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Foto: Marianne Ejdersten/CMI

Foto: Marianne Ejdersten/CMI

El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, recibió al gran muftí de Egipto, Shawki Ibrahim Abdel-Karim, en el Centro Ecuménico de Ginebra (Suiza). Durante su reunión, ambos líderes religiosos entablaron un intenso diálogo con miras a promover las relaciones pacíficas entre diversas comunidades, la libertad religiosa, los valores que propician la igualdad ciudadana, y aspectos clave de la consolidación de la paz y el diálogo interreligioso. En este sentido, prestaron especial atención a la lucha contra el extremismo religioso que conduce a la violencia en muchos lugares del mundo.

Abdel-Karim hizo referencia a las raíces y las experiencias comunes de los musulmanes y cristianos que han convivido en Egipto durante siglos, diciendo que podrían sentar las bases de una colaboración constructiva para promover las relaciones pacíficas.

“Somos una familia, y nuestras relaciones personales no se reflejan únicamente en nuestras identidades religiosas en Egipto. Hemos sido vecinos durante siglos, estableciendo estrechos lazos como comunidades religiosas”, afirmó el gran muftí, que también es profesor de Jurisprudencia Islámica.

“Las alianzas entre cristianos y musulmanes no solo son posibles, sino que ya existen sobre el terreno entre la gente común, en sus vidas cotidianas. Los valores de honestidad, confianza y respeto son compartidos por los creyentes de ambas religiones”, añadió.

Tveit subrayó la importancia de una visión común para establecer relaciones pacíficas, diciendo que “reflexionamos junto con nuestros interlocutores musulmanes sobre lo que significa ser cristiano o musulmán en el mundo actual, teniendo que hacer frente al mismo tiempo a divisiones que son percibidas como tensiones entre nosotros”. Por esta razón, la cooperación con otras religiones forma parte integrante de nuestras aspiraciones de alcanzar la unidad cristiana, observó.

Asimismo, Tveit hizo hincapié en la importancia de una educación religiosa adecuada. “Nuestras dos religiones se basan en las Escrituras, en un libro sagrado, sea el Corán o la Biblia, que desempeña un papel muy significativo”, indicó. “Existe la posibilidad de que personas que no han tenido la oportunidad de estudiar las Escrituras en su contexto hagan un uso incorrecto de los textos sagrados”.

La religión debería dar esperanza a las personas, dijo Tveit. “No solo somos responsables ante los textos como expresiones de la palabra de Dios, sino que también somos responsables de cómo los utilizamos (o hacemos un mal uso de ellos), al compartirlos con nuestros congéneres de hoy que necesitan esperanza para el mañana”.

 

Consolidar la confianza y el respeto entre religiones