse de siete décadas en la era nuclear, la responsabilidad de la paz internacional recae con más fuerza aún en los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Su posesión de armas nucleares es incompatible en su naturaleza con su papel privilegiado en la paz y seguridad internacional. Los 183 países libres de armas nucleares siguen a la espera de que los cinco estados en posesión de estas armas cumplan con su compromiso de eliminar sus armas nucleares.
  3. Entretanto, las fuerzas nucleares siguen en estado de gran alerta: los conocimientos sobre las armas nucleares, la tecnología y los materiales son accesibles para diversos grupos; la existencia de más plantas de energía nuclear genera cada vez más problemas de seguridad y contaminación; los militares rompen sistemáticamente las normas sobre el uso de la fuerza y la protección de civiles, y la soberanía nacional prevalece sobre el progreso hacia el disfrute de bienes públicos mundiales. La India, Pakistán, Israel y, muy probablemente, Corea del Norte, poseen armas nucleares fuera del trato. Es hora de actuar.
  4. Es esencial para la comunidad internacional afrontar unida este gran desafío y aprovechar una serie de oportunidades prometedoras que presentan los próximos meses. Las iglesias, los grupos internacionales de la sociedad civil y el público mundial tendrán la vista puesta en los gobiernos en busca de manifestaciones convincentes del progreso, al tiempo que asumirán ellos mismos la responsabilidad de la acción y de la sensibilización. Los principales núcleos de interés y participación son los siguientes:
  • El Día Internacional de la Paz, el 21 de septiembre de 2009. Este día patrocinado por la ONU merece una gran atención. Este año se propondrán cien razones para el desarme, y el evento girará en torno a la propuesta de cinco puntos para el desarme nuclear del secretario general de la ONU.
  • El Día Internacional de la Oración por la Paz, el 21 de septiembre de 2009. En el marco de un acuerdo con la ONU y como parte del Decenio para Superar la Violencia, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) invita a las iglesias miembros de todo el mundo a hacer de este día una ocasión anual de oración por la paz.
  • El presidente de los Estados Unidos presidirá el Consejo de Seguridad de la ONU el 24 de septiembre de 2009. Una sesión especial sobre el desarme para los jefes de estado presidida por el presidente Obama representa una oportunidad única para que los miembros permanentes del Consejo reconozcan la relación esencial entre el desarme nuclear y la no proliferación. Un compromiso colectivo para una transparencia mucho mayor en los informes sobre sus arsenales nucleares sería un bienvenido primer paso para transformar en acción la inspiradora retórica actual sobre el desarme. La transparencia es factible, indispensable y debería haberse puesto en práctica desde hace tiempo.
  • El secretario general de la ONU y su Primera Comisión, septiembre-octubre de 2009. Con la sombra de un nuevo punto muerto que se cierne sobre la Conferencia sobre el Desarme (CD) de Ginebra, puede revelarse necesario aplicar medidas correctivas en la Asamblea General de Nueva York. Si la CD no logra negociar un Tratado para la limitación de los materiales fisibles, como se ha acordado, podría ser necesario que la Asamblea General de la ONU y la Primera Comisión responsabilicen a otro órgano apropiado de esta tarea.
  • La renovación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), 5 de diciembre de 2009. Los Estados Unidos y Rusia han sumado esperanzas a este año de oportunidades con el comienzo de las negociaciones. Es apremiante que el START II establezca el objetivo de reducción de armas en los niveles mínimos indicados, es decir, 1.500 ojivas nucleares por parte.
  • África: zona libre de armas nucleares. Aplaudimos el ejemplo de los estados africanos que han ratificado y han puesto en vigor el Tratado de Pelindaba. Los más recientes son Burundi, Malawi, Mozambique y Etiopía. Celebramos también el progreso de Namibia en este sentido e instamos a la finalización de todas las ratificaciones restantes. Pedimos que Rusia y los Estados Unidos se unan a China, Gran Bretaña y Francia en la firma de los protocolos del tratado que proporcionan a África una protección suplementaria. El éxito de África da fe del nuevo liderazgo de una mayoría mundial de 116 países en la protección de su territorio nacional del riesgo nuclear. El hemisferio sur y gran parte del sur global envían así un mensaje urgente al norte dominado por las armas nucleares.
  • Reunión de las zonas libres de armas nucleares, abril de 2010. Una importante mayoría política y geográfica se reunirá antes de la Conferencia encargada del examen del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) 2010. En el programa estarán probablemente incluidas las medidas de confianza mutua que pueden ser aplicables en estas zonas, especialmente en áreas de tensión como el Oriente Medio y el noreste de Asia. Estarán presentes representantes de la sociedad civil y de las iglesias. Los estados que han puesto en vigor el tratado ZLAN tendrán como objetivo consolidar su posición a través de medidas prácticas, como pueden ser la adhesión a tratados existentes, protocolos de seguridad con los estados en posesión de armas nucleares, y grupos de expertos para discutir sobre los asuntos fundamentales para el futuro de las ZLAN.
  • Culminación de la revisión de políticas de seguridad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), 2010. El CMI, el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos de América, el Consejo de Iglesias de Canadá y la Conferencia de Iglesias Europeas han apelado a la OTAN para que abandone el concepto de que las armas nucleares preservan la paz y que tomen el impulso de la coyuntura política del momento para eliminar la dependencia en las armas nucleares, con la consiguiente retirada de las armas nucleares extranjeras con base en cinco países miembros de la OTAN. La reciente carta conjunta a los líderes de la OTAN declaraba “que la seguridad se debe lograr a través de un compromiso constructivo con el prójimo y que la auténtica seguridad se encuentra en la afirmación y el fomento de la interdependencia humana en la creación de Dios”.
  • Conferencia encargada del examen del TNP, 2010. Para la fecha de esta esperada reunión que tendrá lugar a mitad de año, los estados en posesión de armas nucleares deben haber establecido acuerdos que confirmen su compromiso fidedigno para cumplir con más de sus obligaciones de desarme. Como mínimo, esto incluirá la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, el consenso en un proyecto avanzado del Tratado de limitación del material fisible, y el acuerdo sobre las medidas de transparencia mencionadas anteriormente. También se requerirá un compromiso definido para avanzar en el próximo ciclo del TNP que incluya un plan para comenzar la labor intensiva en una Convención sobre las armas nucleares.

