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UNAIDS-Direktor Michel Sidibé während eines Workshops über HIV unter Migrierenden und Flüchtlingen im Ökumenischen Zentrum in Genf Foto: Albin Hillert/ÖR

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En su intervención durante un taller sobre el VIH entre los migrantes y refugiados, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sibidé, habló del desafío del VIH en un mundo en rápida mutación y muy impredecible.

“Creemos que cuando una persona nace privilegiada nunca será capaz de llegar a la gente”, observó Sibidé. “Su trabajo es cruzar la carretera y llegar a quienes no son privilegiados. Lo que necesitamos son puentes que nos conecten a todos para poder llegar a los demás”.

El taller tuvo lugar el 20 y 21 de febrero y fue organizado por ONUSIDA, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Comisión Católica Internacional de Migración.

“Vivimos en un mundo en rápida mutación y muy impredecible”, dijo Sibidé. “Desde mi país, Malí, hasta Europa del Este y Sudamérica, en las zonas afectadas por los conflictos, el derecho a la salud y la educación no se respetan”.

Simplemente no podemos pensar en el problema del VIH de manera aislada, prosiguió. “Debemos entender el panorama general, y el papel de las organizaciones religiosas es crucial”.

Al haber cada vez más personas en movimiento, las organizaciones religiosas resultan decisivas para garantizar que las personas tengan acceso a la atención sanitaria, ya que los grupos religiosos llegan a las personas a nivel comunitario y conocen sus luchas cotidianas, afirmó Sibidé.

“Afrontamos un período de gran convulsión política en todas partes y una falta de oportunidades económicas para los jóvenes, junto con una fatiga democrática”, señaló. “En la actualidad, tenemos una brecha, que es una falta de confianza, y si la gente no tiene trabajo, no tiene esperanza”.

El VIH está relacionado con la desigualdad y con la falta de oportunidades, dijo Sibidé. “A mi modo de ver, el principal problema es la desigualdad social. Cuando se produce un desmoronamiento, lo que ocurre es que la gente se va”.

Habida cuenta de que 68 millones de personas se han visto forzadas a dejar sus hogares en distintas partes del mundo debido a la violencia, la guerra y el conflicto, en muchos lugares son las organizaciones religiosas las que proporcionan la mayor parte de los servicios de salud. “¿Qué está pasando con las personas en movimiento? Se están convirtiendo en víctimas de la violencia, y nosotros realmente necesitamos comprender esta situación. Debemos pensar de una manera más integrada y práctica”.

En el camino del VIH: colmar las lagunas, desmentir los mitos (comunicado de prensa del CMI del 21 de febrero de 2019)

“Unir fuerzas, trabajar juntos”: el CMI acoge un taller sobre el VIH entre migrantes y refugiados (comunicado de prensa del CMI del 20 de febrero de 2019)

Campaña sobre el VIH de la Alianza Ecuménica de Acción Mundial del CMI

La labor del CMI en materia de migración y justicia social

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