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Fotografía de Albin Hillert/CMI: supervivientes de los bombardeos atómicos de 1945, en un evento que tuvo lugar en Oslo durante el fin de semana de entrega de los premios Nobel.

Fotografía de Albin Hillert/CMI: supervivientes de los bombardeos atómicos de 1945, en un evento que tuvo lugar en Oslo durante el fin de semana de entrega de los premios Nobel.

Los promotores de ICAN que se encontraban en Oslo para la concesión del Premio Nobel de la Paz estuvieron ocupados el día anterior planificando los próximos pasos de la campaña. "Mañana tendremos que permanecer en silencio, así que hagamos mucho ruido hoy”, dijo un facilitador dirigiéndose a unos 150 activistas y colaboradores de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.

Tomaron la palabra veteranos de la campaña, supervivientes de la bomba atómica y especialistas en estrategias de promoción y defensa. Esta actitud entusiasta ante la tarea que tienen por delante se nutre de lo que han aprendido los promotores de la campaña en los diez años que siguieron a la creación de ICAN. ICAN cuenta ahora con casi 500 asociados en 100 países, incluyendo el Consejo Mundial de Iglesias y otras organizaciones religiosas.

Entre los fundadores de ICAN hay un grupo de médicos cuyos esfuerzos antinucleares ganaron el Premio Nobel de la Paz en 1985. Al sentirse decepcionados por el hecho de que las potencias nucleares no cumplieran con sus obligaciones de desarme, empezaron a planificar una nueva campaña más amplia en 2005.

Dave Sweeney, de la filial australiana de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, describió a ICAN hoy basándose en lo que se proyectó en aquel momento. “ICAN siempre le ha dado prioridad a la historia humana", afirmó. “Tiene un objetivo claro: abolir las armas nucleares. Tiene un nombre muy apropiado: ICAN (en inglés, "yo puedo"), y tiene un enfoque comunitario.

"Entre las herramientas de ICAN están la oración, las manifestaciones, las actuaciones y mucho más. ICAN es una historia de esperanza. Amamos este planeta, amamos a las personas que viven en él. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que sobreviva y prospere. El Premio Nobel para ICAN es un premio bien merecido”, añadió.

El Comité del Premio Nobel citó a ICAN por su papel en el logro de un nuevo tratado de prohibición de las armas nucleares con un fundamento humanitario sólido. El trabajo de ICAN está inspirado en el trabajo humanitario de desarme que ayudó a establecer tratados para prohibir las minas terrestres y las municiones en racimo, así como tratados para prohibir otras armas de la destrucción masiva.

Terumi Tanaka, superviviente de Nagasaki y líder de una de las principales asociaciones de supervivientes en Japón, les explicó a los activistas de la campaña: “tenemos que desafiar a los que continúan aferrándose a las armas nucleares en nombre de la seguridad, pero en realidad utilizan esto para sus propios intereses. Nos estamos haciendo viejos. El tiempo que tenemos para contar esta historia es limitado. Les pasamos el testigo a todos ustedes para lograr este objetivo".

El tratado de prohibición de las armas nucleares recoge el sufrimiento de los pueblos indígenas y de otros grupos. Sue Coleman-Haseldine vive cerca del área en Australia que fue utilizada por el Reino Unido para ensayos nucleares en los años 50. “Ahora, sesenta y tres años más tarde, mi pequeña localidad es conocida como la capital del cáncer en Australia. Si le preguntan a una persona joven de qué morirá, responderá: "de cáncer. Todos morimos de cáncer". "La labor de ICAN ha sido muy importante para mí. Por un lado, ya no estoy sola ni aislada. Por otro, he comprendido hasta qué punto es nocivo y está extendido el legado nuclear en todo el mundo”.

Ray Acheson, de la Liga Internacional de Mujeres Pro Paz y Libertad, afirmó: “los supervivientes, los pueblos indígenas, las mujeres y las niñas, los grupos más vulnerables, están en el corazón del nuevo tratado para la prohibición de las armas nucleares". "Es necesario que el tratado entre en vigor cuanto antes", añadieron ella misma y otros de los asistentes.

La reunión cambió al formato de taller para proseguir esta tarea. Uno de los talleres abordó la cuestión de “alcanzar los 50 países”, es decir, cómo asegurarse el número de ratificaciones necesarias para que el tratado entre en vigor. Ya han firmado cincuenta y seis Estados (esta semana han firmado tres más), y tres de estos Estados ya lo han ratificado.

Otros talleres se centraron en cómo fomentar el apoyo al tratado, tanto en los Estados que tienen armas nucleares como en los que no las tienen, pero dependen de ellas. Esta última cuestión reunió a participantes de 12 Estados de la alianza nuclear: Japón, Noruega, Suecia, Dinamarca, Rumanía, Grecia, Bélgica, Italia, Alemania, Canadá, Australia y EE.UU., además de a activistas de Estados libres de armas nucleares: Austria, Suiza, Indonesia y Malasia. El cuarto taller se centró en la labor mediática, incluyendo el mensaje principal de ICAN para los próximos pasos tras haber recibido el Premio Nobel de la Paz. Algunos de los hashtags activos son #NobelPeacePrize, #EndofNukes, y #NuclearBan.

Francis Kuria, del Consejo Africano de Líderes Religiosos, miembro activo de ICAN, señaló la valiosa contribución de los fundadores de ICAN al establecer objetivos claros para la campaña, un proceso bien enfocado, y colaboraciones locales y mundiales. Destacó que los supervivientes de los bombardeos atómicos inspiran a ICAN con su tenacidad, su pasión y su sabiduría.

“Ahora somos considerados lo normal dentro del debate sobre las armas nucleares", afirmó un día antes de la entrega del Premio Nobel de la Paz. Declaró que aquellos que sigan queriendo mantenerlas y utilizarlas, por el contrario, ya no serán considerados normales.

“Ustedes son la luz del mundo", les dijo Francis Kuria a los allí reunidos. “Que brille su luz en el mundo y lo transforme para que el tratado se convierta en un tratado universal y leguemos a nuestros niños un mundo libre de armas nucleares”.

El establecimiento de la paz: “una vida dedicada a una gran y necesaria misión” (Comunicado de prensa del CMI del 9 de diciembre de 2017)

Labor del CMI sobre el control de las armas nucleares

Entrada de blog: Un testimonio para la paz con el Premio Nobel de ICAN (en inglés)

Fotografías gratuitas de alta resolución del fin de semana de entrega de premios Nobel en Oslo

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