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El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, pidió a Israel detener inmediatamente las demoliciones ilegales. “Las autoridades israelíes han derribado 16 edificios palestinos, que albergaban unos 70 apartamentos, en Wadi al Hummus, en la Jerusalén Oriental ocupada, lo cual es contrario al derecho internacional”. En lo que va de año, más de doscientas personas han sido desplazadas de Jerusalén Oriental.
Durante el 41operíodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, celebrado en Ginebra del 24 de junio al 12 de julio, el CMI hizo una declaración en la que exhortaba al Gobierno de Israel a cesar la demolición de viviendas y estructuras palestinas. En Wadi al Hummus, un vecindario ubicado en el sudeste de Jerusalén, 16 grandes edificios que alojaban a unos 500 palestinos recibieron órdenes de demolición instándoles a derribar sus viviendas a más tardar el 18 de julio.
Tveit hizo hincapié en que “Israel, como potencia ocupante, está obligado por el derecho internacional humanitario a proteger a la población civil palestina”. Y añadió que “el IV Convenio de Ginebra establece claramente que el ocupante no puede destruir o incautar bienes en el territorio que ocupa, y que el traslado forzoso de residentes de un territorio ocupado, a menos que sea por razones militares imperiosas, constituye una grave infracción del derecho internacional”.
Asimismo, Tveit observó que “esta demolición en concreto establece un nuevo y peligroso precedente, ya que las viviendas arrasadas se encuentran en un área bajo el control de la Autoridad Palestina, y su construcción había sido aprobada por ella”.
Las demoliciones en Wadi al Hummus, una catástrofe para la comunidad - Comunicado de prensa del CMI del 23 de julio de 2019 (en inglés)
En el Consejo de Derechos Humanos, el CMI defiende la dignidad humana - Comunicado de prensa del CMI del 16 de julio de 2019
