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Participantes de la conferencia “Ecoteología y ética de la sostenibilidad”. Foto: EMW

Participantes de la conferencia “Ecoteología y ética de la sostenibilidad”. Foto: EMW

Después de que 52 participantes de 22 países y diferentes confesiones y tradiciones religiosas se reunieran del 16 al 19 de junio en Wuppertal (Alemania), se ha lanzado “Kairós para la Creación: confesando esperanza para la Tierra”.

El “Llamado de Wuppertal” describe el intercambio de relatos de África, Asia, Europa, América Latina, América del Norte y Oceanía entre los participantes en la conferencia “Ecoteología y ética de la sostenibilidad”. “Escuchamos los lamentos de la Tierra, los lamentos de las personas vulnerables a los efectos del cambio climático –especialmente los niños y los ancianos– los lamentos de los jóvenes que exigen justicia intergeneracional y las preocupaciones de los expertos en relación con las tendencias actuales”, dice el texto.

“Reconocemos la urgencia de los años venideros, pero expresamos el valor de tener esperanza y estamos obligados a llamar al movimiento ecuménico mundial hacia una transformación ecológica integral de la sociedad”.

El llamado reconoce que el movimiento ecuménico lleva mucho tiempo dedicado a peregrinar hacia la justicia, la paz y la integridad de la Creación. “Estos objetivos requerirán medidas urgentes en el camino ante nosotros”, dice el llamado. “Hemos transgredido los límites del planeta”.

La conferencia de Wuppertal fue convocada y organizada por la Asociación de Iglesias Protestantes y Misiones de Alemania (EMW), Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), Misión Evangélica Unida (UEM), Pan para el Mundo, Consejo Mundial de Iglesias.

“Parece que la Tierra ya no es capaz de sanarse a sí misma”, afirma el llamado. “Hemos sido incapaces de mantener unidas las preocupaciones ecuménicas relativas a la justicia en contextos de pobreza, al desempleo y la desigualdad, a una sociedad participativa en medio de diversas formas de conflicto violento, y a la sostenibilidad en medio de la destrucción ecológica”.

El texto declara que la autenticidad del testimonio ecuménico está siendo socavada por una serie de distorsiones del evangelio, relatos tóxicos y teologías que legitiman una lógica totalitaria de muerte y destrucción. “Dios no ha abandonado a la Tierra”, dice el documento. “La esperanza no es lo mismo que el optimismo ciego que confía en la mera extensión de las tendencias actuales”.

“Esa esperanza no llega sin esfuerzo”, advierte; “esa es la esperanza que nos alienta y nos obliga a una transformación ecológica integral de la sociedad”, prosigue. “En el centro de la transformación que se requiere se encuentra la necesidad de conversión ecológica (metanoia), un cambio de corazón, mente, actitudes, hábitos diarios y prácticas”.

El llamado sugiere medidas concretas que pueden emprender las iglesias y advierte de que la tarea que nos aguarda es colosal y requerirá décadas de esfuerzo. “La urgencia de la situación implica que una respuesta integral no puede demorarse”, dice el llamado.

Lea el texto completo de el “Llamado de Wuppertal”

La labor del CMI para el cuidado de la Creación y la justicia climática