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Fotografía: Albin Hillert/CMI

Fotografía: Albin Hillert/CMI

Citando los últimos estudios de las Naciones Unidas, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha dado la voz de alarma sobre las medidas que se necesitan de inmediato para prevenir o mitigar los peores daños del cambio climático.

En una declaración de su Comité Ejecutivo, reunido del 2 al 8 de noviembre en Uppsala (Suecia), el CMI insta a la ONU en su próxima conferencia sobre el clima, la COP24 que se celebrará en Katowice (Polonia) del 2 al 15 de diciembre de 2018, a aumentar las promesas de los países participantes con el fin de que todavía se pueda cumplir el objetivo acordado de no superar el incremento de 1,5 °C de la temperatura mundial.

“No hay más tiempo que perder en interés propio a corto plazo”, recoge la declaración. “Se necesitan ahora medidas urgentes de adaptación y mitigación, la transformación de los sistemas económicos, profundos cambios de comportamiento, y acuerdos institucionales y políticas nacionales y mundiales de apoyo para evitar las consecuencias potencialmente catastróficas del cambio climático”.

Según señala la declaración: “En este desafío son claves la escala y la velocidad. Los actuales compromisos gubernamentales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero como parte del Acuerdo de París son muy insuficientes para limitar el calentamiento al objetivo más ambicioso de 1,5 °C” y “ninguno de los principales países industrializados está cumpliendo los objetivos de reducción de emisiones que prometieron”.

Tales cambios hacia una economía mundial plenamente sostenible deben dar prioridad a los pobres, según afirma la comunidad mundial de iglesias. “En medio de todos estos cambios, nuestra fe cristiana nos llama a garantizar que no se hace pagar a ‘los más pequeños entre nosotros’ el precio de un problema ecológico mundial al que menos han contribuido”.

La declaración también sitúa los cambios necesarios en las tecnologías, las economías, los estilos de vida y las espiritualidades en el marco más amplio del mensaje bíblico.

“Hoy, el mundo se enfrenta a una gran transición”, expone. “Si queremos construir un futuro de bienestar para las generaciones venideras, se debe interiorizar en todos los niveles de la sociedad, desde los individuos hasta la comunidad mundial, la profunda comprensión de que somos una humanidad en una sola tierra creada por un Dios amoroso y fiel para que tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia (Juan 10:10). Se debe reiterar en esta época de cambio climático la enseñanza bíblica de que ‘Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella’ (Salmos 24:1)”.

Leer la declaración completa sobre los imperativos de la justicia climática (en inglés)

Labor del CMI sobre el cuidado de la creación y la justicia climática