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Centro histórico de Bogotá, Colombia. Foto: Albin Hillert/CMI

Centro histórico de Bogotá, Colombia. Foto: Albin Hillert/CMI

A pesar de un acuerdo de paz firmado y ratificado, el largo viaje de las iglesias de la región y del CMI en apoyo a la paz en Colombia no ha terminado, dice el Comité Central del CMI, que insta a las iglesias, gobiernos y otras partes a presionar para que se cumplan las condiciones y promesas del acuerdo, y así evitar perder el impulso y que vuelva a surgir la violencia.

América Latina y el Caribe, y especialmente Colombia, son el centro de interés regional durante 2018 de la peregrinación ecuménica de justicia y paz, con especial hincapié en la construcción de la paz tras el acuerdo que busca acabar con 50 años de violencia y de atrocidades, y que fue firmado por el presidente saliente, Juan Manuel Santos, y ratificado por el Congreso de Colombia en 2016.

La declaración del CMI elogió las iniciativas ecuménicas emprendidas en Colombia en lo que va de año, en particular las visitas del Equipo de peregrinos, la reunión de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CCIA) del CMI y un foro público sobre el proceso de paz que contó con la intervención del presidente colombiano Juan Manuel Santos.

Señalando los aspectos incumplidos del acuerdo de paz y la volatilidad persistente de la situación, el Comité Central insistió en que “la paz solo puede garantizarse mediante la plena aplicación de los acuerdos alcanzados y la corrección de las injusticias sociales y económicas que han contribuido a aumentar el apoyo a la lucha armada”.

Declaración completa del Comité Central (in inglés)

Más información sobre el papel de las iglesias en el proceso de paz de Colombia (in inglés)