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Frederique Seidel, asesora especial del CMI sobre los derechos del niño, con los “Compromisos de las iglesias con la niñez”. Foto: Ivars Kupcis/CMI

Frederique Seidel, asesora especial del CMI sobre los derechos del niño, con los “Compromisos de las iglesias con la niñez”. Foto: Ivars Kupcis/CMI

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Las iglesias pueden suponer una gran diferencia en las vidas de los niños y, por consiguiente, mejorar a toda la comunidad, según cree firmemente Frederique Seidel, asesora especial del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) sobre los derechos del niño. Con el fin de ayudar a las iglesias en sus esfuerzos para mejorar el bienestar de los niños, el CMI ha publicado este año los “Compromisos de las iglesias con la niñez”, que es una invitación y un recurso para las iglesias.

A lo largo de quince meses, el CMI ha dirigido un amplio proceso consultivo entre las iglesias miembros y los asociados sobre cómo pueden las iglesias usar su influencia para mejorar las vidas de los niños. La Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI inició el proceso, en el que participaron teólogos, expertos en los derechos del niño y los propios niños. El proceso condujo a la elaboración de los “Compromisos de las iglesias con la niñez”, una invitación abierta y un recurso viviente para el compromiso ecuménico con el bienestar de la niñez.

“Es necesario que las iglesias presten especial atención al bienestar de los niños porque es una manera de traducir nuestra fe en acciones concretas”, dice Seidel. “Muchos estudios muestran que lo que se hace por los niños beneficia a todos en la comunidad. Cualquier estructura o sistema que se ponga en marcha para los niños mejora en última instancia la calidad del bienestar de los miembros de la comunidad de todas las edades: se trata simplemente de la inversión más estratégica”.

Los cristianos están llamados a cuidar de los más débiles y vulnerables que tienen menos voz. Las iglesias están más cerca de la realidad de los niños y sus familias de lo que puede estar casi ningún otro actor de la sociedad de una manera tan organizada, según observa Seidel. “En muchos países, aquellos que están particularmente arraigados en las comunidades, son los pastores y las comunidades eclesiales quienes saben exactamente lo que está ocurriendo y cómo es la vida cotidiana de los niños incluso en los lugares más remotos. Las iglesias pueden suponer realmente una gran diferencia en las vidas de los niños. Por este motivo, recibimos muchas peticiones de asociados para ayudarles a llegar a los niños a los que resulta más difícil alcanzar”, recuerda Seidel.

Una de las tres áreas principales que los “Compromisos de las iglesias con la niñez” alientan a las personas a mejorar es la protección de la infancia. Muchos de los participantes del proceso de consulta insistieron en que primero debemos asegurarnos de que “las iglesias son lugares seguros y comunidades seguras. La prevención de cualquier tipo de abuso infantil dentro de la iglesia es la condición previa de todo lo demás”. En cooperación con el UNICEF, otras organizaciones no gubernamentales (ONG) y organismos de las iglesias, se reunió una amplia colección de buenas prácticas de las políticas de salvaguarda y su aplicación, y el CMI cuenta con colaboradores muy cualificados que pueden ayudar a cualquier iglesia que lo desee a mejorar su política de salvaguarda o a elaborar una.

Los “Compromisos de las iglesias con la niñez” fomentan asimismo la participación significativa de los niños en el culto y las actividades de la iglesia. “Son muchos los niños que acuden a la iglesia en numerosos países, pero oímos con frecuencia en las encuestas y reuniones que se aburren allí y que no sienten que la iglesia sea importante para ellos”, dice Seidel. “En muchos casos se podría hacer mucho más para que fuera atractivo para los niños ir a la iglesia –no solo para ser disciplinados o ir a obedecer cierta tradición–, sino realmente para despertar en ellos el diálogo con Dios y que adopten el hábito de orar. Es muy importante que a partir de edades muy tempranas las iglesias hagan que los niños se sientan como en casa en la iglesia”.

Uno de los momentos fundamentales en la elaboración de los “Compromisos de las iglesias con la niñez” fue la reunión de dos días de duración celebrada con un grupo de trece teólogos de iglesias miembros de todo el mundo en abril de 2016. “Estos estudiosos discernieron el fundamento teológico de los Compromisos, explicando desde una perspectiva teológica la necesidad de dar prioridad a niños y jóvenes”, explica Seidel, quien está también muy agradecida por la estrecha colaboración con el Child Theology Movement y sus directores, Keith White y la Prof.ª Dra. Marcia Bunge.

