1. Introducción

Comité de Programa continuó sus trabajos tras su Primer Informe al Comité Central. El Comité trabajó intensamente con entusiasmo y bajo la sabia moderación del Padre K. M. George y otros miembros seleccionados por él. En general, el comité pensó que había más trabajo del que se podía realizar adecuadamente e hizo constar estas reflexiones en la sección sobre su evaluación. Sin embargo, a estas alturas, se complace en informar al Comité Central.

2. Informe del Moderador y del Secretario General

El Comité de Programa examinó los informes del Moderador y del Secretario General. Después de expresar su aprecio por los informes, el Comité de Programa hizo algunas sugerencias sobre la labor programática que consta en los informes y transmitió esas observaciones al III Comité de Examen III.

3. Comité Permanente sobre Consenso y Colaboración

Gen 4.1, Artículo XVI revisado Gen 4.2 Nuevo artículo III.6: Comité Permanente sobre Consenso y Colaboración Gen 4.3, Constitución y Reglamento del CMI

El Comité apoyó los objetivos de las propuestas para el establecimiento de los comités. Sin embargo, planteó una serie de cuestiones de procedimiento y de proceso, que se transmitieron al Comité de Examen III para su consideración.

4. Visita del Comité de Finanzas

El Comité de Finanzas presentó una introducción al Comité de Programa sobre el presupuesto de 2005 y el presupuesto marco para 2006. El Comité de Finanzas dejó constancia de que apoyaba el presupuesto para 2005 tal como se había elaborado. Por lo que respecta a 2006, aunque se prevé una reducción de los ingresos, la dotación del personal podría seguir al nivel actual si se hicieran ahorros considerables en los costos de los programas. Los miembros del Comité de Finanzas expresaron que sería necesario modificar los programas y las actividades después de la Asamblea para poder realizar los ahorros necesarios. El Comité de Programa dijo que se basaría en esa información cuando formule su respuesta a la evaluación del programa previa a la Asamblea, lo que queda claro en las secciones correspondientes de este informe.

5. ACT- Mundial

Elizabeth Ferris, miembro del personal de CMI, informó al Comité de Programa acerca de la posible creación de un nuevo instrumento, que provisionalmente se denominaría ACT Mundial. Esta iniciativa busca fortalecer la eficacia de las iglesias y las organizaciones ecuménicas en su respuesta a las necesidades humanas cada vez mayores y se basa en siete u ocho años de debates. Recientemente el CMI organizó una reunión a petición de algunos organismos de cooperación con personas de muy diversos medios ecuménicos con objeto de estudiar formas de aumentar la colaboración, y de esta manera, fortalecer la eficacia de las actividades de socorro, de desarrollo y de defensa y promoción de las causas justas. En esa reunión se formuló la propuesta de establecer ese instrumento, así como el nombramiento de un grupo de dirección, convocado por el CMI.

El Comité de Programa se congratula del aumento de la colaboración, y afirmó que la misión de la iglesia es integral y que la reflexión teológica y las medidas prácticas deben llevarse a cabo de forma coordinada. Al mismo tiempo que reconoce la necesidad de actuar rápidamente y con eficacia en las situaciones de urgencia, el Comité de Programa afirma la necesidad de continuar los esfuerzos para lograr un consenso amplio. A este respecto, sería útil incluir más representantes de las iglesias en el grupo de dirección.

Aunque las consecuencias para el CMI pueden ser considerables, el Comité de Programa reconoce que hay que tener en cuenta las nuevas oportunidades que se ofrecen y que es necesario llevar a cabo una reflexión a fondo.

El Comité de Programa recomienda

que las Comisiones de las Iglesias sobre Diaconía y Desarrollo (CIDD), CIJPC y CIAI, en su reunión de junio de 2005, contribuyan a las reflexiones sobre las consecuencias y posibilidades para el trabajo del CMI de la iniciativa de establecer un nuevo instrumento ecuménico, provisionalmente denominado ACT Mundial. Se pide a las comisiones que informen sobre esas consecuencias y posibilidades al Comité Ejecutivo en septiembre de 2005.

6. La sesión plenaria del Pacífico

El Comité de Programa reflexionó sobre la presentación plenaria sobre el Pacífico. Agradeció la presentación y el llamamiento de las iglesias del Pacífico para comprometerse aún más en la cuestión del cambio climático. El Comité de Programa recuerda al Comité Central que el trabajo sobre el cambio climático es una actividad que incumbe a Justicia, Paz y Creación, y que se ocupa de los problemas del cambio climático a nivel mundial.

