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Al participar en Bergen (Noruega) en la conferencia internacional sobre “La sostenibilidad y el clima en la religión”, organizada por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Noruega Occidental, la Iglesia de Noruega y el Consejo de Comunidades Religiosas y No Religiosas de Noruega, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, aportó sus reflexiones sobre “¿Qué tiene que ver el amor con esto? La justicia climática y el cuidado de la Tierra”.
Tveit reflexionó asimismo sobre “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”, que es el tema de la XI Asamblea del CMI, que se celebrará en Karlsruhe (Alemania) en septiembre de 2021.
No cabe duda de que la vida está amenazada, observó Tveit. “Puede ser destruida en cuestión de segundos por el infierno de una guerra nuclear”, dijo. “Está siendo destruida lentamente, pero a un ritmo constante por el cambio climático y la drástica pérdida de biodiversidad”.
Mientras reflexionaba sobre la situación, Tveit señaló que somos la primera generación expuesta a la crisis climática y la última que puede tomar medidas eficaces para limitar la catástrofe que se avecina. “¡No dejaremos pasar esta oportunidad!”, insistió. “Si analizamos la situación a la que nos enfrentamos, podemos ver lo asustada que está la gente”.
Y ese miedo se usa con fines políticos, dijo Tveit. “Los populistas fomentan el miedo del ‘otro’ (xenofobia), dirigido frecuentemente contra los refugiados y los migrantes”, añadió. “Su objetivo es obtener la mayoría de los votos, pescando en el centro y la derecha del espectro político”.
Los intereses de los grupos dominantes quedan protegidos de esta manera, aseguró. “En el pasado, tales estrategias desviaban la atención de las verdaderas amenazas para la vida, y esto ocurre también en el presente”, dijo Tveit. “Sirven a aquellos que se resisten a cualquier cambio, defendiendo su propio poder, sus privilegios y sus beneficios”.
Pero la gracia abre la posibilidad de la conversión y la transformación por la vida, concluyó Tveit. “La gracia abre la puerta al cambio”, dijo. “Con el poder de la gracia, podemos hacer lo que es correcto y lo que es necesario”.
Lea el discurso completo del secretario general del CMI en la conferencia de Bergen (en inglés)