La comunidad internacional se encuentra ante un año de oportunidades. El Comité Central del CMI, reunido en Ginebra (Suiza) del 26 de agosto al 2 de septiembre:

A. Anima a los gobiernos y a otras partes involucradas a que pongan su esperanza en este año de oportunidades para el desarme y lo tomen como una prioridad

B. Exhorta a los estados en posesión de armas nucleares a que cumplan con “su responsabilidad inequívoca de lograr la eliminación total de sus arsenales nucleares con el objetivo del desarme nuclear” (Conferencia de las partes encargada del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, 2000).

C. Invita a las iglesias a que apoyen a sus gobiernos en la protección de regiones enteras del mundo contra las armas nucleares por medio del establecimiento y la consolidación de zonas libres de armas nucleares.

D. Apela a las iglesias miembros a realizar la siguiente declaración a sus líderes nacionales: “transformad la oportunidad en acción. Señalad vuestras intenciones a la mayoría global que lucha por la eliminación de las armas nucleares, y proporcionad pruebas del progreso. Permitid que un año de cooperación transforme la faz de una década en punto muerto en lo que al desarme nuclear se refiere. Rechazad las armas que nunca deberían haber sido fabricadas ni utilizadas. Empezad ahora a cumplir con la promesa del tratado internacional de liberar el mundo de las armas nucleares. Estableced un plazo para cumplir con esta obligación para con todos nosotros”.

 

Aprobada por consenso unánime

 

La siguiente oración se propone como recurso para facilitar el compromiso de las iglesias con el tema al que se refiere la declaración:

 

Dios de todos los tiempos y estaciones,

nos has regalado una estación de esperanza, un tiempo de oportunidad para tener un mundo libre de armas nucleares

que no desperdiciemos esta oportunidad

sino que encontremos el modo de trabajar juntos para marcar la diferencia en favor de toda la familia mundial.

Llénanos de la visión de tu reino, donde el león yace con el cordero, y las armas se convierten en aperos de labranza,

danos fuerza para declarar que la seguridad auténtica se encuentra en el fortalecimiento de nuestra interdependencia humana en tu única creación,

permítenos vivir esta declaración en sus relaciones con el prójimo cercano y lejano.

Para tu mayor gloria y alabanza, ahora y siempre.