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El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, durante el servicio de oración interreligiosa en la Capilla del Centro Intereclesiástico de Nueva York. Foto: Albin Hillert/CMI

El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, durante el servicio de oración interreligiosa en la Capilla del Centro Intereclesiástico de Nueva York. Foto: Albin Hillert/CMI

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Albin Hillert*

Al inicio del 72° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones en Nueva York, EEUU, las comunidades de fe se movilizan en torno a temas relacionados con el VIH y el sida, trabajando para encontrar un terreno común, así como una voz fuerte y compartida en su labor para superar la epidemia.

“Hoy nos autodesafiamos”, dijo el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, en la Capilla del Centro Intereclesiástico de Nueva York, el 12 de septiembre, durante el servicio de oración interreligiosa sobre el tema “Predicar con el ejemplo: fe y prueba del VIH”. “Tenemos que mostrar que el VIH no está despareciendo, incluso si vivimos en un contexto donde no escuchamos hablar del mismo muy a menudo.”

“Siendo líderes religiosos, estamos llamados a predicar con el ejemplo para combatir el estigma y la discriminación, y promover el acceso a la prueba de detección y el tratamiento”, añadió Tveit.

Durante el servicio, se ofrecieron asesoramiento y pruebas confidenciales de detección del VIH in situ; a su vez, los líderes religiosos subrayaron la importancia que revisten la detección y el tratamiento, así como el hecho de poder denunciar públicamente el estigma y la discriminación.

El Rev. Dr. T. Kenjitsu Nakagaki, presidente del Consejo Budista de Nueva York, se refirió a la importancia de considerar que el VIH circula por todas las comunidades, incluidas las de fe. “Cuando tenemos un problema de salud como este, que está presente en tantas comunidades, ciertamente debemos unirnos”, afirmó el Dr.  Nakagaki y añadió: “Una determinada comunidad de fe puede hacer una cosa, pero cuando nos unimos con nuestros diversos puntos de vista y comenzamos a hablar juntos, entonces, somos mucho más poderosos.”

“Las comunidades de fe tienen que ponerse a trabajar en serio para solucionar este problema”, sostuvo Abdul Azeez, imán de Nueva York. “Como personas de fe, sabemos que cada uno de nosotros puede impactar en la vida de otros para lograr un cambio positivo.”

Maura Drewry, que participó en el evento como integrante de un grupo de jóvenes adultos, voluntarios de la Iglesia Presbiteriana de EEUU, concluyó con esta reflexión: “Realmente, pienso que predicar con el ejemplo es algo que siendo una persona de fe me propongo tratar de hacer. Considero que a menudo se malinterpreta pensando que la iglesia estigmatiza cuestiones como el VIH y el sida. Uniéndonos, simplemente estamos reconociendo que no siempre es el caso, es solo una cosa maravillosa que hacer.”

Tras el evento del 12 de septiembre en la Capilla del Centro Intereclesiástico, la Alianza Ecuménica de Acción Mundial del Consejo Mundial de Iglesias junto con ONUSIDA, el Plan de emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida y el Grupo de Trabajo Interagencial de las Naciones Unidas sobre Religión y Desarrollo, el 13 de septiembre,  organizaron un desayuno de oración interreligiosa en Nueva York sobre el tema “Fomento de asociaciones para acelerar el acceso a la detección y el tratamiento de los lactantes, niños y adolescentes”.

*Albin Hillert, encargado de comunicación, Consejo Mundial de Iglesias

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Líderes religiosos y detección del VIH, Predicar con el ejemplo para acabar con el SIDA