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El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) prosigue su misión de ofrecer una plataforma para que las iglesias puedan reunirse, comprenderse mejor y trabajar juntas por el bien de sus sociedades, dijo el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, durante una reunión con el patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Rusa celebrada el 30 de enero.
La reunión tuvo lugar con motivo de la invitación extendida al secretario general del CMI a participar en el décimo aniversario de la entronización del patriarca Kirill de Moscú. Tveit saludó al patriarca Kirill y destacó la importancia del compromiso ecuménico de la Iglesia Ortodoxa Rusa, así como su participación en la labor del CMI.
Por su parte, el patriarca Kirill reafirmó el compromiso de la Iglesia Ortodoxa Rusa con el CMI y reflexionó sobre el papel histórico único que el CMI desempeñó durante la época de la Guerra Fría.
Asimismo, el patriarca expresó su profunda preocupación sobre la situación de la libertad religiosa en Ucrania y la injerencia estatal en los asuntos eclesiales. También se dijo preocupado por el aumento de las tensiones en la familia ortodoxa mundial a raíz de la concesión por parte del Patriarcado Ecuménico de la autocefalia a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, recientemente establecida.
“El CMI no interfiere en los asuntos internos de una iglesia o de una familia de iglesias, pero esperamos y oramos por la reconciliación y la sanación de esta división en la familia ortodoxa”, afirmó el secretario general del CMI.
Tveit también hizo referencia al tema de la próxima Asamblea del CMI que tendrá lugar en 2021, “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”, e invitó a la Iglesia Ortodoxa Rusa a aportar su contribución al eje temático de la Asamblea, reflexionando sobre lo que significan la reconciliación y la unidad para los cristianos en el estado actual del mundo, cuando la división y la polarización a nuestro alrededor aumentan. “Amarse unos a otros es el camino hacia la reconciliación y la unidad en el mundo de hoy, la forma de mantener viva la visión de paz”, concluyó el secretario general del CMI.
El Consejo Local de la Iglesia Ortodoxa Rusa eligió al metropolitano arzobispo Kirill como patriarca de Moscú y de toda Rusia y primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa el 1 de febrero de 2009. Entre 1968 y 1998, Kirill participó activamente en la labor del CMI en varias capacidades, entre las que cabe mencionar su condición de miembro del Comité Central y del Comité Ejecutivo del CMI, así como en calidad de representante del Patriarcado de Moscú en Ginebra de 1971 a 1974.
