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Foto: Ivars Kupcis/CMI

Foto: Ivars Kupcis/CMI

Según las propias palabras del papa Francisco, su peregrinación esta semana a los Emiratos Árabes Unidos ha abierto “una nueva página en la historia del diálogo entre el cristianismo y el islam”, así como en la promoción de la paz mundial basada en la fraternidad.

Durante su estancia en Abu Dabi, el papa Francisco firmó un documento con el gran imán de Al Azhar, sede ancestral de las enseñanzas del islam suní, condenando la violencia por motivos religiosos y de otro tipo, informó la agencia de noticias Associated Press.

“El documento es un llamado vehemente a responder al mal con el bien, a fortalecer el diálogo interreligioso y a promover el respeto mutuo para cerrar el paso a quienes alimentan el fuego del choque de civilizaciones”, dijo tras la firma el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.

“Se trata de un documento valiente y profético porque aborda, llamándolas por su nombre, las cuestiones más acuciantes de nuestro tiempo, exhortando a quienes creen en Dios a cuestionar su conciencia y asumir con confianza y determinación su responsabilidad de crear un mundo más justo y unido”.

Paz mundial

El 4 de febrero, el sumo pontífice y el gran imán firmaron un documento histórico sobre la “Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”, en el que declaran: “Nos dirigimos a los intelectuales, a los filósofos, a los hombres de religión, a los artistas, a los trabajadores de los medios de comunicación y a los hombres de cultura de cada parte del mundo, para que redescubran los valores de la paz, de la justicia, del bien, de la belleza, de la fraternidad humana y de la convivencia común, con vistas a confirmar la importancia de tales valores como ancla de salvación para todos y buscar difundirlos en todas partes”.

El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), elogió la reunión histórica entre el papa Francisco y el gran imán de Al Azhar, así como la participación y observación por parte de más de 600 dirigentes religiosos.

“Esta primera visita del papa a la península arábiga es una clara señal de esperanza para todos nosotros”, dijo Tveit. “Refuerza e incentiva el compromiso común de ser una humanidad unida con nuestras muchas diferencias”.

Con una población de un poco más de ocho millones de habitantes, los Emiratos Árabes Unidos son un país mayoritariamente musulmán pero que cuenta con casi un millón de católicos romanos, procedentes sobre todo de Filipinas y la India, según afirma la publicación católica Crux.

Informe del papa en el Vaticano

El 6 de febrero, de regreso en el Vaticano, durante su audiencia semanal de los miércoles, el dirigente católico romano informó a los peregrinos sobre el primer viaje papal a la península arábiga.

Francisco describió su encuentro con los líderes islámicos como un contrapunto a la “fuerte tentación” de sostener que actualmente existe un choque entre las civilizaciones cristiana y musulmana.

Su visita estuvo precedida por un llamado del secretario general del CMI a utilizar la influencia y las instituciones religiosas para promover la tolerancia y el respeto.

El llamado de Tveit tuvo lugar en el marco de su intervención en la Conferencia Mundial sobre Fraternidad Humana, una conferencia interreligiosa internacional celebrada en Abu Dabi el 3 y el 4 de febrero, organizada por el Consejo Musulmán de Ancianos.

El 4 de febrero, en una reunión privada de los Ancianos, Francisco dijo que “los jóvenes, rodeados con frecuencia de mensajes negativos y noticias falsas, deben aprender a no rendirse a las seducciones del materialismo, del odio y de los prejuicios. Deben aprender a reaccionar ante la injusticia y también ante las experiencias dolorosas del pasado”.

“Un día ellos nos juzgarán: bien, si les hemos damos bases sólidas para crear nuevos encuentros de civilización; mal, si les hemos proporcionado solo espejismos y la desolada perspectiva de conflictos perjudiciales de incivilidad”.

Una sola familia humana

En el palacio presidencial, el papa indicó que “el punto de partida es reconocer que Dios está en el origen de la familia humana. Él, que es el Creador de todo y de todos, quiere que vivamos como hermanos y hermanas, habitando en la casa común de la creación que él nos ha dado”.

Según el diario de los Emiratos Árabes Unidos The National, en honor de esta visita histórica y para celebrar las relaciones interreligiosas, se construirán una nueva iglesia y una nueva mezquita en Abu Dabi.

Francisco y Al Tayeb firmaron la primera piedra de los nuevos lugares de culto, que se llamarán respectivamente Iglesia de San Francisco y Mezquita del Gran Imán Ahmad Al Tayeb, en presencia del jeque Mohamed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dabi, y otros prominentes clérigos y autoridades.

En su alocución, el papa dijo que “no se puede honrar al Creador sin preservar el carácter sagrado de toda persona y de cada vida humana: todos son igualmente valiosos a los ojos de Dios. Porque él no mira a la familia humana con una mirada de preferencia que excluye, sino con una mirada benevolente que incluye”.

“El enemigo de la fraternidad es el individualismo, que se traduce en la voluntad de afirmarse a sí mismo y al propio grupo por encima de los demás. Es una insidia que amenaza a todos los aspectos de la vida, incluso la prerrogativa más alta e innata del hombre, es decir, la apertura a la trascendencia y a la religiosidad”, añadió.

 

La fraternidad humana es un llamado divino, dice el secretario general del CMI (comunicado de prensa del CMI del 3 de febrero de 2019)

Declaración de la Oficina de Prensa de la Santa Sede sobre el documento relativo a la “Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” (en inglés)

Documento sobre la “Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” firmado por su santidad el papa Francisco y el gran imán de Al Azhar, Ahmad Al Tayeb