7. Examen de De Harare a Porto Alegre

El Comité de Programa continuó un proceso del que se informó al Comité Central en su primer informe del Comité de Programa del 16 de febrero. Se tomó nota de las observaciones durante los debates plenarios del Comité Central y también se recogieron observaciones de los diversos comités del Comité Central y de determinadas personas. El Comité de Programa examinó estas observaciones, las modificó, completó y, posteriormente las transmitió al recopilador.

Muchas observaciones reforzaron la necesidad de que el informe presente con franqueza los éxitos de la labor del Consejo desde Harare, así como de que describa sin ambages los desafíos con los que se enfrenta el CMI y lo que no pudo conseguir. El comité ya ha recomendado al Comité Central la necesidad de que la introducción al informe describa el contexto del trabajo del comité. El contexto ecuménico y eclesial en rápida transformación, así como la lucha por vivir en el marco de las limitaciones presupuestarias, son sólo dos de los desafíos con los que se ha enfrentado el Consejo. Asimismo se señaló que en el informe debería constar lo que se ha aprendido en el Movimiento Ecuménico desde Harare.

El Comité de Programa recomienda:

que se añada una sección al informe en la que se determinen las nuevas enseñanzas para el ecumenismo durante el período examinado; y

que los miembros de la Mesa examinen y aprueben la versión final del informe en julio de 2005 antes de su publicación.

8. Evaluación del Programa previa a la Asamblea

El Equipo de Evaluación previa a la Asamblea presentó su informe (Doc. Gen 8) al Comité de Programa. Una introducción similar tuvo lugar en los plenarios del Comité Central, y hubo debates de mesa redonda en los que se invitó a formular preguntas y observaciones al Comité de Programa para tenerlas en cuenta al examinar el informe. Ese informe se remitió asimismo a todos los comités del Comité Central, y el Comité de Programa recibió con satisfacción sus reacciones, junto con un informe del Secretario General en el que sintetizó las reacciones del personal. El Comité de Programa en nombre de Comité Central expresa su gratitud al Equipo de Evaluación por su labor y el cumplimiento de su mandato.

Según la información que recibió el Comité de Programa, quedó claro que el informe de evaluación previa a la Asamblea ‘daba impresión de sinceridad'. De hecho se trataba de que las iglesias miembros no comprendían ni habían hecho suyo el trabajo programático. Hubo un acuerdo general respecto de que el CMI tiene que hacer menos, centrar más sus actividades, y realizarlas bien. Se agradeció a todo el personal de los programas la dura labor realizada y se hizo constar la inquietud respecto al personal en una época de cambio.

Aunque en general el informe fue bien recibido, las respuestas a la sección sobre recomendaciones pusieron en evidencia una gran inquietud y falta de claridad. Las preocupaciones compartidas de más de una de estas fuentes fueron:

Dudas en cuanto a si una mayor reestructuración respondería realmente a una necesidad. Confusión respecto al diagrama 3.3 en relación con la redacción de las recomendaciones. La cuestión de que las prioridades establecidas por la comunidad del CMI están descontectadas de la realidad de los organismos de financiación, y no está suficientemente explicitada aquí. Preocupación porque el CMI se dispone a profundizar la comunidad y a amplairla, aunque se reconoce que lo uno puede estar en contradicción con lo otro. Reconocimiento de que este informe no ha evaluado (ni se le había pedido que lo hiciera) los órganos rectores y reconocimiento de que éstos han tenido debilidades. Inquietudes respecto a la planificación, la supervisión y la evaluación: ¿que es de los criterios antes fijados? ¿se promueve la introspección? ¿se hace del CMI mucho más una organización que una comunidad? Inquietud porque no está bastante claro cómo trabajan las comisiones de las corrientes históricas del CMI, con sus constituciones semiautónomas, y la forma en que se integran en el conjunto.

Ello no obstante, algunos puntos de las recomendaciones recibieron apoyo en general:

La necesidad de indicaciones específicas de plazos con referencia a los programas y las actividades, incorporándolas a la planificación La necesidad de planificar estrategias de salida, es decir, prever la terminación de una actividad de programa o su reubicación. La necesidad de finalidades u objetivos claros para los programas y las actividades La afirmación de que las iglesias pueden hacer suyas determinadas metodologías, a saber cartas vivas, formación de redes, lecciones derivadas de los procesos del DSV

Habida cuenta de lo que antecede, el Comité de Programa ha revisado las recomendaciones formuladas al final del Gen 8 y ahora presenta sus recomendaciones al Comité Central.

