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Photo: Valter Hugo Muniz/WCC

En una visita a Berna los días 4 y 5 de noviembre, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, visitó a los dirigentes de la Federación de Iglesias Protestantes de Suiza, centrándose en el papel del CMI en la futura configuración del movimiento ecuménico.

El Rev. Tveit pronunció unas palabras durante la asamblea general de la Federación de Iglesias Protestantes de Suiza, explorando la pregunta “¿Cuál es la posición actual del movimiento ecuménico y qué debería tener en cuenta el CMI en el futuro?”

“El movimiento ecuménico no tiene necesariamente una posición actual, sino que está en continuo movimiento”, señaló. “Veo que cada vez más iglesias y personas aceptan la invitación de la 10ª Asamblea del CMI de 2013 en Busan para participar en una peregrinación de justicia y paz y emprender una acción transformadora”, afirmó. “Creo que el movimiento, que, en su esencia, es una vibrante dinámica de renovación de las iglesias por el bien del Reino, es más relevante que nunca”.

“El ecumenismo es realmente la fuerza dinámica y renovadora del amor cristiano, que contrarresta las inercias existentes”, prosiguió el Rev. Tveit. “Como discípulos de Jesús, nos llama a abrirnos empáticamente y a ponernos al servicio de los demás siempre y en todo lugar”, afirmó. “Por otra parte, en su faceta más crítica, podemos pensar en el cristianismo ecuménico como una alternativa auténtica y un testimonio que se opone al cristianismo consumista, al cristianismo meramente terapéutico, al evangelio de la prosperidad, al cristianismo xenófobo o racista, y a las formas nacionalistas del cristianismo”.

“En otras palabras”, dijo el Rev. Tveit, “el ecumenismo es el perenne impulso autocrítico y renovador del compromiso cristiano”. “Es exigente, pero también nos permite trascender la visión limitada y los parroquialismos de nuestros intereses personales, de raza o clase o, incluso, de confesión o credo”, afirmó. “Creo que, dondequiera que el pueblo peregrino y las comunidades religiosas de Cristo estén dispuestos a desafiar los límites y las divisiones de nuestro mundo en nombre del auténtico Evangelio, el ecumenismo vive y prospera”.

“El ecumenismo también nos lleva a elegir la colaboración creativa por encima de la insistencia obstinada en la tradición”, concluyó el Rev. Tveit. “Por lo tanto, el ecumenismo tiene mucho que ofrecer a un mundo que, hoy en día, se encuentra en peligro: un amor profundamente arraigado y enérgico que es también críticamente consciente y plenamente responsable, y que modela esa colaboración creativa que el mundo necesita tan desesperadamente”.

En un sermón, el Rev. Tveit reflexionó sobre lo que conecta al mundo con Dios, y sobre cuánto necesitamos la reconciliación en el mundo. “El mundo necesita que se acabe el imperio del pecado”, afirmó. “Necesitamos la reconciliación con Dios, con los demás, con la creación, con nosotros mismos”.

 

Enlace al mensaje del secretario general: “¿Cuál es la posición actual del movimiento ecuménico y qué debería tener en cuenta el CMI en el futuro?” (en inglés)

Enlace al sermón del secretario general en alemán

Enlace al sermón del secretario general en inglés