Por Fredrick Nzwili (*)

Las iglesias de todo el mundo están preocupadas por el destino de los migrantes que huyen de la pobreza o violencia de sus países de origen. En África, la promesa de una vida mejor está atrayendo a muchos jóvenes a Europa y a los EE.UU., donde muchos de ellos terminan como migrantes ilegales. En Sri Lanka, el conflicto armado entre las fuerzas gubernamentales y los Tigres de la Liberación Tamil Eelam (LTTE) está creando millares de migrantes que viven ahora bajo el temor del secuestro. En Jordania y Siria, algunos cristianos iraquíes han esperado más de diez años para obtener los visados de inmigrantes.

Relatos como estos, contados en la conferencia sobre migración celebrada del 6 al 8 de junio de 2007, estimularon a las iglesias a desempeñar una función más decisiva para la solución de este problema.

Los participantes, que representaban a iglesias, organizaciones relacionadas con las iglesias y órganos ecuménicos de África, Asia, Australia, el Caribe, América Latina, Oriente Medio, América del Norte y el Pacífico, asistieron a la conferencia de la Red Ecuménica Mundial sobre Migración (REMM), hospedada por la Conferencia de las Iglesias de Toda el África (AACC), que se celebró en Nairobi, Kenya. La REMM fue constituida en 2006 por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) para comprometer y estimular a las iglesias en su labor con los migrantes, reproduciendo lo que fue la Red Ecuménica Mundial para personas desarraigadas, creada en 1999.

El Consejo de Iglesias de Oriente Medio (MECC) con sede en Amman, Jordania, por ejemplo, está prestando actualmente ayuda humanitaria a los refugiados cristianos de la crisis que las iglesias del Oriente Medio califican ahora como "una de las crisis de refugiados que se agrava más rápidamente en el mundo". Desde que comenzó en Irak la campaña contra Saddam Hussein dirigida por los EE.UU., se han desplazado dos millones de personas, la mayoría de las cuales, según las Naciones Unidas, han huido a los países árabes vecinos, Irán y Turquía. Hay entre ellos también miembros de la minoría cristiana de Irak, muchos de los cuales sienten que no tienen ningún futuro en Irak sea cual fuere el resultado del conflicto entre sunitas y chiítas, señala George J. Hazou, presidente del departamento de servicios para los refugiados palestinos del MECC.

Como indicó Hazou en la conferencia de la REMM, tras la caída de Hussein, estos cristianos se han convertido en el blanco de ataques, siendo bombardeadas sus iglesias y secuestrados sus fieles, tras años de vida pacífica junto con los musulmanes sunitas y chiítas. "En algunas mentes musulmanas, los cristianos están asociados con las fuerzas occidentales ", afirmó, añadiendo que mujeres cristianas recurrieron a ponerse el velo para evitar que las atacaran en las calles.

Otro relato de conflicto violento es el narrado por el Rev. Freddy De Alwis, cosecretario ejecutivo de justicia, asuntos Internacionales, desarrollo y servicios en la Conferencia Cristiana de Asia (CCA), refiriéndose a la situación de Sri Lanka, que describió como algo que "va de mal en peor".

De Alwis no sólo criticó al Gobierno, sino también a la iglesia, la cual "hizo tantas cosas en el pasado", pero ahora aparece "estar durmiendo": "Se conforman con tratar de evangelizar, plantar iglesias y cristianizar. No se preocupan de las personas, porque los habitantes del nordeste son principalmente hindúes y musulmanes".

Aunque su iglesia ha ido siguiendo el problema de los secuestros perpetrados por pistoleros, lo que constituye una amenaza diaria para los refugiados en la capital de Sri Lanka, Colombo, De Alwis expresó su inquietud por el hecho de que la jerarquía eclesiástica no se preocupa suficientemente por ellos. "Las víctimas son personas inocentes. Esta es la razón por la que estoy tan enfadado", afirmó.

Juliana Omale-Atemi, del Servicio africano de información sobre mujeres y niños (AWC), señaló a la conferencia el número en continuo crecimiento de trabajadoras migrantes, las cuales corren el riesgo de padecer "abusos y explotación, sencillamente porque son mujeres ". Añadió que algunas niñas son secuestradas y vendidas para utilizarlas en la industria de la hospedería, el entretenimiento y el sexo.

"Hay muchas posibilidades, afirmó, para que la iglesia pueda influir en la forma en que se gestiona la migración internacional y denunciar los problemas de derechos humanos con que se enfrentan las mujeres migrantes, así como sus familias y las comunidades de sus países de origen".

La migración está afectando a las iglesias tanto en los países de origen como en los de migración, ya que los migrantes se enfrentan con dificultades para satisfacer sus necesidades psicológicas y espirituales.

"Muchos migrantes han dejado de ir a la iglesia, han perdido su fe y sus valores. Los que tratan de ir a las iglesias históricas que relacionan con las iglesias de sus patrias sienten que no son bien recibidos ", dijo la Revda. Gertrude Kapuma, Vicepresidenta de la Conferencia de Iglesias de Toda el África (AACC). Y añadió que esta frustración ha dado lugar a la formación de muchas iglesias pequeñas con liturgia africana para adaptarse a las necesidades de los migrantes africanos.

En la conferencia, los miembros de la REMM decidieron intercambiarse visitas entre sus regiones para elevar la sensibilización sobre los efectos de la migración entre las iglesias miembros, ofreciendo información sobre la situación jurídica, social y psicológica de los migrantes en los países de acogida, y fomentar las relaciones entre las iglesias de los países de origen y de acogida.

Varios participantes en la conferencia declararon que la iglesia debe comprender el problema de la migración, denunciar el racismo y educar a sus fieles sobre los problemas con que pueden encontrarse en los países a los que emigran. Expresó también el deseo de que las iglesias defiendan más decididamente los derechos humanos de los migrantes y supervisen la forma en que sus gobiernos cumplen los convenios que han ratificado.

Desde ahora hasta el final de 2008, informa la coordinadora del proyecto del CMI sobre migración y justicia social, Sydia Nduna, la REMM proyecta hacer un seguimiento de las repatriaciones obligatorias de Europa, impulsando a la vez una cooperación más estrecha sobre políticas migratorias entre los sindicatos africanos y europeos.

"Pedimos, en primer lugar, un proceso educativo dentro de África, porque es ahí donde estamos ", declaró el Rev. Prof. Maake Masango de la Iglesia Presbiteriana de Sudáfrica. "A las iglesias europeas decimos que, si nuestros trabajadores migrantes son transportados de manera brutal, son llamados ilegales y son capturados y amenazados de los modos más inhumanos, las iglesias de Europa deben informar a las personas de esos países sobre esta cuestión".

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(*) Fredrick Nzwili es un periodista independiente de Kenya. Actualmente es corresponsal de Noticias Ecuménicas Internacionales (ENI) en la capital del país, Nairobi.

Se publicará pronto una declaración de la conferencia en la sección sobre la REMM del sitio web del CMI

Puede obtenerse más información sobre la labor del CMI relacionada con la migración y la justicia social (en inglés)

Véase el comunicado de prensa del CMI del 5 de junio de 2007 acerca de la conferencia de la Red Ecuménica Mundial sobre Migración (REMM), en inglés