8.1 Objetivo y visión

El objetivo principal del CMI está expresado así en la constitución:

Párrafo III Objetivos y Funciones

"El objetivo principal de la comunidad de iglesias que forma el Consejo Mundial de Iglesias es ofrecer un espacio donde las iglesias puedan exhortarse unas a otras a alcanzar la unidad visible en una sola fe y una sola comunión eucarística, expresada en el culto y la vida común en Cristo, mediante el testimonio y el servicio al mundo, y a avanzar hacia la unidad para que el mundo crea".

El Comité de Programa piensa que el EVC (Documento Hacia un Entendimiento y una Visión Comunes) adoptado en la Asamblea de Harare en 1998, amplía la visión constitucional del CMI como una comunidad de iglesias. Reconociendo que el informe de evaluación previa a la Asamblea hace notar que este documento no se conoce bien entre las iglesias miembros,

El Comité de Programa recomienda que:

el Comité Central reafirme el documento EVC como expresión de la visión del CMI como comunidad de iglesias;

se busquen medios para hacer más accesible este documento, de manera que las iglesias puedan hacer suya más fácilmente esta visión.

El Comité de Programa reitera que el párrafo III de la Constitución, además de proclamar el propósito primario, dice así:

Al buscar la koinonía en la fe y la vida, el testimonio y el servicio, las iglesias, por medio del Consejo:

- favorecerán la búsqueda en la oración del perdón y la reconciliación en un espíritu de responsabilidad mutua, promoverán relaciones más profundas mediante el diálogo teológico, compartirán los recursos humanos, espirituales y materiales unas con otras;

- facilitarán su testimonio común en cada lugar y en todos los lugares, y se apoyarán mutuamente en su labor de misión y evangelización;

- expresarán su compromiso con la diaconía, poniéndose al servicio de las necesidades humanas, eliminando las barreras que separan a los seres humanos, promoviendo una sola familia humana en la justicia y la paz, y salvaguardando la integridad de la creación, a fin de que todos puedan alcanzar la plenitud de la vida;

- favorecerán el desarrollo de una conciencia ecuménica mediante proyectos de formación y una visión de la vida en comunidad arraigada en el contexto cultural particular;

- se ayudarán mutuamente en sus relaciones con los creyentes de otras comunidades religiosas;

- promoverán la renovación y el crecimiento en la unidad, el culto, la misión y el servicio.

Estos objetivos y funciones ponen en evidencia la amplitud de visión del CMI y proporcionan el fundamento para el trabajo programático del Consejo.

8.2. Papel específico del CMI

Al mismo tiempo que se despliega esta amplitud de visión, la evaluación del programa previa a la Asamblea ha escuchado claramente la llamada para que el CMI haga menos, aunque con más concentración, y lo haga bien. Una pregunta clave es: ¿qué puede hacer específicamente el CMI, como comunidad mundial de iglesias?

El Comité de Programa recomienda que se adopte una Estrategia en Cuatro Puntos como medio para que el Consejo pueda lograr una coherencia y claridad mayores en su papel específico como comunidad mundial de iglesias.

Estrategia en Cuatro Puntos:

PRIMERO, profundizar en el sentimiento de comunidad formulando claras bases teológicas, facilitando el estudio y la reflexión desde diversas perspectivas que han de ponerse en diálogo y relación. SEGUNDO dar realce al papel de las iglesias de manera que hablen con voz unánime y clara y den cauce a otras voces que puedan parecer proféticas, o apoyen a aquellos cuyas voces no puedan escucharse fácilmente. TERCERO, escuchando, reflexionando con, acompañando a y desafiando a:- las iglesias miembros y los miembros asociados, y fomentando sus relaciones,- los componentes de su más amplio ámbito de influencia, representados por el ejercicio organizativo del proceso de reconfiguración,- el mundo en general, como cuerpo internacional con enlaces en las organizaciones mundiales y, al otro extremo del espectro, con movimientos de base, tanto en comunidades seculares como de otras confesiones.

CUARTO, facilitando una administración de los recursos ecuménicos, considerando la colaboración en recursos humanos, financieros y físicos como parte integrante de todo trabajo programático responsable.

Aunque cualquier programa o actividad del CMI puede relacionarse con mayor claridad con uno de los puntos anteriores, el Comité de Programa piensa que es importante que todos los programas estén relacionados de algún modo con los cuatro. Además, la Estrategia en Cuatro Puntos propicia una coherencia interna para la programación a partir de cualquiera de estos cuatro enfoques. Proporciona un esquema mental con arreglo al cual ha de realizarse el trabajo de planificación detallada, supervisión y evaluación del programa.

