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Véase De Última Hora, UP-03-17 y UP-03-18, 29 y 30 de abril de 2003
Véase Comunicado de prensa del CMI, PR-03-16, 24 de abril de 2003
Fotos sin cargo disponibles, ver al final.
La integración económica impulsada en América Latina por los Estados Unidos es como el abrazo de un oso. Más vale ponerse a distancia.
Ésta podría ser la síntesis de las exposiciones escuchadas por los representantes de iglesias latinoamericanas reunidos esta semana en Buenos Aires en la consulta continental "Globalizar la Vida Plena". Los expositores coincidieron en que el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que entraría en vigencia en 2005, provocará un aumento de la exclusión y la pobreza en la región.
"El ALCA es la anexión clara y concreta de América Latina por los Estados Unidos", afirmó el argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la paz 1980. Pérez Esquivel sostuvo que esa iniciativa es un ejemplo del "totalitarismo globalizado que los Estados Unidos tratan de imponer en todo el mundo", a través de esos acuerdos comerciales, la militarización y el "pensamiento único".
En su exposición, Pérez Esquivel afirmó que "el ALCA no beneficiará a los pueblos de América Latina, sino a las empresas trasnacionales". Y afirmó que provocará "mayor pobreza y exclusión" y "la muerte de las culturas" en la región.
El premio Nobel advirtió que junto al ALCA se da un proceso de militarización en la región. Éste consiste en la instalación de bases militares de los Estados Unidos en diversos países, como Ecuador, Colombia y la triple frontera entre la Argentina, el Paraguay y el Brasil, y en la participación de los ejércitos nacionales en maniobras conjuntas con militares norteamericanos.
Pérez Esquivel, quien señaló que el agua potable es uno de los recursos que Washington procurará controlar en la región, sugirió elaborar "propuestas alternativas" al ALCA, y no limitarse a meras "políticas de rechazo". Las iglesias "deben estar atentas a su rol de conscientización y participación" en este proceso, dijo.
Pérez Esquivel desafió a los presentes a "desarrollar la creatividad" y el "pensamiento crítico" para crear una estrategia "preventiva" ante el ALCA. En ese sentido, rescató el plebiscito sobre el ALCA que realizó la Iglesia Católica Romana en el Brasil. "Las iglesias deben ser testigos, no pueden ser indiferentes ante estos temas", dijo.
A su turno, Jim Hodgson, de Kairós Canadá, advirtió a los participantes que "más comercio no se traduce necesariamente en mayor prosperidad". Y afirmó que "por todas partes hay señales de que los acuerdos de libre comercio nos han llevado a lugares donde no queríamos ir".
Subrayó que Canadá junto con México conviven hoy con un vecino "unilateralista e intervencionista". Sin embargo, destacó que "una consecuencia positiva y no prevista por los arquitectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha sido la generación de nuevas coaliciones multisectoriales".
En Canadá estas alianzas incluyen a las iglesias junto a sindicatos, organizaciones no gubernamentales de mujeres, indígenas y activistas del medio ambiente. "Las iglesias de Canadá nos oponemos abiertamente al ALCA y seguimos buscando alternativas para ofrecer", concluyó.
Gabriela Rangel, de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, denunció que planes de integración comercial como el Plan Puebla Panamá "nos excluyen y traen más miseria a nuestras regiones". Rangel recordó que "con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ya hemos perdido demasiado. México es un ejemplo de lo que no debe pasar", advirtió.
Shefali Sharma, del Proyecto de Información para el Comercio, alertó a los participantes que los países que "firman acuerdos sin saber que es lo que están firmando, en realidad están firmándole un cheque en blanco a la industria global".
Para Sharma, las iglesias deberían oponerse a las próximas negociaciones sobre el ALCA que se realizarán en Cancún, México, y tener una actitud más activa, asociándose con las organizaciones que ya están trabajando en esos temas.
Convocada por el Consejo Latinoamericano de Iglesias, y coauspiciada por el Consejo Mundial de Iglesias, la Alianza Reformada Mundial y la Conferencia de Iglesias Europeas, la consulta finalizará hoy, 1 de mayo. Participaron de ella cerca de cien representantes en su mayoría de América Latina y el Caribe, pero también de Europa, América del Norte, Asia, Africa y Oceanía.
Fotos sin cargo para acompañar este comunicado están disponibles a pedido; pueden verse en: www.wcc-coe.org/wcc/what/jpc/argentina-s.html