El punto de partida para elaborar los “Compromisos de las iglesias con la niñez” se remonta a la X Asamblea del CMI en Busan (República de Corea), donde se insistió mucho en que el CMI apoyara a las iglesias en sus esfuerzos destinados a los niños. El proceso empezó con el reconocimiento de que había muchos niños que sufrían en el mundo y la responsabilidad de las iglesias de responder a ese sufrimiento, recuerda Seidel. “A raíz de todos los comentarios y sugerencias del proceso, y de toda la energía y entusiasmo en torno a los Compromisos, creo que estos esfuerzos conjuntos tienen mucho que ver con la renovación de la iglesia”.

“Porque se trata de invertir en la generación de jóvenes que se enfrentará a grandes desafíos en el mundo. Al prestarles más atención en la iglesia, se convertirán en adultos más fuertes. Tendrán una fe más sólida y serán capaces de adaptarse mejor a lo que está por llegar en las próximas décadas. Así que es absolutamente necesario, y también sabemos que funciona bien que las iglesias tengan en cuenta de manera proactiva las necesidades de los niños en su planificación. Los “Compromisos de las iglesias con la niñez” no son un documento normativo ni estático, son más bien una invitación abierta a todas las iglesias a que consideren estos compromisos y los adapten haciéndolos suyos.

“Son mucho más prometedores que una política porque son una dinámica que se basa en algo de dentro de la iglesia, alentando a todas las personas a trabajar juntas en esto y superar las diferencias dogmáticas, centrándose en los desafíos compartidos de la situación de los niños”, observa Seidel, asegurando que las iglesias pueden añadir sus ideas y su manera de hacer las cosas para adaptar el proceso a cualquier contexto.

Se anima a las iglesias a que examinen las tareas más urgentes de su contexto, y si esas tareas están relacionadas con los niños soldados, la violencia doméstica o la pobreza infantil, valorando el entorno nacional o local concreto. A continuación, las iglesias pueden utilizar los Compromisos para encontrar ayuda del exterior y dar una respuesta todavía más firme, o para ofrecer su apoyo a algunas iglesias más pequeñas que lo necesiten.

Con el fin de coordinar el apoyo entre las iglesias, la divulgación de los “Compromisos de las iglesias con la niñez” se acompaña de una encuesta en línea. “Se alienta a las iglesias a que nos informen de los Compromisos en los que ya se sienten fuertes y experimentadas y sobre los cuales les gustaría compartir su experiencia y recursos con otras. Y a que nos comuniquen si tienen algunos objetivos en relación con los Compromisos con la niñez para los que les gustaría recibir apoyo”, dice Seidel.

En respuesta al elevado número de respuestas ya recibidas a esta encuesta, el CMI está creando una plataforma en línea para facilitar la creación de redes y la colaboración entre las iglesias y los asociados con vistas a la aplicación de los Compromisos.

“Mediante esta plataforma en línea, promoveremos los esfuerzos conjuntos que potencien la capacidad de todas las iglesias para apoyar a los niños”, dice Seidel. “De manera similar al concepto de las ciudades hermanadas, esta plataforma ayudará a las iglesias miembros a identificar a posibles asociados, dependiendo de cuáles sean sus prioridades en la respuesta a los desafíos que afrontan los niños en sus países y regiones específicos. Esta será una manera concreta de emprender la peregrinación de justicia y paz y contribuir al mismo tiempo a la unidad de las iglesias”.

Se invita cordialmente a todas las iglesias que quieran tomar parte en esta iniciativa a que compartan su información mediante la encuesta en línea.

Para transmitir la invitación del secretario general, Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, a todas las iglesias miembros para que se sumaran a la iniciativa de los “Compromisos de las iglesias con la niñez”, las iglesias disponen de la guía “Las iglesias fomentan la participación significativa de los niños” (en inglés). Con el objetivo de dar participación a niños y jóvenes en la aplicación de los “Compromisos de las iglesias con la niñez”, se elaboraron una serie de sugerencias, materiales de referencia y plantillas para las consultas que se pueden descargar (en inglés) desde el sitio web del CMI.

 

Obtenga más información sobre el compromiso del CMI con la niñez

Descargue los “Compromisos de las iglesias con la niñez”

Póster (en inglés) de los “Compromisos de las iglesias con la niñez”

Guía (en inglés) “Las iglesias fomentan la participación significativa de los niños”

Recursos y herramientas disponibles (en inglés) para la aplicación de los “Compromisos de las iglesias con la niñez”