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“La financiación para el desarrollo sostenible constituye la expresión de una ética de solidaridad y del compartir, en particular con las generaciones venideras, que heredarán todo lo bueno y todo lo malo que hayamos generado”, dijo Peter Prove, director de Asuntos Internacionales del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), en un simposio celebrado en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 29 de enero.
La 5° edición del Simposio Anual sobre el Papel de la Religión y las Organizaciones de Carácter Religioso en las Relaciones Internacionales se centró en el tema “La financiación para el desarrollo sostenible: hacia una economía de vida”.
El proceso de financiación para el desarrollo está centrado en apoyar el seguimiento de los acuerdos y compromisos relacionados con los resultados de las principales cumbres de las Naciones Unidas en los ámbitos económico y social, en particular de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Basándonos en el reconocimiento de la dignidad otorgada por Dios a todas las personas y en nuestra responsabilidad compartida de cuidar de la maravillosa Creación de la que formamos parte, el CMI se compromete a promover una distribución más equitativa de los beneficios del desarrollo”, agregó Prove, quien pronunció un discurso durante el evento en nombre del Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI.
La financiación para el desarrollo se considera un desafío que requerirá la plena implicación de una amplia gama de agentes, cada uno de los cuales persigue los mismos objetivos finales, aunque de diferentes maneras.
Reflexionando sobre el tema del simposio, el Economista Principal y Subsecretario General para el Desarrollo Económico de las Naciones Unidas, Elliott Harris, declaró: “Las inversiones guiadas por sus efectos generales, como las inversiones guiadas por principios y valores religiosos, miran más allá del simple rendimiento monetario de una inversión, y tienen en cuenta además su compatibilidad con los principios rectores o valores básicos”.
El simposio anual se ha convertido en un elemento habitual del calendario internacional y en una expresión emblemática de la creciente calidad e intensidad de la asociación entre las comunidades religiosas, las organizaciones confesionales y las Naciones Unidas.
El simposio de 2019 ha sido organizado conjuntamente por el CMI, ACT Alianza, la Junta General de Iglesia y Sociedad de la Iglesia Metodista Unida, la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, Islamic Relief USA y la Iniciativa de las Religiones Unidas, en asociación con el Grupo de trabajo interinstitucional de las Naciones Unidas sobre religión y desarrollo sostenible y el Comité de ONGs sobre la Financiación para el Desarrollo de la Conferencia de ONGs.
Programa completo del 5º Simposio Anual.
