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El papa Francisco durante su visita ecuménica al Consejo Mundial de Iglesias, bajo el lema “Caminando, trabajando y orando juntos”. Foto: Marie Renaux/WCC

El papa Francisco durante su visita ecuménica al Consejo Mundial de Iglesias, bajo el lema “Caminando, trabajando y orando juntos”. Foto: Marie Renaux/WCC

Por Stephen Brown*

El papa Francisco alabó el ambiente ecuménico de su visita a Ginebra para celebrar el 70º aniversario del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), y dijo que el trabajo de las iglesias por la paz es un mandato de Dios en un mundo amenazado por las crisis.

“Algo que me gustaría decir claramente es que hoy fue un día ecuménico, realmente ecuménico”, dijo el papa Francisco a los periodistas que lo acompañaron en el vuelo de regreso a Roma, tras su visita de un día, el 21 de junio.

“Fue un día de encuentros”, dijo el papa, hablando en italiano, y de pie con un micrófono, frente a la sección del avión reservada para los periodistas. “La palabra adecuada para este día es 'encuentro', y cuando una persona se encuentra con otra y aprecia ese encuentro, eso siempre llega al corazón”.

La reunión del papa con el CMI fue descrita como una “peregrinación ecuménica”, bajo el lema “Caminando, trabajando y orando juntos”.

Esta experiencia de las reuniones que han tenido lugar en Ginebra no ha sido “mera cortesía, ni nada puramente formal, sino un encuentro entre seres humanos”, dijo el papa.

La necesidad de que las iglesias estén en “unidad por la paz” ha sido uno de los asuntos tratados con los dirigentes del CMI, ya que el mundo afronta “una crisis de esperanza, de derechos humanos, de mediación, [y] de paz”, añadió.

“Para mí, ser una iglesia de paz es el mandato de Dios”, dijo, “creo que, como dijimos en nuestros discursos de hoy, todas las iglesias que tienen ese espíritu de paz deben unirse y trabajar juntas”.

Hoy, “la paz es una necesidad porque existe el riesgo de que estalle una guerra”, subrayó el papa Francisco.

Los conflictos deben resolverse a través de la negociación, el diálogo y la mediación, dijo el papa, y no haciendo “como Caín”, en referencia a la historia bíblica en que Caín mata a su hermano Abel.

El CMI reúne a 350 iglesias protestantes, ortodoxas y anglicanas, entre otras, que representan a más de 550 millones de cristianos de más 120 países. La Iglesia Católica Romana no es miembro, pero coopera con el CMI en algunas áreas.

La visita del papa al CMI comenzó con una oración en el Centro Ecuménico de Ginebra, donde la organización tiene su sede.

Luego viajó al Instituto Ecuménico del CMI, en la cercana ciudad de Bossey, para un almuerzo privado con los dirigentes del CMI y un intercambio de regalos. También se reunió con estudiantes del instituto, el cual promueve la educación y la formación ecuménicas.

El papa Francisco volvió más tarde al Centro Ecuménico para dar un discurso formal ante el CMI, antes de celebrar una misa en el centro de exposiciones Palexpo, de Ginebra.

Si bien los periodistas pudieron seguir los eventos públicos, el papa señaló que no habían asistido al almuerzo privado con los líderes del CMI.

“Pude discutir muchos temas en profundidad”, dijo, particularmente sobre los jóvenes, ya que a todas las iglesias nos preocupa la juventud, “en el buen sentido de la palabra”.

Las cuestiones de paz y de derechos humanos también se discutieron durante el almuerzo, dijo el papa Francisco.

En sus comentarios a los periodistas en el vuelo de regreso, dijo que el mundo se enfrentaba a una “crisis de derechos humanos”.

El respeto por los derechos humanos ya no genera la misma “fuerza, entusiasmo o convicción” que generaba hace 20 años, sugirió el papa.

“En el almuerzo, un pastor dijo que tal vez el primer derecho humano es el derecho a la esperanza y eso me gustó”, comentó.

El papa dijo que todos los países deberían acoger a la mayor cantidad posible de refugiados, y señaló que países como Turquía, el Líbano y Jordania ya albergaban a muchas personas que huían del conflicto en Siria.

Con esta, el papa Francisco hizo la tercera visita papal al CMI, siguiendo las visitas de Pablo VI, en 1969, y la de Juan Pablo II, en 1984.

Sus predecesores hicieron ambos hincapié en el papel único del papado en la Iglesia Católica Romana y en el cristianismo en general, pero el papa Francisco dijo al CMI que había venido “como un peregrino que busca la unidad y la paz”.

* Stephen Brown, editor de la revista trimestral del Consejo Mundial de Iglesias, The Ecumenical Review, viajó en el avión papal con el papa Francisco.

 

Visita del papa Francisco al CMI

Imágenes de la visita en alta resolución