8.3 Responsabilidades de la Asamblea

El Comité de Programa consideró el mandato del Comité de Orientación Programática de la Asamblea (COPA). Observó que la función de la Asamblea es ‘determinar la política general del Consejo Mundial de Iglesias y examinar los programas emprendidos para aplicar las directrices previamente adoptadas' [Constitución V. 1.c) 4)]

El COPA tiene el mandato de proponer las políticas para toda la demás labor programática del CMI. Al hacerlo, el COPA puede dar ejemplos de programas consecuentes con la política adoptada. Sin embargo, no incumbe al COPA proponer programas.

El Comité de Programa cree que el documento "De Harare a Porto Alegre" ofrecerá la base para que el COPA examine la labor programática de los últimos años. El Comité de Programa reconoce que los informes sobre programación en los últimos siete años no facilitan categorías accesibles para examinar la vida programática del CMI. Sin embargo, el marco de trece programas más dos iniciativas ecuménicas es el marco más reciente y se adoptó en 2002 en atención a las limitaciones presupuestarias. Estos programas proporcionarán al COPA el acceso más inmediato para entender la actual situación programática del CMI.

El Comité de Programa recomienda que el COPA:

1. Examine la labor programática del CMI utilizando en informe De Harare a Porto Alegre;

2. Reciba el Informe de Evaluación previa a la Asamblea, partes 1 y 2, y una Parte 3 corregida;

3. Proponga las políticas generales para el trabajo programático futuro;

4. Considere en general las posibles prioridades del trabajo futuro a la luz del mandato de la Asamblea;

5. Proponga formas de trabajar en su informe en el período anterior a la reunión del Comité Central de septiembre de 2006.

Para la continuidad de la vida programática del Consejo y la comprensión de los papeles respectivos, así como de la Estrategia en Cuatro Puntos, el Comité de Programa recomienda también que por lo menos tres miembros del actual Comité de Programa sean propuestas por el Comité Ejecutivo para formar parte del COPA.

8.4 Previsiones para diseño del programa y personal en 2006 y en el período siguiente a la Asamblea.

El período entre la Asamblea y la reunión de 2006 del Comité Central será un tiempo necesario para que el personal dedique su atención a desarrollar y presentar propuestas programáticas para el Comité Central de 2006. El Comité de Programa se ha encontrado limitado en su trabajo por la falta de recomendaciones concretas sobre prioridades del programa durante sus reuniones desde Harare. El Comité de Programa comprende la resistencia del Grupo de Dirección del Personal a fijar orientaciones. Sin embargo, tales recomendaciones le habrían permitido cumplir su mandato, lo que no pudo hacer con el tiempo y los recursos de que disponía.

El Comité de Programa recomienda:

Que el trabajo del personal durante el período comprendido entre la Asamblea y la reunión de septiembre del Comité Central se base en las siguientes orientaciones:

Políticas establecidas por la Asamblea; Examen y realización del proceso para cerrar aquellos programas del período anterior a Porto Alegre que no deban continuarse en virtud de las decisiones y nuevas orientaciones de la Asamblea; Atención a metodologías efectivas a la luz de la Estrategia en Cuatro Puntos, que incluya prestar especial atención a la metodología de redes utilizada en el proceso del DSV; Planes claramente adaptados a las previsiones de recursos financieros presentadas por la Oficina del CMI para la Coordinación y la Movilización de Fondos y el Comité de Finanzas; El establecimiento de un mecanismo claro y operativo de Planificación, Supervisión y Evaluación que sea principalmente un instrumento para el aprendizaje en común, el autoanálisis, la reflexión y el perfeccionamiento. Consideración de la posible necesidad y el acierto de realizar una evaluación externa de los programas no evaluados recientemente y que sigan desarrollándose.

El Comité de Programa recomienda asimismo:

Que el Grupo de Dirección del Personal se guíe por el Informe de Evaluación previo a la Asamblea del CMI e informe al Comité Ejecutivo sobre la aplicación de este documento.

Parece evidente que si se siguen estas orientaciones de trabajo habrá menos actividades dirigidas por el CMI y se reducirán los costos de las actividades para el año 2006.

