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Con profunda tristeza el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) comunica la muerte, el 7 de febrero de 2002, de su editor, Jan H. Kok, a la edad de 59 años, tras un largo y valiente combate contra su enfermedad.

Miembro de las Iglesias Reformadas de los Países Bajos, Jan Kok dedicó la mayor parte de su vida profesional al CMI y al Movimiento Ecuménico. En 1973, empezó a trabajar en el Consejo Mundial de Iglesias como director de Publicaciones. Y conservará este cargo cuando, en 1980, fue nombrado director adjunto del Departamento de Comunicación. En 1987, asumió las funciones de director de Comunicación, cargo que ocupó hasta enero de 1999, cuando volvió a su gran pasión, el trabajo editorial, en calidad de editor de WCC Publications y coordinador del equipo de Publicaciones y Documentación.

Nacido en una familia holandesa dedicada al trabajo editorial, Jan H. Kok aprendió desde muy niño el oficio de editor. Le encantaba hablar de las largas horas pasadas durante su infancia en la imprenta, evocando el olor a tinta, el placer de tener entre sus manos un libro recién impreso. Tras recibir una formación práctica en impresión de libros teológicos/religiosos y seculares en los Países Bajos, Alemania y Suecia, ocupó, de 1967 a 1970, las funciones de secretario de dirección de la editora J.H. Kok B.V., la mayor casa editorial de libros teológicos de los Países Bajos.

Con su amor por los libros, su creatividad y su interés por la teología y el Movimiento Ecuménico, Kok configuró y plasmó WCC Publications con sus rasgos distintivos actuales. E inauguró la serie de libros Risk Books, conocida por la divulgación de los temas importantes del Movimiento Ecuménico. Fue él quien creó el concepto del Dictionary of the Ecumenical Movement e hizo de WCC Publications un instrumento clave de la estrategia ecuménica de comunicación del CMI.

El doctor Konrad Raiser, secretario general del CMI, hizo la siguiente declaración:

"El CMI debe mucho a Jan Kok. Durante más de un cuarto siglo influyó de forma decisiva en la imagen y percepción públicas del Consejo. Con total generosidad puso al servicio de la comunidad ecuménica su competencia y experiencia profesionales, su pasión por la causa ecuménica así como su profundo aunque discreto compromiso con la fe. Representaba lo mejor del espíritu ecuménico auténtico y se lo recordará siempre con gran cariño en el amplio círculo de amigos y colegas en todo el mundo."

Kristine Greenaway, directora del Sector de Comunicación, le rindió el siguiente homenaje:

"Jan fue un valioso colega, un mentor, y un líder en su esfera de competencia. Muy respetado por otros profesionales del trabajo editorial, tenía la capacidad de atraer un impresionante número de colaboradores y asociados para los proyectos de publicaciones del CMI. Hasta el final, se mantuvo en contacto con sus colegas ofreciéndoles consejos y orientación. Pero es sobre todo por el coraje y la dignidad con que hizo frente a su enfermedad que se ganó el respeto y la admiración de quienes lo conocían. Lo echaremos mucho de menos."

Nos unimos en estos momentos difíciles a su esposa Birgitta, a sus dos hijos Jakob y Frederik en Ginebra, y a su madre y a su hermana en los Países Bajos.