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El papa Francisco durante el servicio de oración ecuménica en la capilla del Centro Ecuménico. Foto: © Magnus Aronson/CMI

El papa Francisco durante el servicio de oración ecuménica en la capilla del Centro Ecuménico. Foto: © Magnus Aronson/CMI

La sed de cosas materiales impide a los seres humanos ver a sus compañeros, y esa indiferencia abunda en las calles del mundo actual, dijo el papa Francisco, en una homilía celebrada hoy en el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), en Ginebra.

En el Centro Ecuménico, el papa Francisco habló sobre el camino hacia la unidad de los cristianos y los obstáculos que en él nos encontramos.

“Para nosotros, como cristianos, caminar juntos no es una táctica para fortalecer nuestras propias posiciones, sino un acto de obediencia al Señor y de amor por nuestro mundo. Pidamos al Padre que nos ayude a caminar juntos, con aún más determinación, por los caminos del Espíritu”, dijo el Santo Padre.

“Quería participar personalmente en las celebraciones que conmemoran este aniversario del Consejo Mundial, para reafirmar el compromiso de la Iglesia Católica con la causa del ecumenismo y para alentar la cooperación con las iglesias miembros y con nuestros asociados ecuménicos”.

“Siempre que decimos 'Padre Nuestro', sentimos un eco interno de nuestra condición de hijos e hijas, pero también de nuestra condición de hermanos y hermanas. La oración es el oxígeno del ecumenismo”, dijo Francisco.

La histórica visita del papa Francisco al Consejo Mundial de Iglesias, el 21 de junio, es la piedra angular de la celebración ecuménica del 70º aniversario del CMI.

A su llegada desde Roma para su visita de un día, el pontífice mantuvo una breve reunión privada con el presidente de la Confederación Suiza, Alain Berset, en el aeropuerto internacional de Ginebra.

El día del papa Francisco en el CMI comenzó con un servicio de oración ecuménica en la capilla del Centro Ecuménico, desde donde pronunció su homilía “Caminando por el sendero del ecumenismo”.

Fundado en 1948

Fundado en 1948, el CMI reúne a 550 millones de cristianos de iglesias ortodoxas, anglicanas, metodistas, bautistas, luteranas y reformadas.

Aunque la Iglesia Católica Romana no es miembro del CMI, sí es miembro de la Comisión de Fe y Constitución del CMI y ambas cooperan en muchos ámbitos.

“El Consejo Mundial de Iglesias nació al servicio del movimiento ecuménico, que a su vez tiene su origen en un poderoso llamado a la misión: ¿cómo pueden los cristianos proclamar el Evangelio si están divididos entre sí?”, dijo el papa.

“El mandato misionero, que es más que la diaconía y la promoción del desarrollo humano, no puede descuidarse ni vaciarse de su contenido. Determina nuestra identidad misma”.

Durante la homilía estuvieron presentes el secretario general del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, la Dra. Agnes Abuom, moderadora del Comité Central del CMI, y los vicemoderadores del Comité Central, la obispa Mary Ann Swenson y el metropolitano Gennadios. A ellos se unieron los miembros del Comité Central, uno de los principales órganos rectores del CMI.

Los contactos oficiales entre la Iglesia Católica Romana y el CMI datan de principios de la década de 1960, tras la decisión del papa Juan XXIII, en 1959, de convocar el Concilio Vaticano II.

En su homilía, pronunciada en la Capilla del CMI, el papa Francisco dijo que los seres humanos están constantemente en movimiento, aunque destacó que caminar es una disciplina que requiere “paciencia y ejercicio, día tras día”.

Citó la epístola del apóstol San Pablo a los Gálatas (5:16) diciendo: “Podemos recorrer en el Espíritu el camino abierto por nuestro bautismo, o 'satisfacer los malos deseos de la carne'”.

Francisco dijo: “Empujados ​​por nuestros instintos, nos convertimos en esclavos del consumismo desenfrenado, y la voz de Dios se va apagando poco a poco.

“Los demás, sobre todo los que no pueden caminar por sí mismos, como los niños y los ancianos, se convierten en estorbos que dejar de lado. Entonces, la Creación ya no tiene otro propósito mas que el de satisfacer nuestras necesidades”, dijo, un día después del Día Mundial de los Refugiados.

Francisco observó que en el curso de la historia, las divisiones entre cristianos a menudo habían surgido porque “en sus raíces, en la vida de las comunidades, se había infiltrado una mentalidad mundana”.

“El ecumenismo nos hizo ponernos de acuerdo con la voluntad de Cristo y podrá avanzar si, siguiendo el ejemplo del Espíritu, se niega una y otra vez a replegarse sobre sí mismo”, dijo.

Visita del papa Francisco al Consejo Mundial de Iglesias

Programa de la visita

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Oración ecuménica con el papa Francisco en la capilla del Centro Ecuménico