8.5. Recomendaciones adicionales

Muchas de las recomendaciones desde el final de la Parte III, Evaluación general de los programas y recomendaciones, se han refundido en las recomendaciones de esta sección arriba enunciadas. Las recomendaciones 3.2.1 (invitando a terminar, reafirmar o rehacer todos los programas en 2006 y 2007) y 3.2.3 han conducido a diversos procesos y acciones. La recomendación 3.2.2 está refundida en la sección "Objetivos y Visión" supra. La recomendación 3.2.4 sobre funciones básicas y la 3.2.10 han sido sustituidas por la Estrategia en Cuatro Puntos. La recomendación 3.2.8 ha sido incorporada a las recomendaciones sobre personal supra. El Comité de Programa recomienda la aprobación de otras recomendaciones: 3.2.5, 3.2.6, 3.2.7, y 3.2.9.

El Comité de Programa recomienda:

Que el Grupo de Dirección del Personal prepare propuestas documentadas para consideración del Comité de Programa:

Defina claramente las cuestiones que por su naturaleza han de considerarse a) a largo plazo, b) temporales y específicas o urgentes; Haga opciones documentadas sobre prioridades basadas en:- competencia básica- escuchar a las iglesias miembros y obtener su participació- lo que es mejor hacer en el plano mundial- realidades de financiación Incorpore una estrategia clara de salida, es decir planifique la terminación, reconfiguración o reformulación de todos los programas diseñados, Asegure que se ha establecido una estrategia de comunicación para cada programa y para sus diversos ámbitos de aplicación.

9. Autoevaluación del Comité de Programa

El Comité realizó un ejercicio de autoevaluación dirigido por el Equipo de Autoevaluación previa a la Asamblea. Se pidieron respuestas individuales a un cuestionario. Se devolvieron 19 cuestionarios para ser analizados.

Las respuestas indicaban:

Puntos fuertes: La espiritualidad del moderador, la moderación compartida, dedicación de los presentes, trabajo tenaz en cuestiones difíciles. Debilidades: La cantidad de material que hay que despachar en poco tiempo, la incapacidad para cumplir nuestro mandato por limitaciones financieras y la asistencia irregular durante las reuniones.

En respuesta a la pregunta sobre la experiencia personal en el Comité de Programa, las palabras positivas dominantes fueron que había sido un desafío, una experiencia aprendida, que había facilitado la cooperación y el sentimiento de solidaridad. Las principales palabras negativas fueron confusión, frustración por la mala organización y la falta de claridad respecto a las expectativas...

El Comité de Programa reflexionó sobre su séxtuple mandato según el Reglamento, a saber: 

1. Desempeñar su responsabilidad de formular recomendaciones al Comité Central sobre cuestiones relativas a los programas y actividades del CMI.

2. Cuidar de que el desarrollo de los programas tenga en cuenta las principales orientaciones y políticas adoptadas por el CC.

3. Presentar recomendaciones al CC sobre comienzo y terminación de actividades del programa.

4. Formular recomendaciones sobre la evaluación regular de los programas.

5. Recomendar al CC el mandato y la composición de las comisiones y las juntas.

6. Designas otros grupos consultivos para sectores o ámbitos específicos según proceda.

El Comité estimó que había realizado con pleno éxito el primero de estos puntos y que los peor cumplidos habían sido los puntos tres y cinco. Sin embargo, la mayoría de los miembros del Comité de Programa no dieron una puntuación muy alta al cumplimiento de ninguno de los objetivos.

En vista de lo cual, para mejorar su funcionamiento en el futuro, el Comité de Programa recomienda:

 

Que la reunión del Comité Ejecutivo en septiembre de 2005 tenga en cuenta las conclusiones de esta autoevaluación del Comité de Programa y haga recomendaciones al Comité de candidaturas del nuevo Comité Central en lo que respecta a la composición del Comité de Programa y a la importancia de que miembros de éste continúen formando parte del COPA.
El actual Comité de Programa insiste especialmente en que el duturo Comité de Programa:

  • quede reducido en número de miembros, a la vez que se sigue atendiendo a los equilibrios usuales de representación del CMI;
  • celebre algunas reuniones separadamente del Comité Central y encuentre formas de establecer vínculos con el Comité Ejecutivo y con las reuniones de mesa redonda con los organismos de financiación;
  • emprenda en su primera reunión un amplio proceso de orientación;
  • siga incluyendo entre sus miembros a miembros del Comité de Orientación Programática de la Asamblea;
  • designe, en su primera sesión, un grupo básico para que haga funciones de mesa durante sus sesiones yasista a las reuniones de mesa redonda con los organismos de financiación. </typolist>