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Foto: Ivars Kupcis/CMI

Foto: Ivars Kupcis/CMI

El Foro Estratégico Ecuménico sobre Diaconía y Desarrollo Sostenible se ha reunido esta semana, con la participación de 130 pensadores de todo el mundo que han acordado buscar una visión común para las iglesias y fortalecer su capacidad de colaboración.

El foro, organizado por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), está teniendo lugar del 3 al 6 de octubre en el Centro Ecuménico en Ginebra. Su objetivo es fortalecer la colaboración ecuménica en la diaconía y el desarrollo, fomentar el establecimiento de estrategias para maximizar el impacto nacional, y proporcionar una hoja de ruta para el acompañamiento ecuménico de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

La moderadora del Comité Central del CMI, la Dra. Agnes Abuom, describió el foro como un aspecto esencial de nuestro camino juntos, ya que brinda la oportunidad de analizar el contexto y el impacto de varios ministerios. “Además, el foro ofrece la posibilidad de reflexionar y planificar juntos de cara al futuro, reconociendo nuestras diversas funciones y su interrelación”, dijo. “Es un tema de gran importancia para todos nosotros y para nuestras instituciones, pues está en consonancia con nuestras identidades y mandatos en cuanto organizaciones religiosas y con el movimiento ecuménico en general”.

En su presentación, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, observó: “En este mes de conmemoración de los 500 años de la Reforma, una aportación modesta a nuestra reflexión y acciones conjuntas para una nueva transformación del mundo en aras de la unidad, la justicia y la paz podría, quizás, expresarse en una décima parte de las tesis que iniciaron la transformación llamada ‘Reforma’”.

Tveit dijo que “cuando intentamos discernir los signos de nuestros tiempos, vemos muchas tendencias que apuntan a diversas búsquedas de la unidad”.

Y añadió: “Existe un sentimiento de formar un solo mundo gracias a las nuevas posibilidades de comunicación e intercambio de información, que conectan a las personas a través de espacios enormes y a veces ilimitados, pero que también hacen que el mundo sea un mercado globalizado dominado por unos pocos actores muy poderosos, algunos de los cuales con pocos o ningún principio ético o basado en valores”.

Asimismo, señaló que “existe un nuevo impulso para la unidad de la iglesia. La conexión entre una nueva búsqueda de la unidad y una nueva búsqueda de diaconía ecuménica debería ponerse de manifiesto en nuevas iniciativas en pos de una mayor responsabilidad mutua”.

Para concluir, dijo: “Para la constante renovación y reforma de las iglesias y las sociedades humanas, no podemos esperar a contar con figuras como Martín Lutero o Martin Luther King. Todos nosotros debemos ser –y todos podemos ser– agentes de cambio en pro de la unidad, la justicia y la paz”.

El Prof. Dr. Kjell Nordstokke hizo una presentación del documento “Diaconía ecuménica”, que recoge la larga experiencia en la práctica y la reflexión diaconales existente en el movimiento ecuménico. El texto también tiene en cuenta la contribución específica de determinados organismos diaconales; responde a desafíos políticos y sociales importantes que se plantean en el mundo actual; ofrece perspectivas teológicas; y propone medidas concretas para fortalecer la capacidad diaconal de las iglesias en colaboración con sus asociados ecuménicos.

El Rev. Jörgen Thomsen, representante de DanChurchAid, observó que cada vez hay más personas que empiezan a darse cuenta de que la religión tiene una influencia en las cosmovisiones y moldea el comportamiento, y muchas buscan colaborar con actores religiosos.

“Espero que en este diálogo seamos valientes”, afirmó. “El acto más audaz que se puede llevar a cabo es, de hecho, dar la bienvenida a alguien que no se conoce: bienvenidos sean quienes nos invitan a colaborar en pro del cambio”.

“Para nosotros, en la Federación Luterana Mundial, la colaboración solo puede definirse en términos de acompañamiento”, explicó el Rev. Martin Junge, secretario general de la FLM. “En tiempos de fragmentación y fallos de comunicación, nuestra capacidad de trabajar y permanecer juntos como aliados en la labor diaconal se convierte en un revelador testimonio del poder del Evangelio de Jesucristo en nuestros corazones”. Por otra parte, Junge hizo hincapié en la necesidad de invertir más en la educación y la formación teológicas.

El secretario general de la Alianza ACT, Rudelmar Bueno de Faria, observó que a lo largo del tiempo las iglesias han desempeñado un importante papel en la promoción del desarrollo en casi todos los continentes. “Es algo que no podemos ignorar, sobre todo si consideramos el capital social que pueden movilizar, voluntarios y otros”, dijo. “Nadie más puede hacer lo mismo”.

Estamos en una época de cambio, añadió. “Los conflictos van en aumento en todos los lugares, y la migración y los desplazamientos alcanzan récords. Nos enfrentamos a un populismo cada vez mayor en todos los rincones del planeta, a discursos de odio, a la exclusión, la discriminación, la xenofobia, el racismo y la homofobia”.

“Como iglesias y comunidades religiosas, no podemos permanecer en silencio”, concluyó. “Debemos actuar y hacernos oír”.

Fotos del Foro Ecuménico Estratégico (descarga gratuita)

Las 9.5 tesis del secretario general del CMI (en inglés)

Foro Estratégico Ecuménico sobre Diaconía y Desarrollo Sostenible